miércoles, julio 25, 2007

Mis lecturas y la vergüenza de mi madre


Muchos saben, que en algunos aspectos soy rara y sobre muchas de mis rarezas mi madre suele “avergonzarse de mí” y es muy divertido (más aún porque yo exagero todo)

Hace unos tres años, me empeñé en conseguir un libro de Guillermo Fadanelli “Lodo”, que estaba agotado al menos en la Ciudad de Puebla. Lo busqué como loca por todas partes, hasta que decidí pedirlo a Gandhi de México –aún no teníamos Gandhi en Puebla- pero, fue mi mamá quien tuvo que pagar, darme su tarjeta etc.

Durante todo ese proceso la molestaba todo el tiempo diciendo el nombre de mi libro y ella solo me decía “¿Agotado? ¡Claro que no está agotado! ¿Quién demonios puede comprar un libro que se llama barro o arcilla”

jajajajajaj era muy divertido.

Y fue más gracioso aún cuando me llegó el libro, vio la portada y por si fuera poco, yo todo el tiempo solo hablaba del protagonista “Benito Torrentera


Otra anécdota también muy divertida sucedió hace tiempo; pedí de regalo de Navidad algunos libros, así que le di a mi mamá una lista de aproximadamente 5 títulos, algunos de ellos, eran libros que siempre había querido leer y otros más recomendaciones de amigos que sé conocen de literatura.

Fue mi mamá a la librería a conseguirlos, pero no estaban todos, o no recuerdo exactamente qué fue lo que pasó en punto es que llegó a una nueva librería y pregunto por La máquina de Follar de Charles Bukowski. Y no es que mi mamá sea una mocha persignada o algo por el estilo, pero al igual que a mi, le encanta la exageración entonces regresó a mi casa supuestamente indignada por la vergüenza que le había hecho pasar al encargarle ese tipo de literatura “¡Cómo me encargas eso! Cuando le dije al joven de la librería lo que quería, me vio como diciendo “¿qué le pasa a esta señora?” “tú y tus literaturas que nadie conoce” "Además esa ¿portadita horrenda!"

Jajajaja fue lo máximo y claro que una vez que tuve el libro en mi poder me empeñaba en leerle algunos cuentos y narraciones en voz alta.

Tengo amigos que creen que “no respeto a mi mamá” al encargarle ese tipo de libros, y música “supuestamente rara” que a veces le encargo, pero con mis exageraciones y las de ella, todo se vuelve ¡realmente memorable!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Silvia,

Yo recién acabo de descubrir a Fadanelli, mediante un ensayo llamado "En busca de un lugar habitable" de la editorial oaxaqueña Almadía, espero encontrar este fin de semana "Lodo" y "Educar a los topos".

¡Yo también soy de Pue!

Anónimo dijo...

Amiga cuando me mandas algun libro bueno qué leer en español? Por aquí están algo escasos, y los que hay son muy caros! Me conformo con ediciones de bolsillo y te estaré eternamente agradecida! Es mas, si quieres te los cambio por algún engargillo que te haga falta (tipo unas teteritas como las que ya tienes, jeje!). TQM Dennice

Anónimo dijo...

jajaja! ¡ke grande! Yo por eso prefiero no pedirle a mi madre ningún libro, normalmente se los pido a mi padre (ke es un ratón de biblioteca) o a mi hermana, que prefiere no preguntar

Nallely Ortigoza dijo...

Jajajaja, estoy riendo mucho!!
Justo en esas épocas fui a tu casa en Puebla y recuerdo perfecto lo de lodo y la máquina de follar!! jajaja y discos que también le avergonzaba pedir, jajaja ay, las amo!!