lunes, diciembre 31, 2007

Cambio


!Ya sé que un cambio de colores no es un verdadero cambio en el blog, pero... mmm, no sé, ningún diseño me convenció y no tengo los conocimientos necesarios como para crear uno por mi misma. Pero estos días, seguiré intentanto hacer otro tipo de cambio.


Paisajes, aromas y cinturas.


Otro paisaje más que compartir contigo,
otros aromas,
otro momento en que debiste tomar mi cintura y besarme.

Pero aún hay miles de paisajes que compartir contigo,
doscientos aromas que descubrir juntos y
quinientos momentos más para que tomes mi cintura y me beses

Algunas paisajes desconocidos para mi, pero que tú conoces de memoria,
aromas que al respirar juntos generan nuevas formas de acariciar el tiempo
momentos en los que mi cintura y tus besos son los protagonistas.

diciembre 28, 2007
Silvia Almanza Alonso

Nota: Copiado de mi cuaderno de notas; no volví a editarlo, así que no sé que tan bien escrito esté, pero me agrada.

viernes, diciembre 28, 2007

Esperar

Hay muchas cosas que tengo que escribir: demasiadas, pero por ahora no estoy en mi "lugar creativo de trabajo" y no lo estaré hasta el 1 o 2 de enero, pero prometo que esa semana habrá muchas entradas y un cambio en la imagen del blog (posiblemente será una decisión arbitraria)

sábado, diciembre 22, 2007

¿Frio? Depende donde hayas crecido.


Hace frio, aunque claro, todo depende del lugar en el que hayas crecido, y lo mismo pasa con la concepción que se tenga de tráfico y lo acostumbrado que pueda estar uno a las grandes ciudades. Pero pasan los minutos -quizás son las nueve de la noche-, el cielo está despejado y en estas latitudes el cielo es diferente, las estrellas y la luna están más cerca de mi, ¿habrá una explicación científica a esto? No lo sé, me basta con decir que al menos para mi, el cielo es distinto.

Camino de tu brazo: me encanta ir del brazo, ¡lo adoro!; hay tantas luces, tantos colores, los más hermosos escenarios…Y ahí está esa zona en penumbra, sólo puede verse el sendero iluminado por la luz de luna; caminamos y lo único que faltó fue darnos un beso.

El Cigala

(Bebo Valdés y Diego "El Cigala")

Me encanta “El Cigala” y con Bebo Valdés es algo sencillamente maravilloso. Mi madre para variar está en contra del Cigala ajjajaja le chocan sus “gritos” y la forma en la que desgracia las canciones.

Hace rato escuchaba “Veinte años” –canción que adoro y mucho más en la voz de Omara Portuondo- con "el Cigala", y Nicola entró a avisarme que la cena estaba lista, justo cuando estaba a mi lado, el Cigala dio uno de sus gritos y la pobrecita con cara de sorpresa me dijo “Silvia, ¿qué es eso, qué escuchas?” ajajjaja fue lo máximo y quise que mi mamá estuviera aquí conmigo.

Nota: Sí, me encanta "Veinte años" pero qué decir de "Lágrimas Negras"...escuchas a Bebo y tienes que pararte a bailar.

viernes, diciembre 21, 2007

Clint Eastwood NO ME RESPETA

¿Por dónde comenzar lo que me pasó hoy? Quizás diciendo: “No hay respeto” ¡Porque verdaderamente no lo hay! (de la misma forma concluyo esta entrada)

Supongo que recuerdan que en el mes de septiembre comenté sobre un hombre que era una versión decadente de “Clint Eastwood, pues…en primer lugar lo sigue siendo, y hoy me dijo I love you” ¿Ahora comprenden por que NADIE me respeta?

Todo fue en el parque de la escuela -con una temperatura como de 3 grados-; los niños del kínder jugaban, las mamás ahí estaban, en fin, era un típico ambiente “después de clases”. Estaba de lo más tranquila con “mi muñeca” y supongo que algo dije en Español, entonces el hombre este que estaba a dos pasos de mi me dijo: "¿De dónde eres? ¿de Brasil? " Dije que era de México; luego me preguntó que si los niños eran mios, cuando dije que no, comenzó a darme sus teorías “Sí…yo siempre lo pensé, porque las niñas no se parecen a ti, y ¿sabes? Tengo que decirte algo, algo que desde hace cuatro meses debí decir: Te amo desde que te ví ” No tengo idea qué cara puse, además eso de amar, aquí es completamente diferente. Su “I love you” no es como en México, vaya a lo que quiero llegar es que en Español tenemos al menos estas variantes, que entre ellas son cosas COMPLETAMENTE diferentes: “Te quiero” “Te quiero mucho” “Me gustas” “Te amo” Aquí sencillamente usan el tonto “I love you” y, tal vez, si sólo te agrada físicamente “You really like me”. !Molesto todo!

