Acabo de terminar de leer una novela corta llamada The Testament of Mary, escrita por Colm Tóibín. Este libro estaba en mi lista de lectura para este año, y por alguna razón lo obtuve rápidamente en la biblioteca en formato de libro electrónico. La novela tiene un narrador en primera persona, María, la madre de Jesús. La novela acontece ya que Jesús ha sido crucificado y describe el cómo María se rehúsa a ver a su hijo como el hijo de Dios.
Leer este libro me hizo recordar la última obra que leí de Saramago, Caín, y aunque el genio literario de Saramago es dificil de simular, me parece que la obra de Tóibín es interesante, y dada su brevedad merece la pena leerse.
Siempre he querido ser escritora, es uno de mis tantos sueños y uno de los motivos por los que he decidido crear este blog
miércoles, diciembre 11, 2013
María
Nueva motivación
He vuelto a hacer ejercicio luego de unos dos años de vida sedentaria en su totalidad (no camino lo suficiente como para llamarlo ejercicio). Mi última experiencia fue en una clase de hatha yoga en la universidad. Mi clases en ese entonces eran dos veces por semana una hora cada clase. El curso duró aproximadamente tres meses y medio y recuerdo haberlo disfrutado mucho.
Ahora soy feliz porque cerca de mi casa, a unas 6 calles mas o menos, han abierto un estudio de yoga que es lo máximo. Llevo casi dos semanas de clases y soy muy feliz. Ya me he superado mucho, siento cambios en mi salud mental y física y todos los maestros y staff del studio son lo mejor (¡dos de ellos hablan español!). Mi sueño es ahora mejorar considerablemente este 2014, y honestamente creo que sí puedo lograrlo.
Ahora soy feliz porque cerca de mi casa, a unas 6 calles mas o menos, han abierto un estudio de yoga que es lo máximo. Llevo casi dos semanas de clases y soy muy feliz. Ya me he superado mucho, siento cambios en mi salud mental y física y todos los maestros y staff del studio son lo mejor (¡dos de ellos hablan español!). Mi sueño es ahora mejorar considerablemente este 2014, y honestamente creo que sí puedo lograrlo.
miércoles, noviembre 27, 2013
jueves, noviembre 21, 2013
Ceremonia, un sueño realizado
El viernes pasado se realizó uno de mis grandes sueños: me volví ciudadana de un país de primer mundo. Honestamente mi sueño inicial nunca fue volverme canadiense, pero sí el hecho de obtener la ciudadanía de otro país además de México, de un país como Canadá. Pues bien, luego de 6 años de vivir aquí, el viernes pasado fue mi ceremonia de ciudadanía.
Desde que me llegó la carta de invitación para la ceremonia estuve feliz, e invité a medio mundo a la misma. Mi suegro y su esposa vinieron desde Edmonton para estar ahí, estuvieron también amigos y claro, mi Muñequito de toda la vida. (Quise poner una foto donde salgo con el juez, pero tuve miedo de infringir la ley o alguna cosa avanzada de este país).
En mi ceremonia estuvimos 83 nuevos canadienses de 27 países diferentes. Estuvo presente un juez, ayudante del juez, así como los invitados que uno quisiera llevar. En Canadá, y asumo que en todos los países del Commonwealth, no se jura lealtad a la constitución o bandera, sino a la reina, en este caso a Isabel II, así como a sus herederos. Pronuncié el jurament en inglés y francés, me dieron un certificado de ciudadanía que, precisamente me acredita como ciudadana canadiense (aquí no existe el concepto de ciudadanía por naturalización, simplemente se vuelve uno ciudadano)
Hace semanas, en mi otro blog escribí sobre lo que ahora significará ser Canadiense para mi. Lloré brevemente en la ceremonia al cantar por primera vez el himno nacional de Canadá -mismo que ya me sé, aunque sólo la versión en inglés, porque existen otras dos versiones, una en francés y otra bilingüe-.
La verdad aún sigo emocionada, y creo que no lo he asimilado del todo. Hoy fui a tramitar mi pasaporte, y prácticamente cuento los días para que haya una elección y pueda votar.
Nota: Tanto México como Canadá permiten la doble nacionalidad, así que felizmente soy mexicana y canadiense.
Sobre lo que escribo
Para saber quién soy
martes, noviembre 12, 2013
Libros recientes
Ya tiene tiempo que no escribo sobre lo que estoy leyendo. Por unas semanas dejé de leer ficción para concentrarme en un libro sobre meditación (mindfulness meditation) de Jon Kabat-Zinn. Por alguna razón sentí que este tema no tenía que compartirlo en mi blog, cosa rara, porque normalmente siento la necesidad de ventilar muchas cosas aquí.
Antes de comenzar mi libro de meditación estaba leyendo un libro muy interesante, una novela llamada Solo, escrita por Rana Dasgupta. Llevo un 70% del libro (que interrumpí para centrarme en la meditación) y me ha parecido interesante, diferente y triste. Esta novela es contada sobre la perspectiva de un hombre de más de cien años, un búlgaro que ha quedado ciego, y que lo único que le queda son sus recuerdos y memorias. Hay amor, guerra, socialismo, química, todo narrado de forma clara y simple, pero a la vez con gran estilo. Espero en las próximas semanas terminarlo (no me siento presionada porque es de mi propiedad, no tengo que regresarlo a la biblioteca).
El domingo fui a la biblioteca y visité el área de libros en español. No pude contenerme, y luego de luchar entre Bolaño, Javier Marías y Juan Villoro, decidí que era tiempo leer a Villoro, porque de los otros dos autores ya estoy familiarizada con sus obras. Saqué el libro más famoso y reconocido de Juan Villoro: El Testigo. Basta con leer dos hojas para darse cuenta del enorme talento que Villoro tiene. Inmediatamente me dije "Silvia, ¿por qué no habías leído este libro antes?" (cuando me digo esto a mi misma es porque los libros son realmente excepcionales) Honestamente, sigo con total fascinación mientras leo los capítulos.
Hay libros que leo que me gustan mucho y consecuentemente admiro a los escritores. Hay muy buenos libros que he leido, y cuando reflexiono, sueño y me auto motivo, pienso que un día no muy lejano podré escribir como estos autores. Por otra parte, hay veces que los libros que leo son tan extraordinarios, que siento que jamás llegaré a la calidad literara de Lessing o Bolaño. Mi nuevo libro de Villoro, pertecene a esta última categoría. Quiero discutirlo, estudiarlo a fondo, comentarlo con alguien. Quiero que mis lectores lean este libro -sobre todo los mexicanos- y que se den cuenta la grandeza e influencia que esta obra tiene en la literatura latinoamericana moderna.
Antes de comenzar mi libro de meditación estaba leyendo un libro muy interesante, una novela llamada Solo, escrita por Rana Dasgupta. Llevo un 70% del libro (que interrumpí para centrarme en la meditación) y me ha parecido interesante, diferente y triste. Esta novela es contada sobre la perspectiva de un hombre de más de cien años, un búlgaro que ha quedado ciego, y que lo único que le queda son sus recuerdos y memorias. Hay amor, guerra, socialismo, química, todo narrado de forma clara y simple, pero a la vez con gran estilo. Espero en las próximas semanas terminarlo (no me siento presionada porque es de mi propiedad, no tengo que regresarlo a la biblioteca).
¿No es una portada interesante? |
El domingo fui a la biblioteca y visité el área de libros en español. No pude contenerme, y luego de luchar entre Bolaño, Javier Marías y Juan Villoro, decidí que era tiempo leer a Villoro, porque de los otros dos autores ya estoy familiarizada con sus obras. Saqué el libro más famoso y reconocido de Juan Villoro: El Testigo. Basta con leer dos hojas para darse cuenta del enorme talento que Villoro tiene. Inmediatamente me dije "Silvia, ¿por qué no habías leído este libro antes?" (cuando me digo esto a mi misma es porque los libros son realmente excepcionales) Honestamente, sigo con total fascinación mientras leo los capítulos.
Hay libros que leo que me gustan mucho y consecuentemente admiro a los escritores. Hay muy buenos libros que he leido, y cuando reflexiono, sueño y me auto motivo, pienso que un día no muy lejano podré escribir como estos autores. Por otra parte, hay veces que los libros que leo son tan extraordinarios, que siento que jamás llegaré a la calidad literara de Lessing o Bolaño. Mi nuevo libro de Villoro, pertecene a esta última categoría. Quiero discutirlo, estudiarlo a fondo, comentarlo con alguien. Quiero que mis lectores lean este libro -sobre todo los mexicanos- y que se den cuenta la grandeza e influencia que esta obra tiene en la literatura latinoamericana moderna.
martes, octubre 15, 2013
Sabores y Sensaciones
Tomo un té raro
y tengo los pies helados
Si este es el precio
de un cuerpo libre de ansiendad,
¡sírvanme otra taza!
extiéndase el frío sobre todo mi cuerpo
para que éste confirme, que
no tengo un nudo en la garganta.
Tomo un té raro
y tengo los pies helados
Pero soy yo,
y he dado prioridad a mi salud mental y emocional,
así que no me importan los sabores ni sensaciones
porque en este momento,
simplemente soy yo.
y tengo los pies helados
Si este es el precio
de un cuerpo libre de ansiendad,
¡sírvanme otra taza!
extiéndase el frío sobre todo mi cuerpo
para que éste confirme, que
no tengo un nudo en la garganta.
Tomo un té raro
y tengo los pies helados
Pero soy yo,
y he dado prioridad a mi salud mental y emocional,
así que no me importan los sabores ni sensaciones
porque en este momento,
simplemente soy yo.
Octubre 12, 2013
martes, septiembre 24, 2013
Cambio drástico nuevamente
Siempre he creído firmemente en la medicina alternativa. Al menos creo totalmente - y por experiencia- en la acupuntura y en lo que en México se conoce como medicina naturista y que aquí en Canadá es la naturopatía. Al mismo tiempo creo en la vacunación, antibióticos, cirugías y antidepresivos.
Hace muchos años fui tratada sin éxito alguno en México por medicina naturista, incluso, hasta creo que me perjudicó. Pero aún así siguí creyendo, tal vez en aquella ocasión no tuve al Dr. indicado, o los suplementos correctos. Este fracaso no me desmotivó porque si bien el Dr. naturista no logró curarme, llegué a su consultorio porque por casi 7 años la medicina tradicional también había fracasado en tratar mi salud. Por si se lo están preguntando, eventualmente, una ginecóloga me curó.
Aquí en Canadá he tenido oportunidad (obvio gracias a enfermedades o males que me han pasado) de experimentar la acupuntura, el masaje terapéutico, naturopata, psicólogo -es más bien counselling, pero consejero en español se escucha como quien te asesora en una escuela, y la persona con la que voy tiene otros estudios- y...mmm creo que ya.
Aunque creo que el medio ambiante, la nutrición y los genes dictan las enfermedades que uno padece, también estoy convencida que el estrés, tristeza, enojo y rencor tienen una estrecha relación con nuestra salud y el cómo vivimos nuestras vidas.
