miércoles, enero 02, 2008

Cuando era niña, siempre soñé con ser más grande, con tener 15, 18, 20 años; reconozco que mi niñez fue una etapa muy feliz de mi vida; ahora que tengo 23 años (aunque a veces digo que quisiera tener 18) y pienso en mi feliz niñez, sonrio, pero no me gustaría en absoluto volver a tener 6 años.

Es muy cierto que cuando eres niño -bueno, no, ¡no voy a generalizar!; hablaré únicamente bajo mi experiencia-. Comencemos otra vez…Cuando era niña solía pensar que todos eran buenos: las personas, gobernantes, miembros de mi familia, etc, y no es precisamente que ahora mis tíos, primos y vecinos sean la encarnación de la maldad y me odien, pero ya soy capaz de darme cuenta de muchas cosas que de pequeña, ni siquiera se me hubiesen ocurrido.

¿Cuándo abrí los ojos? Meses antes de los 15 años, recuerdo muy bien el momento, porque una vez que sucedió, lloré todos los días por las noches, al menos unos 3 meses. Ese día (que por cierto fue la primera vez que estuve en un cine en el DF con mis amigos de la secundaria), asimilé cuál era mi realidad.

Parte de eso que acepté ese día, de esa realidad, aún es parte de mi, y si estoy en un momento de depresión y lo recuerdo, vuelvo a llorar como cuando tuve 14; sin embargo, puedo decir, que tiene muchos meses que no lloro por las noches, que no lloro en silencio como se había vuelto mi costumbre.

El 2 de enero de 2008 me gusta mi realidad (aún con esas cosas que suelen colapsarme), no quiero volver a ser pequeña, y si bien tengo muchas tristezas, también tengo muchísimos sueños.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga: Me gusta muchísimo este capítulo de tu blog. Así es como siempre te he querido oir: sin lágrimas, sin tristezas, sin lamentos, sintiéndote tan querida como siempre lo has sido, sin que un novio estúpido como los suele haber te enturbie la concepción de la realidad. Sigue así :)

TQMM, Den

Anónimo dijo...

Amiguita, amo que pienses así, y que en este año que comienza estemos libres de devastaciones, es bueno darnos cuenta que aunque hay cosas que nos hagan llorar, es mejor enfrentarlas con serenidad y fortaleza y no solo lloremos por que pensemos que así se van a solucionar, amo que estes motivada, pero amo mas que seas mi amiga y de eso es de lo que nunca voy a cansarme de agradecerle a dios.
Te quiero mucho Dilia

Anónimo dijo...

Hola

Me consuela mucho saber que de niña fuiste felíz, aunque se que te prive de algo, pero también me da gusto que ahora, tengas tantos sueños, y que espero los sigas compartiendo conmigo