Una vez con esas aclaraciones -concretamente quejas- seguiré con la historia (que es aún más rara y caótica). Este hombre comenzó a decirme que lo perdonara por ser tan directo, que si podía hacerme otra pregunta, y antes de que yo pudiera articular palabra me cuestionó sobre la fecha de mi cumpleaños, cuando respondí que en Navidad, dijo: “sí, algo así me imaginaba, porque yo ya te había oído cantar, y estoy seguro que amas la música, y debes bailar y tocar algún instrumento, y claro, te encantan los retos, viajar, no tienes miedo a nada…lo que pasa es que yo estudio los números, por eso te lo pregunto” Previo a esto me indagó si aquí y en México tenía familia, novio, amigos,

Después de eso “mi muñeca” caminó rumbo a la resbaladilla, consecuentemene me fui con ella, y el hombre este detrás de mi. “Espero no haberte asustado, no es mi intención, simplemente es algo que tenía que decir, porque desde hace cuatro meses quise preguntarte cosas, y bueno, hoy se dio la oportunidad; yo de por si amo a la gente, ahora leo un libro sobre Chopin, y él no era gay ni nada, simplemente amaba a hombres y mujeres” Dije entonces: “claro, al género humano como tal”. Mientras esto último pasaba, su hija –Laureen, que me agrada mucho, es muy linda y me quiere- diciéndome que la viera en la resbaladilla, yo manteniendo conversación con ella, con “mi muñeca” y con Clint.

Por suerte, minutos después Nicola me dijo que si ya nos podíamos ir a la casa, dije inmediatamene “si, claro”, el hombre comentó : “Bueno, ya tienes que irte, espero no haberte asustado, ni nada, era algo que tenía que decir…Merry Christmas and happy birthday” Simplemente respondí: "Merry Christmas, and Merry Christmas Laureen

Concluiré con estas palabras:

Caótico

No hay respeto

Incluso aquí, nadie me respeta jajajajaj

martes, diciembre 18, 2007

Amo a los niños


(Prueba de que los bebés son la cosa MAS PRECIOSA del mundo)

Me encantan los niños, creo que es de lo mejor que hay en la vida, y qué decir de los bebés, sencillamente, como suelo decir: “la cosa más preciosa del mundo”.


Cuando tenía unos 8 años más o menos, no lo recuerdo a ciencia cierta, mi mamá salía con un grupo de amigas que tenían hijas más pequeñas que yo; los viernes mi mamá me llevaba a la casa de Esperanza, por ahí eran donde se reunian sus amigos del banco con sus respectivos hijitos. Yo era algo así como “la niñera oficial” de las pequeñitas: Ana Karen, Luz Iliana, América… las amaba a todas, las quería muchísimo. En esa misma época hubo otra niña más pequeña que yo, que adoraba: Aranzazú, la nieta de mi vecina Rosita; cuánto la quería.


Algo que adoro es darme cuenta, que les agrado a los niños, aquí tengo infinidad de amiguitos infundados como Lauryn, Marcus, Victoria, Nicholas, Sophi, Alexei (que hoy descubrí que me ama y yo lo amé mucho más), un niñito precioso que siempre me saluda y que tiene a la madre “mas jetona” del mundo (ajjaja es cierto, no exagero), Avneet, Nayla, entre muchos otros; y desde luego, las dos niñas que cuido: mi muñeca preciosa (Rachael Ransom) y la más hermosa artista del mundo (Nicola Ransom).


Siempre he pensado que tener un hijo, es de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida. Hace años, una noche soñé que tenía un hijo, me vi dentro del sueño con las luces del hospital, las piernas abiertas y el llantito del bebé; al otro día le dije a mi mamá: “Ma, soñé horrible, que tenía un hijo” a lo que respondió: “Tener un hijo no es horrible”. Y tiene razón, pero imaginarme hoy lunes 18 de diciembre de 2007 con un hijo o embarazada, me parece una cosa monstruosa, sin embargo, a veces me atemorizo yo sola por haber dicho esas palabras sobre mi sueño y luego ser castigada en no tener hijos. Pero bueno, no voy a ser negativa en este momento.