No recuerdo en donde recomendaron el libro que ven en la imagen, pero el punto es que lo compré, leí, y creo que literalmente ya ha cambiado mi vida y el cómo veo mi salud. Mi actitud y el cómo me siento han cambiado de forma dramática, como cuando comencé a hacer terapia de luz, o cuando fui al naturopata y me cambió la dieta. Creo que aún no está disponible en español, pero lo recomiendo ampliamente. . Búsquenlo y léanlo, no se arrepentirán. No se trata de hecho de medicina alternativa, ajjaja pero me pareció importante comentar esto al principio del post como una introducción a mis creencias sobre la medicina.
El libro, trata, como el título indica, del poder de la mente en nuestra salud, un poder igual o más importante que el de la medicina tradicional. Como es escrito por una doctora que fue entreneda a creer que sólo la medicina tradicional puede curarte, los argumentos que presenta son científicos, basados en estudios e investigaciones científicas reconocidos por la comunidad médica. Tampoco es un libro que te diga que si tienes cáncer y piensas positivamente, éste desaparecerá. Es un libro maravilloso tanto para doctores, gente que ahora está enferma o personas que simplemente quieren darle a su salud un enfoque diferente.
¡Merece muchas muchas oportunidades!
Hace muchos años fui tratada sin éxito alguno en México por medicina naturista, incluso, hasta creo que me perjudicó. Pero aún así siguí creyendo, tal vez en aquella ocasión no tuve al Dr. indicado, o los suplementos correctos. Este fracaso no me desmotivó porque si bien el Dr. naturista no logró curarme, llegué a su consultorio porque por casi 7 años la medicina tradicional también había fracasado en tratar mi salud. Por si se lo están preguntando, eventualmente, una ginecóloga me curó.
Aquí en Canadá he tenido oportunidad (obvio gracias a enfermedades o males que me han pasado) de experimentar la acupuntura, el masaje terapéutico, naturopata, psicólogo -es más bien counselling, pero consejero en español se escucha como quien te asesora en una escuela, y la persona con la que voy tiene otros estudios- y...mmm creo que ya.
Aunque creo que el medio ambiante, la nutrición y los genes dictan las enfermedades que uno padece, también estoy convencida que el estrés, tristeza, enojo y rencor tienen una estrecha relación con nuestra salud y el cómo vivimos nuestras vidas.
No recuerdo en donde recomendaron el libro que ven en la imagen, pero el punto es que lo compré, leí, y creo que literalmente ya ha cambiado mi vida y el cómo veo mi salud. Mi actitud y el cómo me siento han cambiado de forma dramática, como cuando comencé a hacer terapia de luz, o cuando fui al naturopata y me cambió la dieta. Creo que aún no está disponible en español, pero lo recomiendo ampliamente. . Búsquenlo y léanlo, no se arrepentirán. No se trata de hecho de medicina alternativa, ajjaja pero me pareció importante comentar esto al principio del post como una introducción a mis creencias sobre la medicina.
El libro, trata, como el título indica, del poder de la mente en nuestra salud, un poder igual o más importante que el de la medicina tradicional. Como es escrito por una doctora que fue entreneda a creer que sólo la medicina tradicional puede curarte, los argumentos que presenta son científicos, basados en estudios e investigaciones científicas reconocidos por la comunidad médica. Tampoco es un libro que te diga que si tienes cáncer y piensas positivamente, éste desaparecerá. Es un libro maravilloso tanto para doctores, gente que ahora está enferma o personas que simplemente quieren darle a su salud un enfoque diferente.
¡Merece muchas muchas oportunidades!
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jueves, septiembre 19, 2013
En inglés
En el primer post de mi blog escribí que quería ser escritora, es uno de mis grandes sueños. Creo que esta información también esta el el perfil que tengo a lado izquiero de mi blog. Sueño con escribir novelas, poemas, que el éxito de mis libros motive a hacer adaptaciones en el cine...como verán en este sentido sueño en grande.
Ahora, y posiblemente lo que me resta de vida viviré en Canadá, donde todos los días hablo inglés (tal vez algún día, logre tener un trabajo donde pueda hablar español diariamente) y pocas veces a la semana hablo español. De hecho sólo hablo español aquí con mi amiga Lorena y cuando hablo en Skype con mi mamá. En mi cuaderno de notas y en mi blog escribo en español
Pero si voy a vivir aquí toda mi vida, ¿qué significa esto para mi carrera literaria? (ajjajaj amé que esta pregunta se escuchara dramática y seria). Ni en inglés ni en español tengo formación de escritora, y no se si alguna vez dominaré el inglés como lo hago con el español. Es cierto que no tengo contactos con casas editoriales o publicistas ni en México ni en Canadá, pero lo mas probable es que tenga que escribir en inglés si algún día quiero que se me publique algo.
Por lo anterior, y porque extrañamente me sentí motivada ayer (en parte gracias a mi amiga Yamel) decidí comenzar un blog en inglés. Un blog donde trataré de escribir con un enfoque más literario, y la verdad no sé exactamente que quiero decir con lo anterior. Pero a los lectores bilingües que tengo los invito a que lo lean, este es el link.
Obviamente no abandonaré mi tan querido blog en español, pero sí trataré de escribir regularmente en ambos. Sé que me desean buena suerte
Ahora, y posiblemente lo que me resta de vida viviré en Canadá, donde todos los días hablo inglés (tal vez algún día, logre tener un trabajo donde pueda hablar español diariamente) y pocas veces a la semana hablo español. De hecho sólo hablo español aquí con mi amiga Lorena y cuando hablo en Skype con mi mamá. En mi cuaderno de notas y en mi blog escribo en español
Pero si voy a vivir aquí toda mi vida, ¿qué significa esto para mi carrera literaria? (ajjajaj amé que esta pregunta se escuchara dramática y seria). Ni en inglés ni en español tengo formación de escritora, y no se si alguna vez dominaré el inglés como lo hago con el español. Es cierto que no tengo contactos con casas editoriales o publicistas ni en México ni en Canadá, pero lo mas probable es que tenga que escribir en inglés si algún día quiero que se me publique algo.
Por lo anterior, y porque extrañamente me sentí motivada ayer (en parte gracias a mi amiga Yamel) decidí comenzar un blog en inglés. Un blog donde trataré de escribir con un enfoque más literario, y la verdad no sé exactamente que quiero decir con lo anterior. Pero a los lectores bilingües que tengo los invito a que lo lean, este es el link.
Obviamente no abandonaré mi tan querido blog en español, pero sí trataré de escribir regularmente en ambos. Sé que me desean buena suerte
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viernes, septiembre 13, 2013
Otro Grito
Como cada año, el sábado pasado fui a la celebración de El Grito de Independencia organizado por el consulado de México en Vancouver. Siempre me gusta ir, y desde el 2010 comenzaron a traer aristas para conciertos. Este año, al igual que en el 2010, vino Aleks Syntek y nuevamente disfruté su concierto (Morgan ya es su fan y se sabe las canciones; ¡ah! Y ambos se siguen en Twitter)
Tal vez porque comienzo a hacerme vieja, o porque no voy a México seguido (una vez en 6 años), pero siempre lloro en esta celebración. El sábado, justo antes de que la nueva Cónsul diera El Grito, pasaron un video -que por alguna razón no puedo encontrar-sobre México, turismo, gastronomía, etc. Una señora que estaba junto a mí, también lloró en partes del video como yo. Después de El Grito, literalmente no pude cantar las primeras líneas del Himno Nacional, pero me repuse inmediatemente y canté-grité como loca.
Ahora que recuerdo, creo que también lloro cuando los mariachis cantan y tocan canciones como "Que lejos estoy del cielo donde he nacido..." y es que en verdad, estoy muy lejos del cielo de México.
Tal vez porque comienzo a hacerme vieja, o porque no voy a México seguido (una vez en 6 años), pero siempre lloro en esta celebración. El sábado, justo antes de que la nueva Cónsul diera El Grito, pasaron un video -que por alguna razón no puedo encontrar-sobre México, turismo, gastronomía, etc. Una señora que estaba junto a mí, también lloró en partes del video como yo. Después de El Grito, literalmente no pude cantar las primeras líneas del Himno Nacional, pero me repuse inmediatemente y canté-grité como loca.
Ahora que recuerdo, creo que también lloro cuando los mariachis cantan y tocan canciones como "Que lejos estoy del cielo donde he nacido..." y es que en verdad, estoy muy lejos del cielo de México.
jueves, septiembre 12, 2013
Aún esperando
Además de mi sexto aniversario de vivir en Canadá, también fue aniversario de mi blog, al cual le debo mucho más de lo que pude imaginar en el 2007 cuando comencé a escribirlo.
Durante estas semanas que no he escrito, sucedió finalmente algo. Presenté mi examen para obtener la ciudadanía canadiense, y sé que lo pasé porque ahí mismo te lo dicen. Aún no soy cuidadana, tengo que esperar a que me llegue -dentro de los próximos 6 meses-una carta de intivación para la ceremonia de ciudadanía. La verdad es que me emociona poder votar, y sé que la primera vez que como ciudadana cante el himno nacional (O Canada) y me toque votar en las elecciones, lloraré.
He tenido también varias entrevistas de trabajo, pero aún no tengo nada oficial. Y mientras sigo esperando como ya es tradición mía, tal vez deba cambiar un poco mi blog, no más petatillo de talavera. Ahora mismo buscaré algunos cambios.
Durante estas semanas que no he escrito, sucedió finalmente algo. Presenté mi examen para obtener la ciudadanía canadiense, y sé que lo pasé porque ahí mismo te lo dicen. Aún no soy cuidadana, tengo que esperar a que me llegue -dentro de los próximos 6 meses-una carta de intivación para la ceremonia de ciudadanía. La verdad es que me emociona poder votar, y sé que la primera vez que como ciudadana cante el himno nacional (O Canada) y me toque votar en las elecciones, lloraré.
He tenido también varias entrevistas de trabajo, pero aún no tengo nada oficial. Y mientras sigo esperando como ya es tradición mía, tal vez deba cambiar un poco mi blog, no más petatillo de talavera. Ahora mismo buscaré algunos cambios.
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lunes, agosto 26, 2013
12 cosas
Hace 6 años llegué a Canadá, y muchas cosas han pasado desde entonces. Sin razón alguna he decidido hacer una lista de mis 6 primeras impresiones de Canadá y 6 nuevas impresiones que ahora tengo luego de 6 años de mi llegada.
Primeras impresiones
1. La gente no es bilingüe (los canadienses no hablan con fluidez inglés y francés)
2. Las calles/carreteras nunca tienen hoyos
3. La gente se quita los zapatos para entrar a las casas
4. Puede uno dejar cosas afuera de su casa y nadie se las roba (carreolas, zapatos, bolsas, prácticamente cualquier cosa)
5. El transporte público es apto para personas discapacitadas
6. Los canadienses aman México, concretamente Puerto Vallarta, Cancún y toda nuestra comida -incluyendo versiones falsas de nuestros tacos-
Cosas que 6 años después pienso
1.La gente está obsesionada con los bienes raíces
2. Los canadienses son amables y educados, por lo que pocas veces dicen lo que verdaderamente creen u opinan.
3. La comida es mala, muy mala
4.Existen políticos respetables
5.Siempre me siento segura camiando sola, confío en la policía y me da gusto el compromiso que prácticamente toda la gente tiene con el medio ambiente. Salir del doctor y dar simplemente las gracias siempre me parecerá algo increíble.
