viernes, noviembre 30, 2007

¿Me quieres?

It’s only that I’ve feared to say it. It’s like when your woman says, “tell me you love me,” and you can’t.

One for the shoeshine man

Charles Bukowski

Yo soy esa clase de mujer que suele preguntar a sus novios: ¿me quieres?.(Al menos así fue con los dos últimos). Uno de ellos, cuando yo le hice esa pregunta –no por primera vez- me dijo: “Silvia, deja de hacer esa pregunta, porque no denota mas que inseguridad… y la gente se puede aprovechar de eso...” Esas no fueron sus palabras exactas, y después de eso me dio un discursito relacionado con lo mismo; pero recuerdo que no me gustó en absoluto lo que escuché (además de fue todo en tono poco amable).

No podría asegurar que todas las mujeres hacemos esa pregunta, pero sí, yo lo hago frecuentemente; tal vez tenga razón ese ex novio, posiblemente refleje inseguridad, una necesidad urgente de cariño, de sentirse y saberse querida, amada.

¡Sí, es cierto!

Me gusta saberme querida por la persona a la que entrego mis labios y

caricias, mi alma y cuerpo: todos mis secretos.

Me gusta saberme amada por aquél a quien tomo de la mano y llamo “novio”.

Sí, conozco de leyes, pero no me gustan las presunciones en cuestiones del amor;

no me interesa el significado tácito de un beso o caricia.

Cuando pregunto: ¿Me quieres? Espero una respuesta que venga del corazón;

no cuestiones el porqué de mi pregunta, no trates de entenderme, sólo

respétame y responde.

jueves, noviembre 29, 2007

Hongos hongos...


Cuando estudié la secundaria en el DF (segundo y tercer año) el prefecto de disciplina era el hermano del Director General del Colegio. El prefecto siempre usaba traje, corbata, era chaparrito, con bigote, así que mis compañeros comenzaron a llamarlo “Mayito” en relación a Mario Bros. Cabe aclarar que ya no recuerdo si el prefecto (o su hermano el Director), se llamaba Mario o bien Luis (Luigi), pero el punto es que al pobre hombre todo mundo le veía la cara de tonto, era el típico personaje con supuesta "autoridad" que no era capaz de ver frente a frente a pequeños adolescentes más altos que él. Cada 50 minutos entraba a mi salón para averiguar qué clase de desperfectos y desórdenes estábamos haciendo mientras no llegaba el profesor en turno; cuando eso pasaba, mis compañeros (encabezados por Raúl, Macareno, o quizás Frías, no podría asegurar quién) comenzaban a cantar una versión del “Mambo Lupita” de Dámaso Pérez Prado. La versión de “Mayito” de este mambo va así (traten de cantar el mambo y hacerlo con ese ritmo):


¿Qué le pasa a Mayito?

No sé

¿Qué le pasa a Mayito?

No sé

¿Qué es lo que quiere?

Crecer

¿Por qué ya no crece?

No sé

Que se coma sus hongos

Sí, Sí

Que se coma sus hongos

Sí, sí

Hongos, hongos hongos hongos, sí sɨ, sí


El pobre hombre sólo nos decía que guardáramos silencio y ni idea tenía que la canción era dedicada a él.

Y es que hoy mientras caminaba con “mi muñeca” en el parque vimos varios hongos, algunos muy grandes, así que comencé a cantar la canción de “Mayito” y ahora, “la muñeca preciosa” canta: "...hongos hongos, sí sí". (¡La bebecita más hermosa del mundo!)


Nota: Esta otra versión fue el primer video que encontré en YouTube y me dio mucha risa ajajajaaj.

martes, noviembre 27, 2007

Piernas y zapatos

Hace ya tiempo, me puse un camisón y mi hermano viéndome las piernas me dijo: “Didi, te califico esas piernas con un 6” Meses después alguien me calificó con 9.5 (obvio alguien que no estudia la primaria). Por muchos años mientras fui niña, tuve el complejo de tener las piernas flacas, probablemente nunca fue así, pero eso pensé al menos toda la primaria y parte de la secundaria.

No se exactamente qué clase de piernas tenga, pero sé que al menos no las tengo chuecas y eso en gran parte se lo debo a mi mamá y mi abue. Cuando estaba en kínder y de hecho, desde que comencé a caminar, siempre usé los zapatos adecuados: eran unas horribles botitas que me compraban en la zapatería “Ponchito" (todo un punto de referencia en Puebla). Yo odiaba esos zapatos, era unas botitas como de “niñito” horribles, y más si las comparaba con los zapatos que mi amiga del kínder usaba. Teicu es el nombre de esa amiga a quien yo solía ver como mi Dios: siempre con una super coleta de caballo bien restirada y brillante, calcetas super bonitas y unos zapatos de charol tipo muñequita preciosos.