Ser madre es otro de mis tantos sueños...tener a mi hijita Cosette, vestirme de Princesa junto con ella (corona, brillantitos en el cabello :todo), salir a pasear vestidas así, comprarle falditas, botas, ponerle pañoletitas en la cabeza, pulseritas, trajes de hawaiiana. Sí, es uno de mis sueños, pero que no tengo contemplado realizar al menos en los próximos 10 años.



Me encantan los niños, creo que es de lo mejor que hay en la vida, y qué decir de los bebés, sencillamente, como suelo decir: “la cosa más preciosa del mundo”.


lunes, diciembre 17, 2007

Con razón

(Sheila Chandra)

Hace años, mi mamá entró a mi recámara y yo bailaba música de Sheila Chandra…se me quedó viendo con una cara de terror y me dijo:

“con razón no tienes novio”.


domingo, diciembre 16, 2007

Un hombre y una mujer

(Poster original de la película)

Tengo una película favorita que jamás he visto “Un hombre y una mujer” (Un homme et une femme). He esperado casi nueve años para verla, y así como veo las cosas, creo que tendré que seguir esperando. ¿por qué? Es una película que sólo veré con alguien, con una de las personas más especiales en mi vida y una también de las que más amo: Patricio.

Claro que he tenido oportunidad de verla, pero siempre me he resistido, ha estado ahí, en la tele, o bien justo a mi alcance para rentarla, pero ¡no! Hay que esperar y no tengo duda que valdrá la pena, porque es mi película favorita.

La historia es esta...

Vivía en México, y tenía un disco de soundtracks famosos, entre ellos estaba el tema de Un hombre y una mujer . (Aún recuerdo la portada del disco con las típicas máscaras del teatro.)Supongo que el disco se lo presté a mi amigo Patricio, y ambos amamos el tema de la película: ¡también de mis canciones favoritas!; de ahí, surgió la idea de ver la película algún día. Originalmente el plan era, verla por primera vez en nuestra casa, esto, una vez que viviéramos juntos, ya fuere a los 30, 50 o 70 años. Ahora, no lo sé, quizás algún día vivamos juntos, pero ya no queremos esperar hasta entonces, sencillamente queremos verla sentados lado a lado, ver "nuestra película favorita".


Mirada y sonrisas

Mi abue cree (está convencida) que "los ojos son el espejo del alma”, que una mirada puede decir muchas cosas, todo eso me lo dijo por años porque yo me resistía a enchinarme las pestañas para ir a la escuela. En la prepa nunca lo hice, ni tampoco los dos primeros años en la universidad; siempre he creído que si vas a gustarle a alguien, debe ser justo como eres, si han de enamorarse de ti, lo harán ya sea con pestañas largas y pintadas o sin ellas. Sé que mi abue justo en este momento me diría: "Sí, hija, pero Dios dice “Ayúdate, que yo te ayudaré”" ajjajaja y también tiene razón.

Pasaron años hasta que mi mamá y abue finalmente se cansaron de decirme que me arreglara para ir a la universidad (refiriéndose concretamente a que me enchinara las pestañas), y un día, sencillamente decidí que quería hacerlo, y no por eso alguien se enamoró de mi, ni tuve miles de pretendientes.

No se si los ojos sean el espejo del alma, pero me gustan las miradas, me gusta que me vean a los ojos cuando me dicen algo, me gusta que me vean y sonrían, me gusta ver a los ojos a las personas.Me agradan las sonrisas, adoro las carcajadas; soy alguien que llora mucho constantemente -no puedo negarlo-, pero también sonrío demasiado, y así como un comercial o una simple escena puede hacerme berrar, el simple nombre de "Victor Manuel Vicente" hace que me muera de risa.

La miradas y sonrisas: mis dos partes favoritas del rostro humano.

sábado, diciembre 15, 2007

Falta de cariño


La falta de cariño me confunde

Me hace confiar en las personas

Me hace idealizarlas, quererlas sin que lo merezcan

Porque sí, hay gente que no merece mi cariño

Ni mis palabras, ni amistad, y qué decir de todo lo demás que les he dado.