6. El hockey es interesante y emocionante, aunque por alguna razón tolera la violencia
Primeras impresiones
1. La gente no es bilingüe (los canadienses no hablan con fluidez inglés y francés)
2. Las calles/carreteras nunca tienen hoyos
3. La gente se quita los zapatos para entrar a las casas
4. Puede uno dejar cosas afuera de su casa y nadie se las roba (carreolas, zapatos, bolsas, prácticamente cualquier cosa)
5. El transporte público es apto para personas discapacitadas
6. Los canadienses aman México, concretamente Puerto Vallarta, Cancún y toda nuestra comida -incluyendo versiones falsas de nuestros tacos-
Cosas que 6 años después pienso
1.La gente está obsesionada con los bienes raíces
2. Los canadienses son amables y educados, por lo que pocas veces dicen lo que verdaderamente creen u opinan.
3. La comida es mala, muy mala
4.Existen políticos respetables
5.Siempre me siento segura camiando sola, confío en la policía y me da gusto el compromiso que prácticamente toda la gente tiene con el medio ambiente. Salir del doctor y dar simplemente las gracias siempre me parecerá algo increíble.
6. El hockey es interesante y emocionante, aunque por alguna razón tolera la violencia
lunes, agosto 12, 2013
Sigo soñando
Siempre he querido mucho a mi hermano, desde que era un bebé lo quise mucho. Soñaba con que fuera más grande y que pudiera ir de la mano conmigo por la calle...y eventualmente sucedió, y caminaba con él de la mano en el centro comercial y cantábamos (casi gritábamos) canciones de los Power Rangers para que mi mamá se molestara. También siempre soñé con ayudarlo a hacer la tarea e igualmente sucedió durante el kinder y la primaria.
Ahora sueño con un día estar en Puebla e ir por el a su nueva prepatatoria, en que salga con su novia, y que ésta, mi hermano, Morgan y yo vayamos a comer juntos. Sueño con que un día venga a visitarme y se de cuenta el pésimo futbol que se juega aquí.
Y mientras sigo soñando, soy feliz de que haya entrado a una prepa donde estoy segura le irá muy bien y tendrá muchos amigos.
Ahora sueño con un día estar en Puebla e ir por el a su nueva prepatatoria, en que salga con su novia, y que ésta, mi hermano, Morgan y yo vayamos a comer juntos. Sueño con que un día venga a visitarme y se de cuenta el pésimo futbol que se juega aquí.
Y mientras sigo soñando, soy feliz de que haya entrado a una prepa donde estoy segura le irá muy bien y tendrá muchos amigos.
Sobre lo que escribo
Para saber quién soy
Hombrecillos y plantas
Mientras esperaba que me llegara un libro que específicamente encargé a la biblioteca, leí Lo que sé de los Hombrecillos, de uno de mis autores favoritos, Millas. Efectivamente, el libro trata de pequeños hombrecillos con los que un profesor universitario tiene contacto, hombrecillos que pueden vivir en el bolsillo de nuestros pantalones. No contaré más del libro, porque nuevamente recomiendo ampliamente su lectura.
El libro que esperaba finalmente me ha llegado: The Day of the Triffids, de John Wyndham (¡escrito en 1951!). Hace semanas vino a mi casa nuestro vecino y amigo Sheldon a jugar un juego de mesa y tomar té. Aunque ya había estado en la casa varias veces, fue hasta ahora que se dio cuenta lo bonitas que están mis flores del balcón -que sólo tengo durante el verano- y que las plantas dentro de mi casa estaban creciendo de forma desmedida. Sheldon entonces comentó sobre el libro, mismo que es una obra clásica de ciencia ficción y toma lugar en un mundo post-apocalíptico donde las plantas toman control del mundo.No puedo contar más porque sólo voy en el segundo capítulo pero me está gustando mucho y es una cambio radical a lo que he estado leyendo los últimos meses...ahora que lo pienso, tenía mucho tiempo de no leer ciencia ficción, y según recuerdo, este tipo de literatura me gusta.
Aún soy buena
Hoy sí tengo una historia positiva sobre los canadienses que contar. El sábado pasado luego de mucho mucho tiempo me sentí feliz y aceptada entre un pequeño grupo canadiense. No me sentí presionada, ni fuera de lugar, ni tonta ni presionada a fingir ser alguien que no soy. Fue muy raro sentirme feliz, sin ninguna clase de ansiedad.
Y es que ya he llegado a dudar de mi misma en muchos sentidos; hay días que estoy convencida que me he vuelto mala y envidiosa, y aunque en el fondo sepa que no es cierto, en ocasiones estos sentimientos son tan fuertes que ya no sé qué pensar. Pero este sábado confirmé que aún soy buena, que verdaderamente me alegra la felicidad de otros, que me alegran sus viajes, bienes materiales, experiencias y demás.
Hace años, solía pensar como Lorca "...yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa.." , y ahora, luego de años, también lo pienso muy seguido, sin embargo el sábado en mi casa me sentí feliz, me sentí como yo misma.
Y es que ya he llegado a dudar de mi misma en muchos sentidos; hay días que estoy convencida que me he vuelto mala y envidiosa, y aunque en el fondo sepa que no es cierto, en ocasiones estos sentimientos son tan fuertes que ya no sé qué pensar. Pero este sábado confirmé que aún soy buena, que verdaderamente me alegra la felicidad de otros, que me alegran sus viajes, bienes materiales, experiencias y demás.
Hace años, solía pensar como Lorca "...yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa.." , y ahora, luego de años, también lo pienso muy seguido, sin embargo el sábado en mi casa me sentí feliz, me sentí como yo misma.
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jueves, agosto 08, 2013
Sin nada que aportar
No sé cómo comenzar a escribir las cosas que quiero contar. Necesito quejarme y quejarme, pero a la vez sé que me sentiré culpable y con remordimiento; al mismo tiempo creo que siempre es bueno desahogarse, pero creo que me limitaré a un solo tema. (Esta es una buena introducción al tema que quiero hablar)
Debo confensar que mi tolerancia a los canadienses que me rodean es practicamente nula luego de casi 6 años de tratar (TRATAR) de comprenderlos y adaptarme. Obviamente, es cierto que existen millones de canadienses en este país , por eso me refiero únicamente a los que me rodean, y sin duda no a todos, pero no puedo ponerme a hacer aclaraciones y excepciones con nombres y detalles -creo que el único canadiense que lee esto es Morgan mediante la supuesta traducción que Google ofrece-.
Por alguna razón que honestamente no comprendo, ser cool e interesante es lo que se valora dentro de la gente con la que convivo mas. Yo no soy, he sido ni seré cool, nunca lo ambicioné ni me interesa en absoluto. Pero aquí, esto me hace sentirme totalmente excluída de la sociedad. Tampoco soy graciosa o divertida, no hago chistes ni menciono referencias de cultura pop americana. Leo libros que nadie mas lee, escucho música que sólo mi amigo Patricio y yo disfrutamos, veo las noticias y me interesan los paneles políticos y las actividades de organizaciones no gubernamentales, digo lo que pienso, aunque tristemente esto último ya no siempre es cierto.
Sé que en México, también era rara, bueno, era la misma que soy ahora, pero me sentía más comprendida, quienes eran de verdad mis amigos valoraban mi amistad y lo que yo como persona ofrezco y represento. En México, me sentía al menos medianamente inteligente, con tema de conversación, y si bien no era la persona más interesante en una reunión, siempre sentí que tenía muchas cosas que aportar. Aquí me pasa lo opuesto, no me siento inteligente en lo más mínimo y siento que a nadie le interesa lo que soy y represento. Posiblemente lo anterior no sea cierto, tal vez lo exagere y sé que Morgan trataría de dar ejemplos que me desmienten, pero sea como sea, así es como lo siento.
Quizás es unos años finalmente me vuelva cool (cosa que dudo porque no está en mis planes, ya me he sobre adaptado bastante) o logre finalmente que nada de esto me afecte.
Debo confensar que mi tolerancia a los canadienses que me rodean es practicamente nula luego de casi 6 años de tratar (TRATAR) de comprenderlos y adaptarme. Obviamente, es cierto que existen millones de canadienses en este país , por eso me refiero únicamente a los que me rodean, y sin duda no a todos, pero no puedo ponerme a hacer aclaraciones y excepciones con nombres y detalles -creo que el único canadiense que lee esto es Morgan mediante la supuesta traducción que Google ofrece-.
Por alguna razón que honestamente no comprendo, ser cool e interesante es lo que se valora dentro de la gente con la que convivo mas. Yo no soy, he sido ni seré cool, nunca lo ambicioné ni me interesa en absoluto. Pero aquí, esto me hace sentirme totalmente excluída de la sociedad. Tampoco soy graciosa o divertida, no hago chistes ni menciono referencias de cultura pop americana. Leo libros que nadie mas lee, escucho música que sólo mi amigo Patricio y yo disfrutamos, veo las noticias y me interesan los paneles políticos y las actividades de organizaciones no gubernamentales, digo lo que pienso, aunque tristemente esto último ya no siempre es cierto.
Sé que en México, también era rara, bueno, era la misma que soy ahora, pero me sentía más comprendida, quienes eran de verdad mis amigos valoraban mi amistad y lo que yo como persona ofrezco y represento. En México, me sentía al menos medianamente inteligente, con tema de conversación, y si bien no era la persona más interesante en una reunión, siempre sentí que tenía muchas cosas que aportar. Aquí me pasa lo opuesto, no me siento inteligente en lo más mínimo y siento que a nadie le interesa lo que soy y represento. Posiblemente lo anterior no sea cierto, tal vez lo exagere y sé que Morgan trataría de dar ejemplos que me desmienten, pero sea como sea, así es como lo siento.
Quizás es unos años finalmente me vuelva cool (cosa que dudo porque no está en mis planes, ya me he sobre adaptado bastante) o logre finalmente que nada de esto me afecte.
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México-Canadá,
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lunes, julio 29, 2013
Extrañaba a Chinaski
Estoy leyendo, luego de años, a Charles Bukowski otra vez. Y me encanta, me sigue encantando igual que hace años cuando lo leí por primera vez en español o cuando comencé a leerlo en inglés. ¡Oh Chinaski, te extrañaba mucho sin haberme dado cuenta!
Posiblemente el hecho de que me guste vaya en contra de principios feministas, pero hay muchas cosas que hago digo, hago y pienso que van en contra de supuestos principios feministas, cosa que a estas alturas ya no me importa mucho. El feminismo en el que creo y del que me siento partidaria sé que no me juzgaría por este gusto literario ni me rechazaría de la forma en la que se me ha rechazado en varias ocasiones, tanto tácita como concretamente.
Siempre seré seguidora de la literatura de Bukowski, y aunque sin duda no todo mundo la disfrutará, en mi opinión es excelente.
Posiblemente el hecho de que me guste vaya en contra de principios feministas, pero hay muchas cosas que hago digo, hago y pienso que van en contra de supuestos principios feministas, cosa que a estas alturas ya no me importa mucho. El feminismo en el que creo y del que me siento partidaria sé que no me juzgaría por este gusto literario ni me rechazaría de la forma en la que se me ha rechazado en varias ocasiones, tanto tácita como concretamente.
Siempre seré seguidora de la literatura de Bukowski, y aunque sin duda no todo mundo la disfrutará, en mi opinión es excelente.