Mi mamá, por más que insistía en que era por mi bien usar esos zapatos, yo siempre los odié; sin embargo, ahora lo agradezco ya que tengo piernas derechas (mmm ajjaja de hecho Teicu no las tiene chuecas, pero sí tengo amistades que las tienen así, y no sé a qué se deba, pero yo lo achacaré a que no utilizaron las botitas de “Ponchito”)

Todo esto de las piernas hoy lo escribo, porque en mi libro leí una historia sobre una mujer con muy buenas piernas, entonces me pregunté a mi misma:

¿Silvia, tienes tu buenas piernas?

¿Qué puedo decir?

¡Al menos que no están chuecas ni flacas!

domingo, noviembre 25, 2007

¿Está por ahí mi Florentino Ariza?

El viernes vi la película “El amor en los tiempos del cólera” ("Love in the times of cholera") dirigida por Mike Newell y como Florentino Ariza un actor que me parece excelente: Javier Bardem. El libro sencillamente es maravilloso, lo leí hace ya mucho tiempo -tal vez tenía 15 años-, pero son de esas historias que no puedes olvidar. Todo el tiempo que vi la película tuve mi típica carita de “fascinación”. Florentino Ariza, Fermina Daza, el Dr Juvenal Uribino… suspiro y vuelvo a recordar toda la historia; ya sé que es una novela, pero ver esas películas, leer esos libros fortalece mi idea del amor.

Tal vez la imagen que ustedes tengan de Fermina no es la que proyecta Giovanna Mezzogiorno, o el pobre Florentino Ariza quizás no le quede a Bardem, pero revivir la historia viendo la película es al menos una magnífica oportunidad

Ya sé que a mis casi 23 años será muy difícil que llegue a mi vida un Florentino Ariza, y no creo tenerlo por ahí escondido entre esos múltiples y falsos enamorados que según me “aman” o “han amado” y jamás han hecho nada por ganarse mi corazón de verdad.Pero sigo creyendo que es posible, tal vez sea cursi o ridículo, pero lo creo y no me avergüenza decirlo.

Conocer la historia de Florentino y Fermina me hace creer en el amor, leer a Bukowski abrir los ojos a la realidad.

jueves, noviembre 22, 2007

"Por ellos, por la mamá de ellos..."

(Dilia y yo en una de tantas "salidas infundadas")

Yo no tenía ninguna opinión sobre eso de “todos los hombres son iguales”; Paquita la del Barrio y Lupita D’alessio me daban enteramente lo mismo, pero después del terminar con mi segundo novio, abrir los ojos y tener un super círculo de amigas en la universidad, disfruto mucho ese tipo de canciones, ya sea cantarlas, escucharlas, lo que sea.

Sí, es cierto, son canciones de “ardidas” pero no es culpa mía, ¡sino de los hombres que me han orillado a cantarlas! Jajajajaj. Debo confesar también que luego de esa relación comencé a brindar con mis amigas: “por ellos, por la mamá de ellos, que los hicieron tan bellos….” ¿es de mujeres ardidas? ¡Si! Pero, ¿qué importa? Es tan divertido ese brindis, ya sea con vodka, cerveza o un vaso de agua.

Quien más me ha influenciado a esta música es mi amiga Dilia, (también en algunas canciones he tenido el apoyo de mi mamá jajaja) las dos cantamos, fingimos las voces, tenemos ademanes: ¡es lo mejor del mundo!. Incluso tenemos un pequeño himno que es una canción de Rocío Dúrcal:

"Así son los hombres

todos son iguales 
pero que bonito se siente 
cuando uno te guiña un ojo 
y como una guitarra poquito a poco 
te coge y te toca y hace una canción. 
 
Así son los hombres 
todos son iguales 
pero que bonito se siente 
cuando uno te da un besito 
te dice te quiero y poco a poquito 
semete adentrose va hasta el fondo 
de tu corazón."

¿Acaso no es 100% cierto? Jajaja

Hay tantas canciones sobre las que podría comentar, miles de anécdotas: “Es ella mas que yo” “Mentiras” “Valiente” “Así no te amará jamás” "Ese hombre" “Hielo” (que apenas me recomendó Dilia y que es extremandamente buena jajajaj), “Quiero amanecer con alguien”...