Así es, la falta de cariño me confunde, en ocasiones me ciega

Me vuelve frágil y vulnerable: me desmorona.

miércoles, diciembre 12, 2007

Autoridad Moral

Mis amigas en Puebla creen que no tengo “autoridad moral” cuando hago comentarios sobre noviazgos, hombres, amor, etc, , sin embargo, están muy equivocadas porque ¡claro que la tengo!

Aquí todos mis argumentos:

**He tenido sólo tres novios, a los tres los he besado, ¿eso me resta autoridad moral? ¡no! Quizás demuestre que no me he respetado mucho tomando esas decisiones, pero únicamente eso.

**¿A quiénes además de mis novios he besado? Eso qué importa; mientras he tenido novios nunca los he engañado. Y… sí, está bien, reconozco que he besado a hombres que no han sido mis novios (!SóLO A DOS!), pero ellos a su vez, no ha tenido novia cuando eso ha sucedido, lo cual, reafirma que jamás he engañado a nadie. (Y no me arrepiento en absoluto de haberlos besado)

**Jamás he sido “querida” de alguien, entendiéndose por “querida” lo que la Real Academia señala:

querido, da.

(Del part. de querer).

1. m. y f. Hombre, respecto de la mujer, o mujer, respecto del hombre, con quien tiene relaciones amorosas ilícitas.


**Jamás he andado con ex novios de amigas, o bien, hombres de los que ellas estén enamoradas (en el primer caso, no estoy del todo en contra, pero realmente jamás me han interesado esos ex novios, ya que en el 99% de los casos han sido muy malos hombres)

**Hace algunos años besé a alguien, y mucho tiempo después una amiga también lo besó, pero ¡eso no me quita en absoluto autoridad ! Son sencillamente “azares del destino”, y confirma que "la vida es una tómbola" ajajjajaa

**En temas de sexualidad, soy de mente abierta, prácticamente no estoy en contra de nada, pero eso se llama precisamente “mente abierta”, y bien diría mi abue : “estamos en el siglo XXI

Sé que mis amigas tratarán de destruir todo esto, pero piensen, lean cuidadosamente mis argumentos y verán que tengo razón en todo.

Fuente:Diccionario de la Real Academia Española. Real Academia Española. Vigésima segunda edición.

lunes, diciembre 10, 2007

El primer regalo

Hace más de diez años, cuando me dedicaba a leer “El llano en llamas”, a hablar por teléfono en las madrugadas con mi amiga Tere, tuve un pretendiente que decía “amarme”, no sólo me quería o le gustaba, sino que estaba enamorado de mí, al menos eso me lo repitió muchas veces; era un buen niño, era mi amigo: Jonathan Escalera. Fue el primero que de verdad trató de “conquistarme” ajajjaja, lo digo en serio, vaya que se esforzó para que yo me hiciera su novia. Me escribió unas tres cartas, era muy muy insistente y recuerdo muy bien un regalo que me dio.

El regalo estaba dentro de una cajita de compás de precisión (todo lo conservo igual), era un cigarro al que le había sacado todo el tabaco con mucho cuidado, y dentro de él, había colocado en forma de rollito, una cartita; además, en el filtro y alrededor de todo el papel arroz, también tenía escrito. El mensajito decía que “me amaba” “que le encantaba” “que le hiciera saber si tenía una oportunidad”, y que en caso de tenerla, que él se pudiera dar cuenta de la misma.

Esto fue en primero de secundaria, época en la que yo amaba todo lo relacionado con la Revolución Mexicana (sí, desde entonces ya era rara, es más creo que desde ahí comencé a ser la Silvia que soy ahora) y mantenía una relación platónica con José Vasconcelos. Una tarde me llamó por teléfono, platicamos, no sé, de la escuela, de cosas irrelevantes, y de pronto, supongo que fui yo quien sacó el tema de personajes históricos, le pregunté entonces : “¿Quién te gusta?, y recuerdo muy bien que respondió: “Tu”.

Cuando supo que me iba a cambiar de ciudad, me escribió una carta diciéndome lo mucho que me iba a extrañar, prácticamente que no iba a poder vivir sin mí. Cuando tenía unos dos meses viviendo en México, me enteré que había dejado de amarme y ahora estaba interesado en Pilar Alatriste. (jaajjaja sin comentarios)

Nunca estuve enamorada de él, realmente nunca quise ser su novia, pero debo confesar que, los primeros meses que estuve en México, todas las mañanas para ir rumbo a la escuela viajaba con unos amigos que teníamos en el DF, Miguel -uno de ellos-, utilizaba mucha loción, y al menos durante tres o cuatro meses, pensé en Jonathan Escalera porque siempre, todos los días que lo veía a las 7 de la mañana en el salón de clases olía riquísimo. No, no estaba enamorada y nunca me he arrepentido de no ser su novia, pero sí lo quería, fue muy bueno conmigo, fue el primero en darme una rosa, en darme un regalo, en verme con ojos llenos de alegría (no comprendo por qué, porque tengo fotos de esa época y no salgo nada favorecida), en tratar de ganarse mi confianza. No le escribí nunca un poema, solamente un cuento (más bien relato) que aún conservo y creo que no es del todo malo.