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Para saber quién soy
Con mi Avi en el ferry
Siempre pienso en mi familia en México, todos los días. Hay veces que estoy en lugares y me imagino ahí mismo con mi mamá, lo que ambas diríamos, el café que nos tomaríamos...Pero siempre que viajo en el ferry, pienso únicamente en lo mucho que mi Avi -así siempre he llamado a mi abuelito- disfrutaría estar conmigo.
Cuando mi Avi era niño, de unos 12 o 13 años más o menos, quería ser marinero, así que un día decidió que el primer paso para lograr esto era irse a Veracruz. Ya no recuerdo muchos detalles de esta historia, y mi Avi no está ahora conmigo para recordarme, pero eventualmente llegó a Veracruz y a fin de cuentas tuvo que regresar a Puebla.
Si mi Avi fuera conmigo en el ferry sé que los dos seríamos muy felices, caminaríamos afuera ahí donde la gente se ve sentada en la foto, trataríamos de buscar ballenas o de comprender el cómo funciona todo lo que vemos a nuestro alrededor.
Mi Avi es de las personas que más quiero en este mundo, y siempre, siempre que vaya en un ferry voy a pensar en él, a imaginarme que los dos viajamos juntos.
Cuando mi Avi era niño, de unos 12 o 13 años más o menos, quería ser marinero, así que un día decidió que el primer paso para lograr esto era irse a Veracruz. Ya no recuerdo muchos detalles de esta historia, y mi Avi no está ahora conmigo para recordarme, pero eventualmente llegó a Veracruz y a fin de cuentas tuvo que regresar a Puebla.
Si mi Avi fuera conmigo en el ferry sé que los dos seríamos muy felices, caminaríamos afuera ahí donde la gente se ve sentada en la foto, trataríamos de buscar ballenas o de comprender el cómo funciona todo lo que vemos a nuestro alrededor.
Mi Avi es de las personas que más quiero en este mundo, y siempre, siempre que vaya en un ferry voy a pensar en él, a imaginarme que los dos viajamos juntos.
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jueves, junio 27, 2013
Millás: nunca me decepciona
Supuse que me gustaría mi nuevo libro, y a la mitad de su lectura me atrevo a decir que es de lo mejor que le leído...bueno, la verdad es que los libros que le leído de Millás todos son excelentes, ninguno me ha decepcionado en absoluto. Este es otro gran libro para comenzar a leer a Millás. Recuerdo que mi profesora de literatura en la universidad alguna vez digo que Millás repetía personajes en sus obras. Ahora lo compruebo y fui feliz de reconocer a un personaje de de otra novela en este libro. Dos Mujeres en Praga, es sobre la realidad y ficción, las casualidades, lo que no fue, pero que es. Es también sobre el miedo y los fantasmas, sobre adopciones, mujeres y sus hijos, escritores, cuentos y novelas. Además el narrador construye la historia de forma muy particular, tenía tiempo que un narrador no me sorprendía.
¡Quiero que lean este libro, porque sé que no podrán arrepentirse! (Puede buscar dentro de mi blog sobre otros post donde comento lo que he leído de Millás)
martes, junio 25, 2013
Sin novendad
Los que leen frecuentemente mi blog saben que estoy buscando trabajo, y dado que no he anunciado que ya lo tengo, la realidad es que lo sigo buscando. Y no, no me encuentro motivada pero finjo y trato de hacerlo, algunos días con éxito, pero muchos otros sin él.
Esa es realmente mi justificación para no escribir tan seguido. Pero den por hecho que en cuanto tenga un trabajo, lo publicaré aquí y sé que mis lectores serán felices al igual que yo.
Mientras he seguido tejido, y leyendo y venerando mis flores del balcón. Tejí un chalecito, el primero que hago en mi vida y fue un éxito total. Leí el segundo libro de Fifty Shades of Grey (la trama mejora, y uno se interesa más en los personajes). Ahora espero que la biblioteca me notifique si ya puedo tener acceso al tercer libro. Leí también una novela muy popular, en español se llama Perdida, en inglés es Gone Girl de Gillian Flynn. El libro ha sido un éxito internacional, es una novela de misterio que se lee fácilmente. ¿Recomendable? Posiblemente, yo leí una copia de la biblioteca, así que no pagué nada. Sin embargo, sé que los libros son caros, y si uno va a hacer el gasto...mmm no sé, lo pensaría dos veces. Pídanla prestada, o de regalo. Sobre el final, que obiviamente es muy esperado hay dos corrientes, quienes lo odian y a quienes les gustó, a mi particularmente me pareció nefasto, pero el resto del libro no es malo.
Otra cosa que siempre me ha encantado hacer es mandar cartas, así que constantemente encuentro motivos para escribirlas.
Y mientras espero a leer el final de el señor Grey, y para reivindicarme de mis lecturas populares y en inglés, hoy saqué de la biblioteca una novela de Juan José Millas, Dos Mujeres en Praga. Aún no la comienzo, pero que sé que la estaré recomendando muy pronto y nuevamente diré lo mucho que me gusta este autor español.
Esa es realmente mi justificación para no escribir tan seguido. Pero den por hecho que en cuanto tenga un trabajo, lo publicaré aquí y sé que mis lectores serán felices al igual que yo.
Mientras he seguido tejido, y leyendo y venerando mis flores del balcón. Tejí un chalecito, el primero que hago en mi vida y fue un éxito total. Leí el segundo libro de Fifty Shades of Grey (la trama mejora, y uno se interesa más en los personajes). Ahora espero que la biblioteca me notifique si ya puedo tener acceso al tercer libro. Leí también una novela muy popular, en español se llama Perdida, en inglés es Gone Girl de Gillian Flynn. El libro ha sido un éxito internacional, es una novela de misterio que se lee fácilmente. ¿Recomendable? Posiblemente, yo leí una copia de la biblioteca, así que no pagué nada. Sin embargo, sé que los libros son caros, y si uno va a hacer el gasto...mmm no sé, lo pensaría dos veces. Pídanla prestada, o de regalo. Sobre el final, que obiviamente es muy esperado hay dos corrientes, quienes lo odian y a quienes les gustó, a mi particularmente me pareció nefasto, pero el resto del libro no es malo.
Otra cosa que siempre me ha encantado hacer es mandar cartas, así que constantemente encuentro motivos para escribirlas.
Y mientras espero a leer el final de el señor Grey, y para reivindicarme de mis lecturas populares y en inglés, hoy saqué de la biblioteca una novela de Juan José Millas, Dos Mujeres en Praga. Aún no la comienzo, pero que sé que la estaré recomendando muy pronto y nuevamente diré lo mucho que me gusta este autor español.
sábado, junio 15, 2013
Tecnología atrasada
Aunque esto se escuche arcaico, luego de casi 6 años de vivir fuera de México es ahora que hablo mediante cámara web con mi familia en México. ¡Es lo mejor del mundo! Puedo verlos, escucharlos...ajjaja bueno, lo anterior resulta obvio pero me hace muy feliz. Yo veo a mi mamá y hermano comiendo papas llenas de chile y limón, mietras ellos me ven a mi comer un triste mango que me costó una fortuna y que me resisto a tirar a la basura.
Le he enseñado a mi mamá a tejer zapatitos para mi prima Maye que va a tener a un bebé pronto (mi mamá nunca había tejido zapatitos). Le enseñé también cómo aumentar puntos de distintas formas, a rematar de forma más rápida. Ahora le enseño a tejer un chalequito para bebé.
Amo hablar mediante cámara web con mi familia, me hace muy muy feliz.
Le he enseñado a mi mamá a tejer zapatitos para mi prima Maye que va a tener a un bebé pronto (mi mamá nunca había tejido zapatitos). Le enseñé también cómo aumentar puntos de distintas formas, a rematar de forma más rápida. Ahora le enseño a tejer un chalequito para bebé.
Amo hablar mediante cámara web con mi familia, me hace muy muy feliz.
Flores este verano
Hoy soy feliz porque tengo otra vez flores en mi balcón. Espero que poco a poco comiencen a florecer. Compré las clásicas de siempre y nuevas, que espero les guste vivir conmigo.
Este año traté de comprar más flores rojas para que los colibrís vengan aún más -la verdad estoy es una total ambición porque ya me visitan muy seguido-.
Verano 2013 |
Este año traté de comprar más flores rojas para que los colibrís vengan aún más -la verdad estoy es una total ambición porque ya me visitan muy seguido-.
¡Amo las flores y regarlas me hace feliz!
Sobre lo que escribo
Anécdotas y diversión
viernes, mayo 31, 2013
Concierto italiano
El sábado pasado fui a un de Ludovico Einaudi y fui inmensamente feliz. Iimaginen escuchar en vivo las canciones que pondré enseguida.¡Recuerdo todo y vuelvo a sonreir!
lunes, mayo 27, 2013
Acoso callejero
Siempre he estado en contra del acoso callejero, pero no fue hasta hace unos meses que me di cuenta que existe un nombre para esta conducta y que hay gente tan molesta como yo. Obvio, el nombre que aprendí es en inglés porque ahora vivo en Canadá. El término es street harassment, que en español es simplemente acoso callejero.
Recuerdo alguna vez haberme quejado con mi mamá, quien me dijo que lo tomara como algo positivo, que ya quisiera muchas mujeres que alguien les dijera algo en la calle. Aquí en Vancouver, quejándome con Morgan de lo mismo, éste me dijo algo similar, que había muchas mujeres a las que nadie nunca les decía nada en la calle. Si bien en cierto que nadie nunca me ha grito en las calles de Canadá como me pasaba con frecuencia en México, eso no quiere decir que no haya sido víctima de este tipo de acoso aquí, en el famoso primer mundo donde uno siempre cree que hay respeto, calles limpias y equidad hacia los grupos vulnerables.
No sé si haya mujeres a las que este tipo de acoso no les moleste, tal vez las haya, y no las juzgo. Pero a mi, en mi opinión y experiencia, esto siempre me ha parecido extremadamente molesto. He tenido miedo, me he tenido que esconder, cruzar la calle, evitar salir o ir a ciertos lados con tal de evitar este acoso.
Sí, me han gritado vulgaridades, me han dicho también cosas que tal vez en otro contexto no serían ofensivas, me han seguido tanto en coches como caminando, me han visto, como diría mi abue, con esa mirada libidinosa que te desnuda (al parecer, éste termino no existe en inglés) en la vía pública o en el transporte, me han gritado nombres.
En la actualidad, me rehúso a vestirme diferente, sin embargo, mientras viví en México, sabía que no podía darme el lujo de ponerme una falda -menos un vestido-y luego subirme al camión (y la sola idea de imaginar esto una vez que estuviera oscuro es inconcebible). Aquí tengo un poco más de libertad en ese sentido, misma que es un privilegio del cual estoy plenamente consciente, pero tampoco estoy exenta del acoso callejero en las calles verdes de Vancouver ya sea que me vista con falda, vestido o pantalones. Además, el vestirme como quiera no tiene por qué ser un privilegio, es un derecho, mismo que no ejercí plenamente en México por miedo.
Sé que habrá personas, tanto mujeres como hombres que piensan que esto no es mas que una exageración, una causa más que las feministas inventan para estar en contra de los hombres. Habrá quienes esté de acuerdo conmigo, habrá quienes no. Solo me queda decir que el acoso callejero debe terminar
Recomiendo este sitio en inglés y este en español.
libidinoso, sa.
