jueves, noviembre 21, 2013

Ceremonia, un sueño realizado


El viernes pasado se realizó uno de mis grandes sueños: me volví ciudadana de un país de primer mundo. Honestamente mi sueño inicial nunca fue volverme canadiense, pero sí el hecho de obtener la ciudadanía de otro país además de México, de un país como Canadá. Pues bien, luego de 6 años de vivir aquí, el viernes pasado fue mi ceremonia de ciudadanía.

Desde que me llegó la carta de invitación para la ceremonia estuve feliz, e invité a medio mundo a la misma. Mi suegro y su esposa vinieron desde Edmonton para estar ahí, estuvieron también amigos y claro, mi Muñequito de toda la vida. (Quise poner una foto donde salgo con el juez, pero tuve miedo de infringir la ley o alguna cosa avanzada de este país).

En mi ceremonia estuvimos  83 nuevos canadienses de 27 países diferentes. Estuvo presente un juez, ayudante del juez, así como los invitados que uno quisiera llevar. En Canadá, y asumo que en todos los países del Commonwealth, no se jura lealtad a la constitución o bandera, sino a la reina, en este caso a Isabel II, así como a sus herederos.  Pronuncié el jurament en inglés y francés, me dieron un certificado de ciudadanía que, precisamente me acredita como ciudadana canadiense (aquí no existe el concepto de ciudadanía por naturalización, simplemente se vuelve uno ciudadano)

Hace semanas, en mi otro blog escribí sobre lo que ahora significará ser Canadiense para mi. Lloré brevemente en la ceremonia al cantar por primera vez el himno nacional de Canadá -mismo que ya me sé, aunque sólo la versión en inglés, porque existen otras dos versiones, una en francés y otra bilingüe-.

La verdad aún sigo emocionada, y creo que no lo he asimilado del todo. Hoy fui a tramitar mi pasaporte, y prácticamente cuento los días para que haya una elección y pueda votar. 




Nota: Tanto México como Canadá permiten la doble nacionalidad, así que felizmente soy mexicana y canadiense. 

2 comentarios:

Sil dijo...

Hay Silvita, podés creer que leí tu entrada y me emocioné también. Creo que a lo mejor un poco pude sentir lo que sentiste.Es que claro no fue sólo un trámite, quitarte la etiqueta de extranjera y acercarte a Morgan y tu entorno más que nunca,ser una más de allí, es maravilloso. Canadá recibe a una ciudadana de lujo!!! Te felicito sinceramente. Un abrazo.

Cynthia dijo...

Enhorabuena, querida Silvia ;))
Qué gran paso en esta nueva vida que has -que estás-construyendo cada día en tu nuevo país. Tanto el país como los canadienses tienen la fortuna de contar ahora con una nueva ciudadana tan talentosa y tan hermoso ser humano como tú. Aprovecho para mandarte un fuerte abrazo y mis mejores deseos de añi nuevo.