Hace años que no veo a Jonathan Escalera...

miércoles, diciembre 05, 2007

Mi experiencia con la discriminación.

Cuando estaba en el kínder, alguna vez dije a mi abue que quería ser blanca -como mi amiga Teicu- y no morena. Sin embargo estoy segura que no me generó complejo alguno porque no recuerdo alguna experiencia traumática en mi niñez relacionada con mi color de piel, mismo que ahora no cambiaría por nada del mundo. Hoy, me enteré que una de las amigas de Nicola (la niña que cuido aquí en Vancouver), una niña preciosa llamada Avneet, le preguntó a su mamá que cuándo podría cambiar su color de piel a blanca y volverse rubia. Fue impresionante. Obviamente todo esto como consecuencia de comentarios de otras de sus compañeras de clase. A raíz de eso me vinieron tantas cosas a la mente, pensé en los padres de las niñas que hicieron esos comentarios (a las mamás las conozco y veo todos los días), pero sobre todo en mi propia experiencia con la discriminación.

discriminar.

(Del lat. discrimināre).

1. tr. Seleccionar excluyendo.

2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.

Sobre lo que viví en el kínder de “querer ser blanca” la verdad es que no podría asegurar que lo hice porque alguien me discriminara, posiblemente solo fue porque a esa amiga –Teicu- la veía como un Dios y quería ser como ella. Pero después de eso, toda mi primaria fui realmente feliz; en la secundaria, aún cuando me cambié de escuela y ciudad, siempre fui bien recibida por mis compañeros , e igualmente en el primer año de preparatoria (también en diferente escuela) que cursé en la Ciudad de México. Obviamente en todos esos años hubo gente que me quiso y le agradé, gente que no le caí bien, pero nada por lo cual yo me sintiera verdaderamente excluida.

Cuando regresé a vivir a Puebla y entré a una nueva escuela, tuve una de las experiencias más traumantes de mi vida (de ahí deriva un problema hormonal que tengo que aún no está arrelgado, y eso ya tiene más de seis años). Desde antes de mi primer día de clases ya estaba predispuesta a que sería horrible estar en esa escuela, pues aunque no sea posible, fue mucho pero de lo que imaginaba, no sólo el primer día sino los dos años que ahí estudié; son tantas las cosas que puedo decir de ese colegio (sólo hay una maravillosa que algún día platicaré), pero ahora no vienen al caso.

¿Fui discriminada? ¡Sí, sí lo fui! Pero por suerte, ya tenía edad y criterio suficiente como para salir perfectamente adelante sin sentirme rezagada por no formar parte “del grupo” de mis compañeros de prepa.

Nunca me cansaré de decir que es una escuela horrenda, y que conocí ahí a algunas de las peores personas de las que tengo memoria. Tengo grabada una escena en la que una compañera -Greta- repartía material para la clase de computación, el mío me lo aventó vilmente delante de todos, mientras que los demás lo recibieron en las manos. También recuerdo a mis compañeros cuchicheando mientras yo hacía alguna exposición en la clase de Español, burlarse de mi, no hablarme, ignorarme, darme la espalda. Recuerdo y sólo confirmo que era gente nefasta, no quiero utilizar la palabra “escoria” porque me parece muy fuerte, pero sí, algunos entran en esa categoría.

(Obviamente también fui testigo de casos mucho peores de discriminación en esa escuela)

Luego estudié la carrera en una universidad pública, donde jamás pensé encontrar discriminación, para mi sorpresa, encontré mucha, y de hecho, varios de esos acontecimientos fueron lo que me motivó a escribir un ensayo para el IFE mismo que fue publicado y del que hago mención en la primera entrada de este blog.