Recuerdo alguna vez haberme quejado con mi mamá, quien me dijo que lo tomara como algo positivo, que ya quisiera muchas mujeres que alguien les dijera algo en la calle. Aquí en Vancouver, quejándome con Morgan de lo mismo, éste me dijo algo similar, que había muchas mujeres a las que nadie nunca les decía nada en la calle. Si bien en cierto que nadie nunca me ha grito en las calles de Canadá como me pasaba con frecuencia en México, eso no quiere decir que no haya sido víctima de este tipo de acoso aquí, en el famoso primer mundo donde uno siempre cree que hay respeto, calles limpias y equidad hacia los grupos vulnerables.
lujurioso, sa.
No sé si haya mujeres a las que este tipo de acoso no les moleste, tal vez las haya, y no las juzgo. Pero a mi, en mi opinión y experiencia, esto siempre me ha parecido extremadamente molesto. He tenido miedo, me he tenido que esconder, cruzar la calle, evitar salir o ir a ciertos lados con tal de evitar este acoso.
lujuria.
Sí, me han gritado vulgaridades, me han dicho también cosas que tal vez en otro contexto no serían ofensivas, me han seguido tanto en coches como caminando, me han visto, como diría mi abue, con esa mirada libidinosa que te desnuda (al parecer, éste termino no existe en inglés) en la vía pública o en el transporte, me han gritado nombres.
En la actualidad, me rehúso a vestirme diferente, sin embargo, mientras viví en México, sabía que no podía darme el lujo de ponerme una falda -menos un vestido-y luego subirme al camión (y la sola idea de imaginar esto una vez que estuviera oscuro es inconcebible). Aquí tengo un poco más de libertad en ese sentido, misma que es un privilegio del cual estoy plenamente consciente, pero tampoco estoy exenta del acoso callejero en las calles verdes de Vancouver ya sea que me vista con falda, vestido o pantalones. Además, el vestirme como quiera no tiene por qué ser un privilegio, es un derecho, mismo que no ejercí plenamente en México por miedo.
Sé que habrá personas, tanto mujeres como hombres que piensan que esto no es mas que una exageración, una causa más que las feministas inventan para estar en contra de los hombres. Habrá quienes esté de acuerdo conmigo, habrá quienes no. Solo me queda decir que el acoso callejero debe terminar
Recomiendo este sitio en inglés y este en español.
Dos libros
Sé que he tenido mi blog un poco abandonado, y desde mi último concierto de Lila Downs he hecho varias cosas.
Leí nuevamente a Elizabeth Strout, esta vez con su nueva novela The Burgess Boys, misma que me gustó aún más que cuando leí la obra que la hizo ganadora del Premio Pulitzer.
Ahora le estoy dando oportunidad al mentado Fifty Shades of Grey. Si ahora tuviera que dejar este libro, podría vivir felizmente sin cuestionarme jamás el qué será de los personajes, pero he decidido no dejarlo por...mmm no lo sé, posiblemente morbo ajajjaja. Como ya se ha establecido, este libro no es una gran obra literaria, cosa en la que estoy absolutamente de acuerdo (no invertí dinero en su comprá, tengo una copia electrónica de la biblioteca, y ya estoy en la lista de espera del libro número dos de la trilogía), pero al menos es medianamente entretenido y una pausa en los libros que normalmente leo. Lo más seguro es que cuando lea otro libro que me parezca maravilloso, me recriminaré el haber utilizado horas leyendo la historia de Anastasia y el Señor Grey en lugar de haber comenzado este nuevo y magnífico libro del futuro. Al menos espero enriquecer mi vocabulario de inglés en temática sexual con esta trilogía.
Leí nuevamente a Elizabeth Strout, esta vez con su nueva novela The Burgess Boys, misma que me gustó aún más que cuando leí la obra que la hizo ganadora del Premio Pulitzer.
Ahora le estoy dando oportunidad al mentado Fifty Shades of Grey. Si ahora tuviera que dejar este libro, podría vivir felizmente sin cuestionarme jamás el qué será de los personajes, pero he decidido no dejarlo por...mmm no lo sé, posiblemente morbo ajajjaja. Como ya se ha establecido, este libro no es una gran obra literaria, cosa en la que estoy absolutamente de acuerdo (no invertí dinero en su comprá, tengo una copia electrónica de la biblioteca, y ya estoy en la lista de espera del libro número dos de la trilogía), pero al menos es medianamente entretenido y una pausa en los libros que normalmente leo. Lo más seguro es que cuando lea otro libro que me parezca maravilloso, me recriminaré el haber utilizado horas leyendo la historia de Anastasia y el Señor Grey en lugar de haber comenzado este nuevo y magnífico libro del futuro. Al menos espero enriquecer mi vocabulario de inglés en temática sexual con esta trilogía.
lunes, abril 22, 2013
Lila en Vancouver
Ayer fui al concierto de Lila Downs en Vancouver, en el Chan Centre. Y al igual que el año pasado fui muy muy feliz...hasta lloré en una parte.
Llevo años admirando la música y el talento de Lila Downs y verla en vivo es maravilloso; su voz y personalidad, toda ella es una gran artista. Amo además compartir esto con Morgan quien ya conoce sus canciones y trata de cantarlas.
Aún sigo feliz de haber visto, y quiero pensar que regresará el próximo año. Mientras tomaré mezcal y estaré pendiente si se cae un gallo negro en la calle de Milagros
¡Gracias Lila por haber estado en Vancouver!
Plantas y libro
Ya tiene tiempo que no escribo nada, y la razón es que no me he sentido inspirada para hacerlo. Podría contar sobre el último libro que leí, Inside, de Alix Ohlin, mismo que disfruté muchísimo y que leí muy rápido. Lo recomiendo ampliamente. Ahora, estoy en busca de una nueva lectura y en cuanto la tenga escribiré al respecto.
Mientras tanto, los días se siguen haciendo más largos. Hoy por ejemplo, el día está precioso y me imaginé comprando muchas flores para mi balcón, de hecho no pude resistirme y compré una planta de menta y otra llamada Osteospermum.
Llevo meses intentando cultivar menta, y he fracasado aproximadamente 3 veces, así que por eso decidí mejor comprar la planta. En lo que hasta el momento sí he tenido éxito es en mi albahaca, que espero siga creciendo y que las hojas alcancen un tamaño decente para que pueda usarlas en recetas.
Menta con mi albahaca |
Osteospermum |
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Anécdotas y diversión,
Literatura
miércoles, marzo 27, 2013
Nuevo enfoque literario y la explicación
Luego de dos lecturas fracasadas en las que no pasé de los primeros tres capítulos (por suerte libros de la biblioteca por lo que no pagué nada) he encontrado un libro excelente y que me ha hecho confirmar que este año me enfocaré en ese tipo de literatura.
Primero, veámos brevemente el porqué fracasé con All the Pretty Horses de Cormac McCarthy y The Purchase de Linda Spalding.
Podría escribir párrafos y párrafos del porqué no pude continuar leyendo estos libros, pero la razón principal es falta de contexto, de identificación. Es cierto que hay muchos, muchos libros que he leído en las cuáles no puedo fingir estar identificada o comprender al 100% todo. Mi último libro toca temas de la guerra en Corea sobre la cual mis conocimientos son casi nulos, o por el ejemplo cuando leí el Edificio Yacobián y sólo contaba con información básica sobre Egipto durante la dictadura. Pero no sé, ya sean las historias, la prosa, los personajes o algo hace que me sienta conectada al libro..., algo.
No sentí ningún tipo de conexión con el libro de McCarthy, mi segundo fracaso con este autor que sé es bueno pero que aún no logro disfrutar por más que lo he intentado. Y con The Purchase aunque la historia me gustó, los detalles del contexto me parecían fundamentales para comprender el libro y yo carecía de esta información. No se náda sobre los Quakers (tristemente y aunque parezca mediocre no sabía que los Quakers eran un religión hasta que llegué a Canadá) que son los protagonistas de esta novela, además la novela tocaba el tema de la esclavitud, nuevamente en el contexto de los Quakers. He leido novelas donde la esclavitud o conflictos raciales en Estados Unidos son claves para el desarrollo de la historia, (recientemente, este por ejemplo) , pero...no sé, en este libro no pude adentrarme o identificarme del todo -la verdad culparé lo influenciado que estaba toda la historia por los Quakers, que ahora mismo buscaré cómo de dice en español...¿cuáquero? mmm dejémoslo en Quakers-.
Luego de buscar y buscar y de hecho mientras buscaba un regalo para Morgan en la librería me topé con un autor llamado Luis Alberto Urrea y su libro Queen of America, también encontré a un autor llamado Victor Villaseñor. Tomé nota inmediatamente y cuando llegué a mi casa comencé a buscar información sobre estos autores; luego de minutos supe que tenía que leerlos. A diferencia de cuando leí a Sada que me pareció excelente pero que estuve molesta en exceso por tener que leerlo en inglés, con estos autores puedeo leerlos en inglés porque escriben en inglés, porque son historias como la que leí de Julia Álvarez, o como uno de mis nuevos autores favoritos Junot Díaz. Aunque estas historias ciertamente no reflejan mi vida, no puedo negar que sí me siento conectada a ellas, al lenguaje, contexto, historias no sé, a ese algo que no puedo describir . Por ejemplo, cuando la madre de Yunior en la obra de Junot Díaz se refiere a ciertas mujeres como sucias, comprendo a qué se refiere, cuando leo lo que el patrón de la hacienda hace a sus peones comprendo qué significa esto(normalmente estas palabras no son traducidas aún cuando los libros sean en inglés). Ahora imaginen a Morgan leyendo estas historias; ciertamente Morgan las comprende, pero no es lo mismo, las palabras patrón o sucia no tienen el mismo significado mental para él que para mi, no se registra la misma imagen visual en nuestros cerebros. Es esa falta de conexión visual, de significado, lo que me pasa cuando trato de imaginar lo que a veces leo y fracaso en asimilar del todo. Esto no me pasa con todos los libros obviamente, sino jamás podría leer nada ni expandir mis conocimientos literarios, son ciertos temas, ciertos autores, no tiene nada que ver su nacionalidad o calidad literaria.
Así que mi nuevo libro The Hummingbird's Daughter es maravilloso, me encanta y no es devastador como mis recientes libros, me he reído mucho (sí, ¡es lo máximo). Es una narrativa maravillosa, de esas que sueño algún día con escribir. De ahora en adelante, o al menos en los próximos meses me enfocaré a leer a escritores México-Americanos, tantos los identificados como Chicanos como todas aquellas obras de inmigrantes latinoamericanos que ahora viven en los Estados Unidos y que escriben en inglés. Y estoy emocionada, muy emocionada.
Primero, veámos brevemente el porqué fracasé con All the Pretty Horses de Cormac McCarthy y The Purchase de Linda Spalding.
Podría escribir párrafos y párrafos del porqué no pude continuar leyendo estos libros, pero la razón principal es falta de contexto, de identificación. Es cierto que hay muchos, muchos libros que he leído en las cuáles no puedo fingir estar identificada o comprender al 100% todo. Mi último libro toca temas de la guerra en Corea sobre la cual mis conocimientos son casi nulos, o por el ejemplo cuando leí el Edificio Yacobián y sólo contaba con información básica sobre Egipto durante la dictadura. Pero no sé, ya sean las historias, la prosa, los personajes o algo hace que me sienta conectada al libro..., algo.