Pero retomando el punto inicial ¿son todos los hombres iguales? Si bien no el 100%, sí la gran mayoría. Creo firmemente que hay excepciones, estoy segura, porque de no pensar así, no tendría sentido que siguiera amando mi heterosexualidad; adoro ser mujer y me gustan los hombres, mi error ha sido “dar oportunidad” a los que no la han merecido y aprovechado, pero no tengo duda que podré encontrar una excepción.

¡No, no todos son iguales: estoy segura!

martes, noviembre 20, 2007

Charles Bukowski

Ya sé que últimamente me han gustado todos mi libros y el que leo ahora no es la excepción: ¡me encanta!Run with the hunted” de Charles Bukowski. No he leído ni una cuarta parte pero ¡ya lo amo!

Este es el segundo libro que leo de Bukowski, el primero fue “La máquina de follar y consistió en una serie de cuentos y breves historias; "Run with the hunted" es una recopilación de historias autobiográficas, novelas y poemas de Bukowski que hace John Martin, amigo y editor de Charles. (Cabe aclarar que leo justo lo que Bukowski escribió, no hay traducciones de por medio)

La verdad es que no soy una fanática de este autor; sobre su vida, si bien tengo suficiente información, no se detalles íntimos ni mucho menos, pero cada que leo una historia o poema, aprendo más y más de él.

Hace unas horas, escribí en mi cuaderno de notas: “siento que lo comprendo” pero inmediatamente aclaré que no era cierto, su vida no se asemeja en absoluto con la mía, es cierto que hace tiempo tuve un problema de acné que aún no supero del todo -emocionalmente hablando-, pero estoy consciente que es una mínima parte de lo que sufrió Bukowski en su adolescencia con lo mismo; escribí también que “me gustaba lo que leía” y luego a mi misma me dije:“Silvia, eso se escucha horrible, tal pareciera que te gustase su sufrimiento” y desde luego que no es así, no sé cómo explicarlo. Me encanta la forma en la que escribe, el cómo cuenta las cosas, me impresionan los diálogos y su crudeza, su realidad, su infancia y soledad: sencillamente su vida.

No puedo recomendar este libro a mucha gente, porque estoy segura que a muy pocos les gustaría la forma en que escribe, pero por ahora, sólo quisiera dejar algunas citas que me han gustado mucho; posiblemente para comprenderlas del todo, sea necesario ubicar el contexto del que forman parte y para eso, hay que leer el libro.

“Come on” I said, “I’ll fight you” 1

(Charles dirigiéndose a su padre)


“You better kill me” I said “because when I get big enough I’m going to kill you” 2

(Charles otra vez a su padre)


You are surely the ‘Son of Satan’, you are not my son” 3

(El padre de Charles, a Charles)


“I walked outside. The first one out. But where could I go?. I had 11 cents in my pocket. I walked back to where I lived” 4

(Charles)

“They seemed very adult and poised and superior. And I was in my homemade shirt, my one ragged pair of pants, my rundown shoes, I was covered with boils (…) They seemed to know something I didn’t know (…)" 5

(Charles)

“(…) what’s wrong with that man’s face?” 6

(Pregunta que hacían los niños a sus madres cuando veían la cara de Charles)

“The boils weren’t cured, but they weren’t as bad as they had been” 7

(Charles)

" Instead I learned that the poor usually stay poor" 8

(Charles)

Las siguientes dos citas, han sido mis favoritas, ocurren mientras Charles, a través de una venta, observa el baile de graduación de sus compañeros en la preparatoria, mismo en el que él debió estar.

“(…) someday my dance will begin. When that day comes I will have something that they don’t have (…) someday I will be as happy as any of you, you will see (…)" 8

Fuente: BUKOWSKI, Charles Run with the hunted. A Charles Bukowski reader” Edited by John Martin. Harper Perennial; EUA 1994.

1. ídem. p. 36

2. ídem. p. 36

3. ídem. p. 36

4. ídem. p. 50

5. ídem. p. 53

6. ídem. p. 57

7. ídem. p. 62

8. ídem. p. 65

9. ídem. pp 66-67

Nota: Espero haber citado correctamente.

domingo, noviembre 18, 2007

Cuaderno de notas


Me pongo brillo en los labios y me retoco el maquillaje, pienso que estas aquí conmigo, en la fila pidiendo dos capuchinos. Sé que el próximo julio estaremos en la Pirámide del Sol caminando de la mano; pero para qué ir tan lejos, que dentro de dos meses estaré devorándote a besos. Me encanta pensar que es cierto, que justo ahora tengo que dejar de escribir porque ya te veo venir caminando.