¿Qué puedo comentar de la universidad? Pues tristemente tuve un profesor que discriminaba a un compañero invidente, y otro más, que me daba Derecho Internacional Público que concretamente nos dijo: “Yo jamás le daría la mano a un negro: ¡nunca!” Y de compañeros hacia compañeros, lo que narro en mi ensayo del IFE es una mínima parte.

A pesar de todo, en la universidad la discriminación no recayó en mi.

Ahora que escribo me doy cuenta todo lo que puedo comentar sobre este tema, hoy simplemente quise contar el cómo la discriminación ha estado conmigo a la largo de los 22 años que tengo; he sido afortunada porque en casi todas las etapas he únicamente testigo, pero esta mañana que supe que Avneet era víctima, sentí mucho coraje, enojo y tristeza.

Finalmente sólo comentaré algo que mi amiga Dennice alguna vez me dijo sobre la discriminación y que desde entonces, le robé la idea y siempre la digo -dándole el crédito que se merece- : “Silvia, el hecho de discriminar sólo denota ignorancia

Fuente: Diccionario de la Lengua Española. Real Academia de la Lengua Española. Vigésima segunda edición.

martes, diciembre 04, 2007

Esteban -hijo de Manuela- y Capote.

El último comentario que hice sobre un libro en mi blog me llevó horas editarlo y absolutamente nadie lo ha comentado, sin embargo me gustó mucho escribirlo y no me arrepiento en absoluto. Ayer en la noche terminé de leerlo, y solamente diré: lo amo. Ya había decidido que después de Bukowski quería leer a Capote, así que hoy a las diez de la mañana fui rumbo a la biblioteca en busca de “A sangre fría” ("In cold blood)"; sólo estaba el audio libro, por lo que me decidí por “Música para Camaleones” (“Music for chameleons").

La primera vez que escuché de ese libro fue hace años cuando ví Todo sobre mi madre” , un film extraordinario de Almodóvar. Manuela se lo regala a su hijo Esteban en su cumpleaños número 17, y y le lee parte del prefacio, mismo que hace horas yo leí, y justo como dice Esteban en la película, !es maravilloso!. Esteban es escritor, al menos así de describe el mismo, y tiene un cuaderno de notas justo como el mio. En una escena de la película se escucha la voz de Esteban diciendo esto:

“(…) mañana cumplo 17 años pero parezco mayor, a los chicos que vivimos solos con nuestra madre, se nos pone una cara especial, más seria de lo normal, como de intelectual o de escritor (...)”

Esteban es un personaje que me gusta mucho, quizás en algunas cosas me siento identificada con él, y hoy le agradezco que haya puesto en mis manos ese libro, que ya desde ahora me gusta mucho y que estoy segura disfrutaré al máximo.

lunes, diciembre 03, 2007

Computadoras, profesores...

Mi primer contacto verdadero con una computadora fue en segundo de secundaria cuando me fui a vivir al DF y entré a una nueva escuela. Fue monstruosa esa primera clase; llegué con todos mis compañeros al laboratorio y una vez asignados los lugares, todos comenzaron a hacer mil doscientas cosas super avanzadas para mi. Mientras el profesor daba las instrucciones, yo -sin exagerar-, no tenía idea dónde estaba el botón de “encendido” Para colmo de males, lo primero que vi en ese curso de computación fue diagramas de flujo (usando rombitos, flechas y cosas que no sabía qué demonios eran) y programación en QBASIC. Ya sé que ahora todo eso está obsoleto y es muy sencillo, pero para alguien que no sabía NADA, fue aterrador. ¿Hay algo peor? Sí, tenía SEIS HORAS de computación a la semana; ahora me siento agradecida por todo lo que aprendí en esos dos años de seis horas semanales de clases prácticas (bueno, también me enseñaron la historia de las computadoras: !desde el abaco!).

Mi primer profesor de computación fue Raúl Salgado Salgado; yo lo quería mucho y sé que era recíproco, nos hicimos muy amigos y de hecho, ahora trato de recuperar contacto con él. (Pero la tonta página del Colegio Oviedo Schonthal no me da su correo). En cuanto a mi temor de esas primeras clases, en poco tiempo me superé considerablemente y muchas cosas que aún utilizo vienen de ahí.