No sentí ningún tipo de conexión con el libro de McCarthy, mi segundo fracaso con este autor que sé es bueno pero que aún no logro disfrutar por más que lo he intentado. Y con The Purchase aunque la historia me gustó, los detalles del contexto me parecían fundamentales para comprender el libro y yo carecía de esta información. No se náda sobre los Quakers (tristemente y aunque parezca mediocre no sabía que los Quakers eran un religión hasta que llegué a Canadá) que son los protagonistas de esta novela, además la novela tocaba el tema de la esclavitud, nuevamente en el contexto de los Quakers. He leido novelas donde la esclavitud o conflictos raciales en Estados Unidos son claves para el desarrollo de la historia, (recientemente, este por ejemplo) , pero...no sé, en este libro no pude adentrarme o identificarme del todo -la verdad culparé lo influenciado que estaba toda la historia por los Quakers, que ahora mismo buscaré cómo de dice en español...¿cuáquero? mmm dejémoslo en Quakers-.
¿No es una portada preciosa? |
Así que mi nuevo libro The Hummingbird's Daughter es maravilloso, me encanta y no es devastador como mis recientes libros, me he reído mucho (sí, ¡es lo máximo). Es una narrativa maravillosa, de esas que sueño algún día con escribir. De ahora en adelante, o al menos en los próximos meses me enfocaré a leer a escritores México-Americanos, tantos los identificados como Chicanos como todas aquellas obras de inmigrantes latinoamericanos que ahora viven en los Estados Unidos y que escriben en inglés. Y estoy emocionada, muy emocionada.
sábado, marzo 16, 2013
Personajes
Este post será breve, es sólo para recomendar nueva y ampliamente mi último libro The Surrendered que esta tarde he terminado. Hay libros donde uno nunca olvida la historia, o el final, quizás los paisajes, pero muchas veces son los personajes los que no pueden olvidarse. Esta es una historia con personajes inolvidables, siempre recordaré a June y Hector, pero no habrá forma de que algún día olvide a Sylvie Tanner...sé que no es posible, pero quisiera conocerla y abrazarla. ¡Hay cuántos personajes he querido conocer, sentarme con ellos, hablarles!
Es todo, sepan que cuando se topen con este libro, no deben dudar un segundo en leerlo.
Nota: Ya tengo un nuevo libro, All the Pretty Horses (Todos los Caballos Hermosos) de Cormac McCarthy a quién le di oportunidad leyendo otro libro que no me gustó en absoluto y que dejé en las primeras 20 páginas. Quiero pennsar que no me arrepentiré en esta ocasión.
Es todo, sepan que cuando se topen con este libro, no deben dudar un segundo en leerlo.
Nota: Ya tengo un nuevo libro, All the Pretty Horses (Todos los Caballos Hermosos) de Cormac McCarthy a quién le di oportunidad leyendo otro libro que no me gustó en absoluto y que dejé en las primeras 20 páginas. Quiero pennsar que no me arrepentiré en esta ocasión.
jueves, marzo 14, 2013
Lo que he tejido últimamente
Bufanda con diseño de encaje |
Chalequito para bebé |
Suetercito clásico |
La morada es para Nalle y la roja para mi mamá |
Otro suetercito clásico |
Me he vuelto adicta a unos estambres de Uruguay llamados Malabrigo que son la cosa más preciosa del mundo y a buscar nuevos proyectos para tejer. Ayer por primera vez compré estambre on-line y espero ansiosa a que me llegue.
miércoles, marzo 13, 2013
Haz lo que vieres
En México usamos una frase que dice "A donde fueres, haz lo que vieres", es quizás una forma más siemple de lo que que mi amiga Nalle y yo llamamos sobre-adaptación. En general, tanto la frase como el contenido de la misma es algo que apoyo y que practico constantemente aquí. Aún recuerdo la primera vez que entré a una casa en Vancouver, y vi, sin comprender el porqué, como la gente se quitaba los zapatos y los dejaba a la entrada... en ese momento, no tuve mas que copiarles y fingir nula sorpresa.
Aunque creo adaptarme constantemente en esta sociedad canadiense, creo que ya he llegado a mi límite, sobre todo en cuestiones personales. A veces creo que siempre soy yo la que me tengo que estar interesando por lo que la gente, conocidos, familiares y amigos hacen aquí, tratando siempre de comprenderlos, sus gustos, actividades, el cómo funcionan ciertas cosas y sus significados. Muchas veces mi interés es honesto, soy un persona que le gusta conocer lo que la gente que me importa hace, dice y le gusta, desde cosas importantes hasta detalles ridículos, pero también es cierto que mi interés en ciertas cosas es nulo, pero por educación y en mi afán por adaptarme a esta cultura, ahí esta Silvia, siempre tratando. Pero hay veces que me pregunto ¿quién trata de verdad y honestamente de comprenderme a mi, mis gustos y costumbres, lo que verdaderamente me gusta? Sé que la respuesta no es nadie, sé que hay personas que lo intentan, pero de muchas otras estoy decepcionada. Esto tal vez sea mi culpa porque siempre tengo altos estándares para la gente, quizás las juzgo como perfectas o al menos espero que respondan de la misma forma en la que yo respondería a ciertos temas.
Aquí estoy yo, tratando de saber más y más sobre Gretzky, Emily Carr o el sistema político del partido conservador, aquí está Silvia comiendo papas hervidas sin sal -la gente cree aquí que eso es puré de papa- y tratando de comprender por qué la gente en Vancouver finge amar la naturaleza y respetar los derechos humanos sobre todas las cosas mientras viven en zonas residenciales que les pertenecen a los grupos indígenas.
Mientras tanto, nadie aquí sabe quien es Edson Arantes Do Nascimento o qué significa escribir versos bajo la noche estrellada. Me ven a veces como esa pequeña criatura salvaje del tercer mundo con historias raras, interesantes claro, pero raras. Sé que hay gente que me quiere, que honestamente se maravillan cuando les cuento cómo se celebra un día de la Independencia en México, pero nadie sabe de qué trata mi Himno Nacional o qué música en español me gusta escuchar. ¿Alguien se ha preguntado acaso cuál es mi telenovela favorita o si veía telenovelas en México? Pero Silvia siempre sabe qué películas son las favoritas o al menos el estilo de películas que aquí la gente con la que me rodeo ve.
Y hay días que ya estoy cansada de fingir que me gustan las pinturas del Grupo de los Siete, o de tratar a los animales como personas, comienzo a alcanzar mi límite, y hay cosas para las que he decidido dejar de fingir adaptación o interés. Posiblemente sólo escribo sobre este tema porque últimamente he estado cansada de todo esto, porque a veces siento que vivo en un mundo que nadie más comprende. Tal vez a final de cuentas siga fingiendo y dándole oportunidades a la gente a mi alrededor; y es un hecho que cuando me den papas hervidas sin sal, me las seguiré comiendo porque así fui educada.
Aunque creo adaptarme constantemente en esta sociedad canadiense, creo que ya he llegado a mi límite, sobre todo en cuestiones personales. A veces creo que siempre soy yo la que me tengo que estar interesando por lo que la gente, conocidos, familiares y amigos hacen aquí, tratando siempre de comprenderlos, sus gustos, actividades, el cómo funcionan ciertas cosas y sus significados. Muchas veces mi interés es honesto, soy un persona que le gusta conocer lo que la gente que me importa hace, dice y le gusta, desde cosas importantes hasta detalles ridículos, pero también es cierto que mi interés en ciertas cosas es nulo, pero por educación y en mi afán por adaptarme a esta cultura, ahí esta Silvia, siempre tratando. Pero hay veces que me pregunto ¿quién trata de verdad y honestamente de comprenderme a mi, mis gustos y costumbres, lo que verdaderamente me gusta? Sé que la respuesta no es nadie, sé que hay personas que lo intentan, pero de muchas otras estoy decepcionada. Esto tal vez sea mi culpa porque siempre tengo altos estándares para la gente, quizás las juzgo como perfectas o al menos espero que respondan de la misma forma en la que yo respondería a ciertos temas.
Aquí estoy yo, tratando de saber más y más sobre Gretzky, Emily Carr o el sistema político del partido conservador, aquí está Silvia comiendo papas hervidas sin sal -la gente cree aquí que eso es puré de papa- y tratando de comprender por qué la gente en Vancouver finge amar la naturaleza y respetar los derechos humanos sobre todas las cosas mientras viven en zonas residenciales que les pertenecen a los grupos indígenas.
Mientras tanto, nadie aquí sabe quien es Edson Arantes Do Nascimento o qué significa escribir versos bajo la noche estrellada. Me ven a veces como esa pequeña criatura salvaje del tercer mundo con historias raras, interesantes claro, pero raras. Sé que hay gente que me quiere, que honestamente se maravillan cuando les cuento cómo se celebra un día de la Independencia en México, pero nadie sabe de qué trata mi Himno Nacional o qué música en español me gusta escuchar. ¿Alguien se ha preguntado acaso cuál es mi telenovela favorita o si veía telenovelas en México? Pero Silvia siempre sabe qué películas son las favoritas o al menos el estilo de películas que aquí la gente con la que me rodeo ve.
Y hay días que ya estoy cansada de fingir que me gustan las pinturas del Grupo de los Siete, o de tratar a los animales como personas, comienzo a alcanzar mi límite, y hay cosas para las que he decidido dejar de fingir adaptación o interés. Posiblemente sólo escribo sobre este tema porque últimamente he estado cansada de todo esto, porque a veces siento que vivo en un mundo que nadie más comprende. Tal vez a final de cuentas siga fingiendo y dándole oportunidades a la gente a mi alrededor; y es un hecho que cuando me den papas hervidas sin sal, me las seguiré comiendo porque así fui educada.
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miércoles, marzo 06, 2013
Mis lecturas últimamente
Parece que últimamente tengo la costumbre de leer libros tristes. Cada que termino un libro me digo, Silvia, tienes que leer ahora algo más relajado, algo que no sea literatura tan intensa. La verdad es que miento, sólo me digo que tengo que leer algo más X, no tan extraño. Esto me hace pensar en mi amiga Mary, que siempre decía sobre mis gustos musicales o literarios, ¿de dónde sacas tus lectuas y cosas raras? de soyrarito.com qué demonios? ajjajajaj Mary siempre es graciosa.