Ahora mi brillo está en tus labios.


Ese es el primer texto de mi cuaderno de notas, el número nueve. En el verano del 2003, me compré un cuaderno con una portada rústica tipo petatillo: ese fue mi primer cuaderno de notas, lo adoré y cada 3 minutos se lo mostré a mi madre durante al menos 2 días. ¿Y qué escribo ahí? No es un diario, tampoco está lleno de poemas, son…textos, cosas que pienso, que me suceden, que sueño, que imagino, diálogos conmigo, con otros, “contigo”.

Cuando tuve ese primer cuaderno en mis manos, escogí cuidadosamente el primer escrito, es un pequeño relato que un día compartiré aquí –obviamente significa mucho para mi-, y desde ese primer apunte, ahora suman ya ocho cuadernos de forma francesa llenos de mis notas.

Cada nota siempre comienza con la fecha (iniciando por el mes, luego día y al final año), en seguida una letra capital y después todo lo que mi mente dicta a mi pluma; al principio de cada párrafo siempre una sangría, y al finalizar no puede faltar la firma.

Tener esos cuadernos ha sido una de mis grandes motivaciones a lo largo de estos años, esas hojas han sido testigos de alegrías, muchas lágrimas, de angustias, decepciones, risas, problemas y soluciones.

Ahora el cuaderno número nueve está sobre mis piernas, abierto justo en ese texto que acabo de transcribir.

sábado, noviembre 17, 2007

6 rosas y 6 claveles

Me encantan las flores y las plantas, adoro cualquier tipo excepto los girasoles –en otra ocasión explicaré el porqué-. Cuando era niña mi Avi compraba rosas a mi abue, y cuando lo hacía, a mi me llevaba claveles: en ese momento era la niña más feliz del mundo.

Años después el primer hombre (sin contar a mi Avi porque... yo lo adoro, pero es !mi abuelito! jajaja) que me regaló flores fue un enamorado que tuve en primero de secundaria: Jonathan Escalera. Me dio una rosa, sólo una; lo hizo en una fiesta de despedida que me organizaron varios amigos porque iba a dejar de vivir en Puebla. Justo al otro día viajé rumbo a la Ciudad de México, y recuerdo que todo el camino llevé la rosa junto a mi, no porque estuviera enamorada o algo parecido, simplemente porque “era la primera rosa” que alguien me regalaba y quizás también porque desde entonces ya era un perfecta ridícula para esas cosas; obviamente se marchitó, pero los pétalos los puse a secar en uno de los 4 o 5 tomos que tiene el Diccionario Porrúa, lo hice justo donde hablaban de José Vasconcelos y de hecho creo que aún tengo los pétalos.

Transcurrieron los años y dos novios: nada de flores; fue hasta el año pasado que volví a recibirlas gracias al novio que tuve, mi mamá dice que alguna vez fueron rosas, pero la verdad es que no lo recuerdo, sólo puedo asegurar que eran flores y que me gustaron mucho, porque insisto me fascinan .

Pero desde que estoy viviendo con la familia Ransom, creo que cuando mucho ha sido una semana en la que mi recámara ha estado sin flores, siempre tengo rosas, lilis, y otras muy bonitas que desconozco su nombre. No sólo me gustan las flores, me gusta el hecho mismo de recibirlas de quien sea. Ayer Karryn me regaló media docena de unas rosas preciosas, y una hora después llegó a cenar uno de sus amigos –Morgan- y me trajo claveles. Desde que era niña, desde que no era capaz de leer ni de sumar que nadie me regalaba claves.

Hoy por la noche tendré frente a mi 6 rosas y 6 claveles

jueves, noviembre 15, 2007

El baile y yo





¡Siempre me ha gustado bailar!
En el kínder amaba las clases de danza regional con la maestra “Peggy” -¡no es un invento, así se llamaba!-; sé que no era mala porque en una presentación que tuvimos en la “Casa de la Cultura” estuve hasta adelante ya que la profesora así lo decidió. Mi mamá y mi abue sabían que se me “facilitaba” la danza, así que por años (los primeros 3 o 4 años de la primaria) me impulsaron a que siguiera tomando clases por la tarde. Sin embargo, muchos factores hicieron que tuviera que dejar la danza regional, y la verdad es que es uno de mis traumas, porque sé que tenía futuro. Dejé de bailar por años, al menos las clases formales .