Luego entré a una escuela 100% tecnológica (ITESM) donde sin una laptop no eras “nada”. Tuve la suerte de que me la compraran, y cuando fui a recogerla no tenía idea cómo encenderla. Llegué con la caja al cubículo de mi profesor de computación, diciendo: “Lalo, tienes que ayudarme a desempacar esto porque no tengo idea cómo prenderla” Lalo Vallín fue mi profesor y amigo, y lo quise muchísimo –tuve la suerte de ser nuevamente correspondida-. Pero logré salir adelante esa primera semana de clases con una laptop y todos los programas y cosas raras que en ese entonces le instalaron a mi computadora los del TEC. ¿Alguna desgracia? Sí, a la segunda semana prendo la computadora y todo se quedaba en negro con una raya. Llegué aterrada al cubículo de Lalo, y después de que éste, intentara no sé qué cosas como una hora, me dijo que iba a llamar a alguien que me ayudaría sin lugar a dudas. Llegó caminando y sonriendo un muchacho como de 23 años y apenas escribió algo en mi computadora me dijo: “mmm no,no, esto está muy mal, tendremos que usar tu garantía” y siguió haciendo bromas de ese tipo mientras que yo sólo hacía caritas de angustia y pavor porque al no saber nada, le creía absolutamente todo lo que decía. No exagero diciendo que casi me muero cuando dijo lo de la garantía (jajaja bueno, sí, sí exagero), pero finalmente la arregló y comencé con él -Juan Carlos- una amistad infundada y que ahora no tengo palabras para describir –quizás las tenga, pero sólo para él-.

¿Siguiente experiencia computacional? Regresé a Puebla a una escuela donde me “enseñaron” Word y Excel: fue deprimente, por lo tanto, mi amistad con los profesores de computación, si bien fue una buena relación, nada trascendente.

El la universidad (BUAP) tomé en la primavera pasada el curso único de computación, fui obligada a hacer página web con Word, es todo lo que comentaré ajajajajja.

sábado, diciembre 01, 2007

De blanco por primera vez


Hoy que todo se cubrió de blanco por primera vez te extrañé más que nunca.

Esta tarde que sentí la nieve caer en mi rostro,

únicamente pensé en ti.

Esta noche, que lo blanco se extiende a través de mi ventana,

me doy cuenta que te quiero.

En unos minutos, cuando las sábanas cubran mi cuerpo,

voy a cerrar los ojos y besarte hasta el amanecer.

Escribo el sábado primero de diciembre, con dos grados bajo cero y con todos mis sentidos concentrados en ti,

en una ilusión.

¿Quieres todo lo anterior?

Es tuyo: te doy la oportunidad;

de aquí en adelante todo depende de ti.

viernes, noviembre 30, 2007

¿Me quieres?

It’s only that I’ve feared to say it. It’s like when your woman says, “tell me you love me,” and you can’t.

One for the shoeshine man

Charles Bukowski

Yo soy esa clase de mujer que suele preguntar a sus novios: ¿me quieres?.(Al menos así fue con los dos últimos). Uno de ellos, cuando yo le hice esa pregunta –no por primera vez- me dijo: “Silvia, deja de hacer esa pregunta, porque no denota mas que inseguridad… y la gente se puede aprovechar de eso...” Esas no fueron sus palabras exactas, y después de eso me dio un discursito relacionado con lo mismo; pero recuerdo que no me gustó en absoluto lo que escuché (además de fue todo en tono poco amable).

No podría asegurar que todas las mujeres hacemos esa pregunta, pero sí, yo lo hago frecuentemente; tal vez tenga razón ese ex novio, posiblemente refleje inseguridad, una necesidad urgente de cariño, de sentirse y saberse querida, amada.

¡Sí, es cierto!

Me gusta saberme querida por la persona a la que entrego mis labios y

caricias, mi alma y cuerpo: todos mis secretos.

Me gusta saberme amada por aquél a quien tomo de la mano y llamo “novio”.

Sí, conozco de leyes, pero no me gustan las presunciones en cuestiones del amor;

no me interesa el significado tácito de un beso o caricia.

Cuando pregunto: ¿Me quieres? Espero una respuesta que venga del corazón;

no cuestiones el porqué de mi pregunta, no trates de entenderme, sólo

respétame y responde.

jueves, noviembre 29, 2007

Hongos hongos...