Mi nuevo libro, The Surrendered, de Chang-rae Lee comienza con un capítulo trágico sobre la guerra en Corea en los años ciencuenta, y aunque los capítulos siguientes trasladan la historia a Nueva York en los ochentas, en general he concluído que, aunque es un libro que me está gustando mucho -más de lo que esperaba- es bastante triste. A pesar de todo me alegro de estarlo leyendo, de leer algo que me hace reflexionar y cuestionarme diferentes circunstancias, desde la guerra en Corea sobre la que sé poco, hasta la relaciones madre-hijo cuando hay un padre ausente...me hace recordar a Manuela y Esteban. (estoy segura de que soy la primera persona que relaciona esta historia con la obra de Almodóvar)
Mientras tanto, sé que al terminar este libro, me diré que tengo que leer algo no triste, y pensaré en Fifty Shades of Grey, pero sé que terminaré con algo de mi larga lista de Silviaysuslecturasraras.com
Mi nuevo libro, The Surrendered, de Chang-rae Lee comienza con un capítulo trágico sobre la guerra en Corea en los años ciencuenta, y aunque los capítulos siguientes trasladan la historia a Nueva York en los ochentas, en general he concluído que, aunque es un libro que me está gustando mucho -más de lo que esperaba- es bastante triste. A pesar de todo me alegro de estarlo leyendo, de leer algo que me hace reflexionar y cuestionarme diferentes circunstancias, desde la guerra en Corea sobre la que sé poco, hasta la relaciones madre-hijo cuando hay un padre ausente...me hace recordar a Manuela y Esteban. (estoy segura de que soy la primera persona que relaciona esta historia con la obra de Almodóvar)
Mientras tanto, sé que al terminar este libro, me diré que tengo que leer algo no triste, y pensaré en Fifty Shades of Grey, pero sé que terminaré con algo de mi larga lista de Silviaysuslecturasraras.com
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jueves, febrero 21, 2013
Extremadamente molesta
Hay un ratón en mi casa, y estoy convencida de que está en mi recámara.
De hecho, varios ratones han habitado mi casa en los últimos años. La razón no es que viva en un lugar asqueroso y que nunca la limpie, sino que todo está hecho de madera. Tal vez lo anterior no tenga sentido, a mi llevó tiempo asimilarlo y de hecho mi familia en México no me cree del todo cuando digo que aquí las casas son de madera.
Ya sean departamentos o casas (otra cosa molesta es que aquí un departamento no es considerado una casa, una casa tiene que ser una casa sola para llamarse casa) están llenas de hoyos en todas partes. Por ejemplo mi estufa es electrica y el enchufe sale de una pared, misma que obvio debe tener un hoyo. La calefacción, aún cuando realmente no sé cómo funciona, igualmente tiene hoyos. Pues por ahí entran los estúpidos ratones.
Durante los casi 5 años que he vivo aquí hemos atrapado a varios ratones gracias a las clásicas trampas que todos conocen. Al parecer, o según la teoría de Morgan, las posibilidades de tener ratones en el verano son escasas, mientras que en el invierno, al buscar los ratones lugares cálidos, siempre hay más. Obviamente hemos tratado de cerrar los hoyos de todas las formas posibles y por días o tal vez semanas parecen funcionar, pero de alguna forma o de la otra, los ratones siempre ganan. Los he escuchado en las paredes, rascando y haciendo nuevamente el hoyo que hemos sellado.
Mi relación con los ratones en general es la siguiente: no les tengo miedo, no los amo, pero es justo decir que no me dan miedo o pavor. En un mundo ideal, y si pudiera, quizás los atraparía sin matarlos y los liberaría en la calle, en el parque, no lo sé. Pero no vivo en ese mundo ideal, los he visto caminar en mi cocina, he tratao por meses de bloquearles el paso, de matarlos dignamente con trapas. Y como tengo un límite, compré trampas de pegamento que la parecer son ilegales en alguns países, estados o provincias -no son ilegales en donde vivo porque fácilmente puede comprarlas-.
Y ahora comenzaré a quejarme, porque estoy ¡CANSADA! de los estúpidos ratones.
1. Estoy harta de verlos caminar en mi cocina...de pasearse descaradamente debajo de mi estufa y debajo de mi refri...de escuchar sus ruidos.
2. Si en Canadá usáramos zaptos -y ahora en el invierno, botas-dentro de las casas, ya los hubiera aplastado
3. Estoy cansada de que nadie me crea, porque aunque fingen hacerlo, la verdad es que sé que nadie me cree o comprende lo molesto y asqueroso que es verlos en el lugar donde preparo la comida, donde camino para prepararme un té. Nadie me cree que los he escuchado haciendo ruidos en las paredes.
4. Estoy harta además de tener que respetarlos como seres vivos y animales que son. Harta de ser considerada como mala persona porque no respeto a los animales, por que ¿quién soy yo para querer que mueran en una trampa de pegamento o que mueran en general? Harta de tener que fingir civilidad en este país donde todo mundo finge bondad pero tiene doble estándares para todo.
5. Anoche vi al ratón fuera del área de la cocina, en el pasillo, y sin tener a mi alcance algo para matarlo lo vi caminar hacia mi recámara, ¡lo ví! Y cuando finalmente tuve herramientas para matarlo y puse trampas en la puerta para que eventualmente fuera capturado, no lo logré. Y lloré de desesperación, coraje, cansancio y frustración. Dormí en el sillón porque no pienso dormir en mi recámara hasta que vea yo a ese estúpido y miserable raton en una trampa.
6. No me importa que pasen semanas, hasta que yo no lo vea muerto, no voy a descansar...y justo a hora comienza a oscurecer, y saldrá de alguna parte, y no voy a descansar hasta que desaparezca. Y no me voy a disculpar con los canadienses por querer la muerte de ese ratón,
De hecho, varios ratones han habitado mi casa en los últimos años. La razón no es que viva en un lugar asqueroso y que nunca la limpie, sino que todo está hecho de madera. Tal vez lo anterior no tenga sentido, a mi llevó tiempo asimilarlo y de hecho mi familia en México no me cree del todo cuando digo que aquí las casas son de madera.
Ya sean departamentos o casas (otra cosa molesta es que aquí un departamento no es considerado una casa, una casa tiene que ser una casa sola para llamarse casa) están llenas de hoyos en todas partes. Por ejemplo mi estufa es electrica y el enchufe sale de una pared, misma que obvio debe tener un hoyo. La calefacción, aún cuando realmente no sé cómo funciona, igualmente tiene hoyos. Pues por ahí entran los estúpidos ratones.
Durante los casi 5 años que he vivo aquí hemos atrapado a varios ratones gracias a las clásicas trampas que todos conocen. Al parecer, o según la teoría de Morgan, las posibilidades de tener ratones en el verano son escasas, mientras que en el invierno, al buscar los ratones lugares cálidos, siempre hay más. Obviamente hemos tratado de cerrar los hoyos de todas las formas posibles y por días o tal vez semanas parecen funcionar, pero de alguna forma o de la otra, los ratones siempre ganan. Los he escuchado en las paredes, rascando y haciendo nuevamente el hoyo que hemos sellado.
Mi relación con los ratones en general es la siguiente: no les tengo miedo, no los amo, pero es justo decir que no me dan miedo o pavor. En un mundo ideal, y si pudiera, quizás los atraparía sin matarlos y los liberaría en la calle, en el parque, no lo sé. Pero no vivo en ese mundo ideal, los he visto caminar en mi cocina, he tratao por meses de bloquearles el paso, de matarlos dignamente con trapas. Y como tengo un límite, compré trampas de pegamento que la parecer son ilegales en alguns países, estados o provincias -no son ilegales en donde vivo porque fácilmente puede comprarlas-.
Y ahora comenzaré a quejarme, porque estoy ¡CANSADA! de los estúpidos ratones.
1. Estoy harta de verlos caminar en mi cocina...de pasearse descaradamente debajo de mi estufa y debajo de mi refri...de escuchar sus ruidos.
2. Si en Canadá usáramos zaptos -y ahora en el invierno, botas-dentro de las casas, ya los hubiera aplastado
3. Estoy cansada de que nadie me crea, porque aunque fingen hacerlo, la verdad es que sé que nadie me cree o comprende lo molesto y asqueroso que es verlos en el lugar donde preparo la comida, donde camino para prepararme un té. Nadie me cree que los he escuchado haciendo ruidos en las paredes.
4. Estoy harta además de tener que respetarlos como seres vivos y animales que son. Harta de ser considerada como mala persona porque no respeto a los animales, por que ¿quién soy yo para querer que mueran en una trampa de pegamento o que mueran en general? Harta de tener que fingir civilidad en este país donde todo mundo finge bondad pero tiene doble estándares para todo.
5. Anoche vi al ratón fuera del área de la cocina, en el pasillo, y sin tener a mi alcance algo para matarlo lo vi caminar hacia mi recámara, ¡lo ví! Y cuando finalmente tuve herramientas para matarlo y puse trampas en la puerta para que eventualmente fuera capturado, no lo logré. Y lloré de desesperación, coraje, cansancio y frustración. Dormí en el sillón porque no pienso dormir en mi recámara hasta que vea yo a ese estúpido y miserable raton en una trampa.
6. No me importa que pasen semanas, hasta que yo no lo vea muerto, no voy a descansar...y justo a hora comienza a oscurecer, y saldrá de alguna parte, y no voy a descansar hasta que desaparezca. Y no me voy a disculpar con los canadienses por querer la muerte de ese ratón,
Sobre lo que escribo
Cosas molestas,
México-Canadá,
Realidad
Amplia recomendación
Terminé de leer un libro precioso y que estoy segura siempre recordaré. A Través de Cien Montañas es la primera obra de Reyna Grande, una inmigrante mexicana que vive ahora en los Estados Unidos. La historia es de esas que se leen y nunca pueden olvidarse. Me alegro enormemente de haber descubierto la obra de Grande, de saber que alguien escribe de forma tan maravillosa las experiencias de tantos inmigrantes, de cómo la inmigración marca para siempre a las familias, a los niños, a generaciones enteras.
Cuando se topen con este libro, deben comprarlo
Cuando se topen con este libro, deben comprarlo
miércoles, enero 30, 2013
En Egipto
Terminé mi libro de Daniel Sada y no me canso de decir que es de lo mejor que he leído de literatura mexicana recientemente. No veo la hora de seguir leyendo su obra, pero de preferencia en español. Mi nuevo libro es uno que tenía pensado leer desde hacía tiempo -como muchos otros- y que llego a mi lista de literatura pendiente por la recomendación de una profesora de la universidad que siempre amé, y por otra compañera de egipto que tuve en una clase precisamente con esa maestra. Efectivamente, el autor es egipcio y la obra se llama The Yacoubian Building (el libro puede encontrarse en español como El Edificio Yacobián) de Alaa Al Aswany.
Desde las primeras páginas -que gracias a mi lector electrónico miniatura son muy pequeñas-supe que me encantaría este libro y no solo por el significado político y la perspectiva que uno obtiene sobre la sociedad egipcia, sino por el caracter humano de sus personajes, por su narración simple y al mismo tiempo perfectamente construida.
Así que las próximas semanas me dedicaré a leer este libro, donde los habitantes del edificio Yacobián comparte mucho más que un mismo lugar para vivir.
Desde las primeras páginas -que gracias a mi lector electrónico miniatura son muy pequeñas-supe que me encantaría este libro y no solo por el significado político y la perspectiva que uno obtiene sobre la sociedad egipcia, sino por el caracter humano de sus personajes, por su narración simple y al mismo tiempo perfectamente construida.
Así que las próximas semanas me dedicaré a leer este libro, donde los habitantes del edificio Yacobián comparte mucho más que un mismo lugar para vivir.
martes, enero 22, 2013
Espalda en enero
Odio el dolor de espalda y me chocan los eneros. Como se habrán dado cuenta este post no es nada positivo sino más bien una queja pública a mi dolor asqueroso de espalda y a lo mucho que me desagrada este mes.