Hace cuatro años - en agosto de 2003, mi primer semestre en la universidad-, una de mis compañeras (ahora mi super amiguita Dilia) me dijo que por qué no entraba a clases de hawaiiano y tahitiano, que ella era la maestra. Y no lo pensé dos veces: era barato, cerca de casa de mi abue, y si bien no era uno de “mis sueños” sabía que me iba a gustar mucho. Resultó ¡un éxito total! Amé las clases, y quiero pensar (a menos que mi maestra diga lo contrario) que se me facilitó. Adoré las clases, la forma asquerosa de ejercitarse y sudar, las presentaciones, los vestuarios, los cocos –tal vez porque me favorecen ajjaja-: ¡todo! De hecho, ahora que lo analizo, aprender a bailar tahitiano ha sido de las cosas que más he disfrutado en la vida, mucho más que cuando en secundaria me empeñé en ser del grupo de teatro y tuve una mediocre participación en Tom Sawyer (me robaron vilmente un papel importante que no era el de Becky, pero en fin…), me gustaban las clases de teatro, no voy a negarlo, pero nada como el tahitiano. En preparatoria también estuve en clases de baile de salón junto con mi amiga Nalle; el profesor cubano era excelente (conocía a todos los de Buena Vista Social Club, y de hecho Rubén Gonzalez –qepd- ¡era su amigo!), pero más que gustarme las clases, amé todas las anécdotas que viví con Nalle en ese tiempo.

Repito, mis clases de hawaiiano y tahitiano:

¡De lo mejor que me ha pasado en la vida!


martes, noviembre 13, 2007

"Dar oportunidad"



El verano pasado, estaba con Yamel y Dilia en mi casa platicando, entonces les dije muy decidida: le voy a dar oportunidad a Rafael –un compañero de la Universidad que me gustaba- , sólo necesito ubicar qué clases va a tomar y listo”. Yamel respondió: “Silvia, ¿tu le vas a dar oportunidad? Pero si ni siquiera él te la ha pedido, ¡Apenas sabe quién eres!”, nos carcajeamos porque realmente era cierto; Rafael si bien es cierto me saludaba, es probable que ni supiera mi nombre ni estuviera interesado en mí, pero según, iba a ser yo quien le diera la oportunidad y no viceversa.

Y de ahí se quedó el término de “dar oportunidad” a los hombres, aunque muchas veces éstos ni supieran quiénes somos; en cuanto conocemos a alguien que nos gusta nos preguntamos entre nosotras “y dime, ¿merece oportunidad?”. Yo he extendido la frase a libros, películas, etc.

Sé que suena gracioso, pero tampoco se puede ir por la vida “dando oportunidades” a todo mundo y a todas las cosas, por experiencia, puedo decir que ya estoy cansada de dar oportunidad a hombres que no las han merecido, pero trato de ver el lado positivo y gracioso, y la historia de “dar oportunidad” es buenísima.

Gloria Fuertes



Casi toda la poesía que me gusta es escrita por hombres, y de hecho no conozco a muchas poetisas, creo que sólo a Sor Juana, Alfonsina y Dickinson, al menos son las que ahora me vienen a la mente, pero este año descubrí a Gloria Fuertes y me encantó; no se cómo llegué a ella, pero prácticamente todo lo que leí me gustó mucho.

Ahora quisiera compartir uno de sus poemas, pero ¡es muy difícil! ¡Todos son maravillosos! El que finalmente escogí, lo hice pensando en dos mujeres que quiero mucho, y que se que no están pasando por la etapa más feliz de sus vidas, espero que a ellas les guste (porque sé que leen mi blog) y a los demás, les interese conocer el trabajo de Gloria Fuertes.

SIEMPRE HAY ALGUIEN

Quitaros esa máscara,
la tristeza no es más que una careta,
puede durar tanto como tardes en quitártela tú mismo,
prueba.
Estás provocándote llanto artificial, hermano;
he dicho hermano y debí decir amante.
Nos cogemos las manos y no decimos que se siente nada.
Poco a poco se va mezclando nuestra sangre en los
encuentros.
Un buen día acabaremos por ser la misma cosa.
Libres somos.
Frecuentamos el dolor porque queremos,
como pudiéramos frecuentar el parque.
Hablamos de mutuas soledades,
hablamos de aventuras que tuvimos,
de que todo está lejos,
de que es difícil.
Y nunca hablamos de esto maravilloso que nos va
convirtiendo en ranas.
Quién dijo que la melancolía es elegante?
Quitaros esa máscara de tristeza,
siempre hay motivo para cantar,
para alabar al santísimo misterio,
no seamos cobardes,
corramos a decírselo a quien sea,
siempre hay alguien que amamos y nos ama.

