viernes, agosto 15, 2014

No estar con ella

Ayer me di cuenta, que aunque extraño muchísimo a mi abue, quizás sea mejor que esté lejos. Escribo esto y me arrepiendo en seguida, porque no hay día que no piense en ella y quiera estar a su lado. Este año mi abue cumplirá 80 años, lo sé porque por alguna razón sé perfectamente en que año nacieron mis abuelitos, ella en 1934 y mi Avi en 1932.

Pero ahora mi abue padece de, mmmm, no lo sé de cierto porque no estoy ahí con ella, pero sin duda es un tipo de demencia. Mi abue, este agosto del 2014 no es la misma abue de la que me despedí cuando me viene a Canadá en agosto del 2007. No es la misma que he visitado una sola vez en el 2010.

Tengo tantos recuerdos con ella, y ayer, mientras hablaba con mi mamá compartí dos. Uno, sobre la sopa de ajo que mi abue hacía (con panecitos fritos) tan rica, y otra, cuando hace tal vez unos 15 años, ella le organizó a mi Avi una fiesta de cumpleños donde preparó crepas de huitlacoche y flor de calabaza.

En cuanto terminé de contar estas dos historias a mi mamá (que más que historias son recuerdos), tanto ella como mi hermano de inmediato me dieron "no, tu abuelita ahora no puede hacer ni se acuerda de nada, no puedes contar con ella". Y me sentí tan triste por varias razones. Sé que un día mi abue morirá, y me da una enorme tristeza que los recuerdos más cercanos con los que se quedarán mi mamá y mi hermano serán los llenos de frustración y falta de paciencia por lidiar con ella. Yo sé que ambos la quieren mucho, y sé que mi mamá con su bondad extrema está todos los días con mi abue. Pero mi pobre mamá está cansada de tantas cosas en la vida y la enfermedad de mi abue hace su vida aún mas estresante.

Tal vez yo soy afortunada de no estar en México, de tener sólo en mi memoria imágenes y recuerdos positivos de mi abue. Recuerdos donde soy niña y hacemos pasteles y galletas, donde me obliga a terminarme la comida para no ser anémica (ahora nadie me obliga y siempre tengo anemia), donde me le llevaba al centro a tomar un café y nos estábamos horas platicando.

Cómo quisiera estar con mi abue y ayudarla. Cómo quisiera estar con ella y que todo fuera como hace años.