Ayer, de la nada,me dio nuevamente un dolor de espalda indecente (aunque hoy, luego de las preguntas del Dr. puede que me haya lastimado un día antes mientras limpiaba la casa, cosa que no hice de forma extrema o meticulosamente, más bien bastante ordinaria). Ayer en la tarde fui a masaje terapeutico y mejoró un poco. Pero hoy de plano tuve que ir con el Dr. porque no pude dormir por el dolor, y estuve aterrada al acostarme por temor que me fuese a pasar lo mismo que años atrás.
Ya tengo medicina, y otra sesión de masaje mañana. Regresaré al Dr. en una semana y quiero pensar que ya podré agacharme y me sentiré mucho mejor. Pero la otra semana, aún será enero...
Justo donde este fulano tiene la mano y de ese lado es donde me duele, quizás un poco más abajo. |
Ya tengo medicina, y otra sesión de masaje mañana. Regresaré al Dr. en una semana y quiero pensar que ya podré agacharme y me sentiré mucho mejor. Pero la otra semana, aún será enero...
martes, enero 15, 2013
Molesta pero fascinada
Roberto Bolaño admiraba la literatura de Daniel Sada, esto para mi es más que suficiente para que Sada merezca una oportunidad literaria este año. Sin embargo, me molesta en exceso que tenga que leer a este maravilloso autor mexicano en inglés, que tenga que leer Almost Never en lugar de Casi Nunca.
Sentí la misma molestia cuando tuve que leer los Detectives Salvajes en inglés...pero a los pocos capítulos mi enojo se disipó ante mi fascinación por la novela de Bolaño. Al mismo tiempo, me sentí en extremo molesta conmigo misma por haber dejado pasar tanto tiempo sin haber leído este libro.
Pero regresando a mi libro actual y haciendo a un lado mis "debería estar leyendo esto en español" y "cómo pude pasar tantos años de mi vida sin conocer a Sada"...este libro está lleno de México, tiene un narrador qué no sé cómo calificarlo -es mucho más que omnisciente-, está escrito en un lenguaje tan arraigado a los autores latinoamericanos que tanto disfruto. Leer este libro es leer México, es imaginarse a Demetrio, Mireya y Renata dentro de esos paisajes que posiblemente sólo los mexicanos conocemos.
Según mi lector electrónico voy un 25% de mi libro, pero desde ahora me atrevo a recomendarlo en su totalidad, a escasos capítulos sé que se darán cuenta y se dirán "cómo pude pasar tantos años de mi vida sin conocer a Sada".
Sentí la misma molestia cuando tuve que leer los Detectives Salvajes en inglés...pero a los pocos capítulos mi enojo se disipó ante mi fascinación por la novela de Bolaño. Al mismo tiempo, me sentí en extremo molesta conmigo misma por haber dejado pasar tanto tiempo sin haber leído este libro.
Pero regresando a mi libro actual y haciendo a un lado mis "debería estar leyendo esto en español" y "cómo pude pasar tantos años de mi vida sin conocer a Sada"...este libro está lleno de México, tiene un narrador qué no sé cómo calificarlo -es mucho más que omnisciente-, está escrito en un lenguaje tan arraigado a los autores latinoamericanos que tanto disfruto. Leer este libro es leer México, es imaginarse a Demetrio, Mireya y Renata dentro de esos paisajes que posiblemente sólo los mexicanos conocemos.
Según mi lector electrónico voy un 25% de mi libro, pero desde ahora me atrevo a recomendarlo en su totalidad, a escasos capítulos sé que se darán cuenta y se dirán "cómo pude pasar tantos años de mi vida sin conocer a Sada".
lunes, enero 07, 2013
Dos películas canadienses
La semana pasada vi dos películas canadienses que recomiendo ampliamante. Aquí puede ver los trailers con subtítulos en español.
La primera es Monsieur Lazhar. Los niños son actores estupendos, y el personaje de Lazhar de esos que no se olvidan fácilmente.
La segunda, Incendies, aunque con una trama mas compleja y violenta, es igualmente excelente.
Espero de verdad que puedan ver estas dos películas pronto, les aseguro que valen 100% la pena.
La primera es Monsieur Lazhar. Los niños son actores estupendos, y el personaje de Lazhar de esos que no se olvidan fácilmente.
La segunda, Incendies, aunque con una trama mas compleja y violenta, es igualmente excelente.
Espero de verdad que puedan ver estas dos películas pronto, les aseguro que valen 100% la pena.
¿Con quién discutir?
Este es mi nuevo libro (últimamente creo que leeo muy rápido, pero también tiene que ver el hecho de que tengo bastante tiempo libre). Esta novela, al igual que Everybody has Everything gira alrededor de una tragedia familiar, de hecho, en ese sentido, creo que este libro de Woodruff es más trágico que el de Onstad.
Como normalmente me sucede, no tengo con quién compartir mis lecturas porque nadie más lee lo que yo leo. He pensado seriamente en unirme a uno de esos clubes de lectura o como aquí se llaman book clubs, pero no sé, aún no me decido. A veces leo libros que sé que la gente lee en esos grupos, pero otras más, hay libros que leo y amo para los cuales sé que no hay book clubs disponibles en Vancouver. Por ejemplo, ¿con quien podría discutir 2666 de Bolaño? Sólo me viene a la cabeza mi profesor chileno de la universidad, al que cuando le escribí contándole que había terminado este libro de Bolaño -porque estaba muy emocionada y no tenía con quien más compartir lo maravilloso de este libro-me preguntó si iba a escribir un ensayo sobre el mismo. ¿Con quién voy a discutir en Vancouver mis libros de Lucía Etxebarria? Nadie que yo conozco sabe lo buena que es este autora salvo mi profesora española de la universidad que tanto admiro y quien también me intridujo a la escritura de Millás.
Por ahora, mi lectura un poco más convencional de Those We Love Most, me hace feliz, y tal vez un día de estos encuentre a alguien para platicar sobre Maura, Margaret y Pete.
Como normalmente me sucede, no tengo con quién compartir mis lecturas porque nadie más lee lo que yo leo. He pensado seriamente en unirme a uno de esos clubes de lectura o como aquí se llaman book clubs, pero no sé, aún no me decido. A veces leo libros que sé que la gente lee en esos grupos, pero otras más, hay libros que leo y amo para los cuales sé que no hay book clubs disponibles en Vancouver. Por ejemplo, ¿con quien podría discutir 2666 de Bolaño? Sólo me viene a la cabeza mi profesor chileno de la universidad, al que cuando le escribí contándole que había terminado este libro de Bolaño -porque estaba muy emocionada y no tenía con quien más compartir lo maravilloso de este libro-me preguntó si iba a escribir un ensayo sobre el mismo. ¿Con quién voy a discutir en Vancouver mis libros de Lucía Etxebarria? Nadie que yo conozco sabe lo buena que es este autora salvo mi profesora española de la universidad que tanto admiro y quien también me intridujo a la escritura de Millás.
Por ahora, mi lectura un poco más convencional de Those We Love Most, me hace feliz, y tal vez un día de estos encuentre a alguien para platicar sobre Maura, Margaret y Pete.
sábado, enero 05, 2013
Conmoción por el final que debe leerse de pie
Hoy en la tarde terminé The Sense of and Ending, de Julian Barnes (mismo que existe en español bajo el título El Sentido de un Final) y el final me...mmmm no sé que adjetivo usar, supongo que conmoción. Sentí que tenía que hablar o discutir el final con alguien...obvio no tenía a nadie a mi alrededor que lo hubiese leído, así que no me quedó otra mas que buscar algún foro en Internet y al menos leer los comentarios. Por suerte, encontré uno muy bueno que me ayudó a expresar mis emociones ante el final de esta novela.
Este es el primer libro electrónico que saco de la biblioteca pública mismo que hace una hora regresé -todo el concepto de sacar y regresar libros electrónicos de la biblioteca me es extremandamente ajeno-. Mi nuevo libro pertenece a una lista que tengo de libros por leer. La lista proviene de cosas que veo recomendadas, o de libros que autores que me gustan han recomendado, otros son libros que llevo años queriendo leer; mi lista incluye libros en inglés y español. El origen de mi libro actual no lo recuerdo -creo que lo vi recomendado en una revista-, y lo más seguro es que en mi siguiente post hable de él ya que lleve algunos capítulos leídos.
Por ahora no me queda más que recomendar ampliamente el libro de Barnes y también sugerir que, cuando terminen un libro y sientan necesidad de compartir sus emociones y sentimientos sobre el final, pueden recurrir a ciertos foros en Internet, al menos uno se siente acompañado y comprendido. El final de este libro, es de esos que deben leerse de pie, o como clasificaría mi querido Vasconelos a los libros, de esos libros que deben leerse de pie.
viernes, enero 04, 2013
El por qué escribo sobre mis libros
Sé que mi blog se está convirtiendo en una mala revista literaria, y aunque quiero escribir sobre mi nuevo libro (The Sense of an Ending de Julian Barnes), la verdad es que escribo sobre lo que leeo para no escribir lo que está a mi alrededor, o más bien, lo que no está.
Quiero escribir entradas alegres y positivas, pero no me siento lo más remotamente inspirada para hacerlo. Sé que tengo razones para escribir historias si bien no llenas de felicidad, al menos no deprimientes, pero al mismo tiempo siento que tengo más razones para escribir sobre cosas que me tienen deprimida, decepcionada o que me molestan en exceso.
Pero la verdad es que estaré en estado de depresión hasta que no encuentre un trabajo. Y sí, cada día que pasa es peor. Pero he llegado a mi límite para fingir cierta felicidad. Tengo derecho y razones para sentirme deprimida, y aunque sucede lo mismo para sentirme feliz, quienes saben qué es la depresión estarán de acuerdo que es muy difícil ver lo bueno cuando se está deprimido, y que de hecho, cuando la gente constantemente te recuerda "lo afortunado que eres por tal o cual razón" las cosas sólo empeoran.
Ahora escucho esta canción que me parece hermosa, y en un rato me alistaré para ir al dentista. ¿Lo bueno? Qué los fines de semana que estoy con mi Muñequito, siempre me ayudan a estar feliz. También es bueno que aún no siento que necesite ser medicada, así que me basta con mi dosis diaria de vitamina D y terapia de luz.
Quiero escribir entradas alegres y positivas, pero no me siento lo más remotamente inspirada para hacerlo. Sé que tengo razones para escribir historias si bien no llenas de felicidad, al menos no deprimientes, pero al mismo tiempo siento que tengo más razones para escribir sobre cosas que me tienen deprimida, decepcionada o que me molestan en exceso.
Pero la verdad es que estaré en estado de depresión hasta que no encuentre un trabajo. Y sí, cada día que pasa es peor. Pero he llegado a mi límite para fingir cierta felicidad. Tengo derecho y razones para sentirme deprimida, y aunque sucede lo mismo para sentirme feliz, quienes saben qué es la depresión estarán de acuerdo que es muy difícil ver lo bueno cuando se está deprimido, y que de hecho, cuando la gente constantemente te recuerda "lo afortunado que eres por tal o cual razón" las cosas sólo empeoran.
Ahora escucho esta canción que me parece hermosa, y en un rato me alistaré para ir al dentista. ¿Lo bueno? Qué los fines de semana que estoy con mi Muñequito, siempre me ayudan a estar feliz. También es bueno que aún no siento que necesite ser medicada, así que me basta con mi dosis diaria de vitamina D y terapia de luz.
Sobre lo que escribo
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