Gloria Fuertes

domingo, noviembre 11, 2007

Fijación de calcio

No hay respeto a la cantidad de sol que mi cuerpo recibe para fijar el calcio en mis huesos; la semana pasada fue el cambio de horario y los primeros días se oscureció a las 5:00 pero ahora, se oscurece desde 4:30 (independientemente de que el 98% de los días está nublado) y aunque me resisto a asimilarlo, realmente no puedo hacer nada. Por si fuera poco no tengo a quien hacer mis preguntas del clima y de cuestiones en general: ¿Por qué llueve? ¿Por qué si en el mapa se ve más al norte Vancouver que Toronto, aquí casi no habrá nevadas? ...

Sé que esto sonará muy mediocre, pero apenas la semana pasada comprendí (jajaja en forma básica) porqué las hojas cambian de color aquí en el otoño, lo más triste es que lo leí en una revista infantil: sol y clorofila son las claves, cosa que siempre supe (cómo olvidar la "savia bruta" y la "savia elaborada" en mi clase de biología), pero no sé, simplemente me maravillé por el verdadero cambio de color en las hojas de maple y el hecho de que ahora los árboles no son mas que lúgubres estructuras.

Y es que hay cosas que realmente no puedo asimilar del todo, y van desde la televisión, los satélites, el internet (¿cómo demonios funciona eso de banda ancha?...y antes ¿por teléfono?, es más, ¿cómo demonios funciona el teléfono?...)

Siempre tengo preguntas de ese tipo, y sé que ocasiones pueden desesperar, pero es algo que me gusta mucho de mi, y que no tengo intención de cambiar; además, basta que alguien sepa explicarme y hasta el momento sólo conozco a una persona con esa capacidad.

sábado, noviembre 10, 2007

"La bondad" vuelta transporte público

La semana pasada mientras mi amiga Dilia se subía a la ruta 44, el chofer se arrancó antes de tiempo y su bolsa salió volando, Dilia tuvo que decir con mal modo al chofer que se detuviera para poder ir a recoger su bolsa; mi abue tiene pavor de los choferes porque arrancan cuando ella aún no termina de bajar ya sea de la combi o el camión; aquí, la bondad y amabilidad de los choferes no tiene nombre. (Ahhh claro que tengo más historias molestas sobre el transporte público, como cuando no te hacen la parada los tontos camiones, cuando casi te atropellan , cuando juegan carreritas y muchas más)

No tengo idea cuál sea el mejor transporte público del mundo (acabo de investigarlo y parece que es el inglés, y de hecho el canadiense no figura en el top 5), pero para mi, el de Canadá es un sueño hecho realidad.

Y es que insisto, los choferes son “la bondad personificada” -y la calidad de los camiones es lo mejor-, no como en la ruta 10 de Puebla que comienzan a acosarte y galanear contigo, aquí te sientes segura sentada a lado de ellos, en Puebla, en muchas ocasiones te dan miedo. Todas las rutas son buenas en Vancouver, no como la estúpida ruta 45 que me lleva a mi casa en Puebla, que siempre he dicho, es !la peor ruta que puede haber! (tomando en cuenta que conozco varias de las peores rutas de Puebla: Loma Bella, Rápidos de San Antonio, Boulevar CU, Ruta 63 -para Lomas del Sol, es la segunda peor desde mi punto de vista-, etc).

Nota: Quienes conocen esas rutas de Puebla sé que me comprenden, y los que no, basta con que vivan en México para que sepan a qué me refiero.

jueves, noviembre 08, 2007

Nuevo Libro

Hace algunos años mi amigo Patricio me recomendó “Trilogía en Nueva York” de Paul Auster y esa Navidad lo pedí como regalo junto con otros libros, sin embargo mi mamá sólo consiguió “La máquina de follar” de Bukowsky (ajjaja pueden consultar esa anécdota en la entrada del miércoles 25 de julio) . Pero siempre tuve en mente comprarlo y ahora que tengo a la mano la maravillosa biblioteca de New Westminster, decidí buscarlo.

Para mi sorpresa ¡no lo tienen ! Sólo cuentan con “Ciudad de cristal” (que forma parte de la Trilogía) pero una vez que me paré frente a los libros de Auster, opté por “The book of illusions” ("El libro de las ilusiones")

Leí el primer capítulo y pensé: “Silvita, esto no es lo que esperabas, pero sigue, tal vez mejore”; en el capítulo dos me dije: “No quiero terminarlo, no me gusta para nada” pero de ahí en adelante ¡me ha encantado! El capítulo 4 fue buenísimo, y el cinco -en el que estoy ahora- me ha parecido extraordinario (De esos capítulos que tienen que leerse de pie)

Y para variar, aquí está otro de mis sueños: Siempre que leo un libro que me gusta mucho, sueño con hacer la adaptación y llevarlo al cine.


miércoles, noviembre 07, 2007

Español

Hoy dos mujeres me preguntaron: ¿Qué estas hablando?; respondí: "Español", y ellas con carita de sorpresa dijeron: ¿Qué en México hablan Español ?

Sonreí –porque me caen bien- y dije “Sí; luego caminé…

martes, noviembre 06, 2007

Sitios para "conocer gente"

Anoche, un compañero de la universidad (Daniel Sánchez) me invitó a unirme a una de esas páginas tipo Hi 5, Facebook, etc. Se escuchaba muy entusiasmado invitándome, me dijo que él era miembro fundador y conocía a los que había diseñado el sitio. La verdad no tenía ninguna intención de visitar la página, pero “le di oportunidad” y entré.

Debo aclarar que en general estoy en contra de todos esos sitios, y si tengo Facebook es para poder ver las fotos del viaje a Europa de mi amiga Nallely. No me interesa en absoluto conocer gente por ese medio, pero no es el momento ahora de dar mi teoría sobre esos sitios, así que entré a la mentada página mientras Daniel insistía en que corriera la voz entre mis conocidos; justo en ese momento le pasé la dirección a un amigo con el que platicaba, pero éste, es un “chico Tec” (Carlos, del que escribí apenas en este blog) por lo que únicamente diré que la página no lo satisfizo en absoluto.

E insisto, estoy en contra de esos sitios para “socializar” y “conocer gente” pero decidí inscribirme para no hacer ninguna grosería y mientras llenaba mis datos, Daniel para motivarme y seguir el proceso de inscripción me dijo: “Puedes tener ahí tu blog, luego veo el tuyo y me da risa cómo escribes; sería un honor que aquí escribieras

Y me quedé pensando: ¿risa? No me molestó en absoluto su comentario, simplemente me hizo pensar si lo que escribo genera risa. Yo sé que es graciosa mi imitación de Scottle y Ariel con lo del "cachivache" y muchas otras imitaciones que hago, pero, ¿lo que escribo genera risa?

¿Ustedes que creen? De cualquier forma aquí tiene la página por si les interesa visitarla http://milugares.com/


lunes, noviembre 05, 2007

Ventajas de un suéter

Ventajas de un suéter

Esta noche tengo mucho frío y
sería muy conveniente que me abrazaras,
me ayudarías a que entrara en calor,
pero no te preocupes, un suéter en este momento también me ayudaría.

Es más, sé que ni siquiera te preocupó que tuviera frío.

Pero igual no creas que me eres indispensable
A fin de cuentas, el suéter nunca me ha traicionado como tú lo hiciste -ya sería muy mala suerte que en la próxima lavada se desbaratara o decolorara-
Además el suéter tiene muchas ventajas; por ejemplo, puedo cambiarlo a mi antojo, hay infinidad de modelos, materiales que dan diferentes texturas, uno me servirá para ir de compras, y otro más bohemio para irme a tomar un café y visitar una galería.
Y ahora que lo digo, tal vez tu viste en mi uno más de tus suéteres de invierno.

Sigue haciendo mucho frío, y ya me puse mi suéter preferido
Después de unos minutos estoy segura que me sentiré a gusto, y por si fuera poco, también acompañada.

Los suéteres tienen muchas ventajas
Y más en noches de frío cuando podría ser conveniente tener a alguien a quien abrazar.

24 de noviembre de 2001
Silvia Almanza Alonso

Nota: De los primeros poemas que escribí hace algunos años, en su momento me gustó mucho, ahora sólo me trae recuerdos.

domingo, noviembre 04, 2007

Mi Abue y mi Avi

Si hay alguien a quien quiero mucho es a mi Avi, es el mejor abuelo que la vida pudo haberme dado. Hace un mes le mandé una carta que apenas recibió; acabo de hablar con él por teléfono y pude notar la emoción y alegría que le dio recibir la carta. Me dijo que “casi llora” cosa que le creo porque lo conozco, y porque minutos después que hablé con mi abue por teléfono me volvió a decir: “Tu Avi casi llora cuando leyó tu carta, ya lo conoces”

Así como he comentado que mi abue es "lo máximo", mi Avi lo es también, aunque en contextos completamente distintos. Mi Avi tiene historias maravillosas de su infancia, muchas muy tristes, pero otras más llenas de aventura. (Cuando vendía aretes en el mercado “La Victoria” para ayudar a su mamá, o cuando se escapó a Veracruz porque quería ser marinero...). Siempre me ha querido mucho, toda la vida, desde que recuerdo, he sido "su muñeca". Conozco sus ronquidos, su obsesión por la limpieza de los coches, lo mucho que le molesta que le sirvan "platazos" de comida y tantas otras cosas.

El ver a mi abue y Avi juntos en su vejez, prueba mi teoría de que el amor verdadero existe. Ellos fueron novios cuando tenía 14 o 16 años, ¡se amaron! Luego la vida, las decisiones y los errores los separaron; ambos tomaron caminos distintos, tuvieron hijos, sonrieron, lloraron, sufrieron, pero estaban destinados el uno para el otro y al cabo de muchos muchos años volvieron a reencontrarse y ahora llevan juntos unos 25 años.

Yo se que a veces pelean, ya están grandes, ambos necean, ambos creen tener siempre la razón; conozco a mi abue y se que cuando se “obsesiona” con algo nadie la saca de esa idea, y también sé que mi Avi a veces quiere actuar como si tuviera 40 años menos; sin embargo mi abue siempre se preocupa por él, sé que por las noches mi Avi cubre con las sábanas a mi abue si es que está destapada, los he visto tomar su leche y pan por las noches (como “dos gatitos” diría mi abue) y aún caminar “del brazo” cuando salen a pasear: entre ellos se dicen “amor

Sé que a pesar de todo –de la edad, las arrugar, los kilos, la falta de pelo- se quieren: yo ¡ los amo!



sábado, noviembre 03, 2007

¿Te importo?

¿Te importo?

Está bien que no me ames, que no me quieras, me basta con saber que te importo. Recuerdo ese día, ese momento en que besaste mi cuello mientras yo buscaba un vaso de agua, y lo tengo presente porque me sentí querida, sentí que con ese beso me decías: “te quiero

Pero puede ser que esté equivocada, de lo que estoy segura es que te importo; no tengo duda de que si hoy muriera, tal vez no llorarías, pero por supuesto que te importaría.

Silvia Almanza Alonso

noviembre 3, 2007.

Blanco

(Blanco)

Cuando me dijiste: “Lo siento Silvita, pero no quiero engañarla…”, no me sentí triste ni rechazada, me sentí “en blanco” y me fui a la cama así, sin saber qué pensar o hacer, estaba inerte, no era capaz de escribir.<¿Cómo escribir esa blanca sensación?>

Después, me refugié en esa canción de Yuri: “Es ella más que yo, ¡ella!, cuéntame que te da que no te doy…” La canté no se cuantas semanas todos los días (además era alentada por mi amiga Dilia, con quien la cantaba a diario) .

Pasó el tiempo, pasaron tantas cosas, y cuando estuve con él, con alguien que no me dijo: “Lo siento Silvita...” sino todo lo contrario, pensé: “Lo siento por ti, por todo lo que te perdiste a mi lado


Porque él, en lugar de “lo siento” dijo: “me encantas

En vez de llamarme Silvita me llamó: “mujer: estás preciosa

Porque en lugar de sentir temor, sintió mis besos y caricias

En lugar de esconderse, me buscó más allá de cualquier horizonte

Y con él, no me sentí en blanco, con él me sentí mujer como con ningún otro hombre lo había hecho.

Noviembre 3, 2007

Silvia Almanza Alonso

jueves, noviembre 01, 2007

Little Miss Sunshine


Hoy vi “Little Miss Sunshine y me gustó mucho. Debo reconocer que tenía una idea completamente errónea de la película, y verdaderamente es una excelente comedia con un trasfondo muy interesante -los personajes son maravillosos-. Hubo partes en que me carcajeaba, pero también momentos en los que lloré (tenía mucho que no lloraba con una película, aunque en general, me conmuevo fácilmente).


Creo que es una muy buena película, y si no la han visto la recomiendo; no es de ese cine “raro” que sólo a algunos de mis amigos les gustaría.