Cuando estudié la secundaria en el DF (segundo y tercer año) el prefecto de disciplina era el hermano del Director General del Colegio. El prefecto siempre usaba traje, corbata, era chaparrito, con bigote, así que mis compañeros comenzaron a llamarlo “Mayito” en relación a Mario Bros. Cabe aclarar que ya no recuerdo si el prefecto (o su hermano el Director), se llamaba Mario o bien Luis (Luigi), pero el punto es que al pobre hombre todo mundo le veía la cara de tonto, era el típico personaje con supuesta "autoridad" que no era capaz de ver frente a frente a pequeños adolescentes más altos que él. Cada 50 minutos entraba a mi salón para averiguar qué clase de desperfectos y desórdenes estábamos haciendo mientras no llegaba el profesor en turno; cuando eso pasaba, mis compañeros (encabezados por Raúl, Macareno, o quizás Frías, no podría asegurar quién) comenzaban a cantar una versión del “Mambo Lupita” de Dámaso Pérez Prado. La versión de “Mayito” de este mambo va así (traten de cantar el mambo y hacerlo con ese ritmo):


¿Qué le pasa a Mayito?

No sé

¿Qué le pasa a Mayito?

No sé

¿Qué es lo que quiere?

Crecer

¿Por qué ya no crece?

No sé

Que se coma sus hongos

Sí, Sí

Que se coma sus hongos

Sí, sí

Hongos, hongos hongos hongos, sí sɨ, sí


El pobre hombre sólo nos decía que guardáramos silencio y ni idea tenía que la canción era dedicada a él.

Y es que hoy mientras caminaba con “mi muñeca” en el parque vimos varios hongos, algunos muy grandes, así que comencé a cantar la canción de “Mayito” y ahora, “la muñeca preciosa” canta: "...hongos hongos, sí sí". (¡La bebecita más hermosa del mundo!)


Nota: Esta otra versión fue el primer video que encontré en YouTube y me dio mucha risa ajajajaaj.

martes, noviembre 27, 2007

Piernas y zapatos

Hace ya tiempo, me puse un camisón y mi hermano viéndome las piernas me dijo: “Didi, te califico esas piernas con un 6” Meses después alguien me calificó con 9.5 (obvio alguien que no estudia la primaria). Por muchos años mientras fui niña, tuve el complejo de tener las piernas flacas, probablemente nunca fue así, pero eso pensé al menos toda la primaria y parte de la secundaria.

No se exactamente qué clase de piernas tenga, pero sé que al menos no las tengo chuecas y eso en gran parte se lo debo a mi mamá y mi abue. Cuando estaba en kínder y de hecho, desde que comencé a caminar, siempre usé los zapatos adecuados: eran unas horribles botitas que me compraban en la zapatería “Ponchito" (todo un punto de referencia en Puebla). Yo odiaba esos zapatos, era unas botitas como de “niñito” horribles, y más si las comparaba con los zapatos que mi amiga del kínder usaba. Teicu es el nombre de esa amiga a quien yo solía ver como mi Dios: siempre con una super coleta de caballo bien restirada y brillante, calcetas super bonitas y unos zapatos de charol tipo muñequita preciosos.

Mi mamá, por más que insistía en que era por mi bien usar esos zapatos, yo siempre los odié; sin embargo, ahora lo agradezco ya que tengo piernas derechas (mmm ajjaja de hecho Teicu no las tiene chuecas, pero sí tengo amistades que las tienen así, y no sé a qué se deba, pero yo lo achacaré a que no utilizaron las botitas de “Ponchito”)

Todo esto de las piernas hoy lo escribo, porque en mi libro leí una historia sobre una mujer con muy buenas piernas, entonces me pregunté a mi misma:

¿Silvia, tienes tu buenas piernas?

¿Qué puedo decir?

¡Al menos que no están chuecas ni flacas!

domingo, noviembre 25, 2007

¿Está por ahí mi Florentino Ariza?

El viernes vi la película “El amor en los tiempos del cólera” ("Love in the times of cholera") dirigida por Mike Newell y como Florentino Ariza un actor que me parece excelente: Javier Bardem. El libro sencillamente es maravilloso, lo leí hace ya mucho tiempo -tal vez tenía 15 años-, pero son de esas historias que no puedes olvidar. Todo el tiempo que vi la película tuve mi típica carita de “fascinación”. Florentino Ariza, Fermina Daza, el Dr Juvenal Uribino… suspiro y vuelvo a recordar toda la historia; ya sé que es una novela, pero ver esas películas, leer esos libros fortalece mi idea del amor.

Tal vez la imagen que ustedes tengan de Fermina no es la que proyecta Giovanna Mezzogiorno, o el pobre Florentino Ariza quizás no le quede a Bardem, pero revivir la historia viendo la película es al menos una magnífica oportunidad

Ya sé que a mis casi 23 años será muy difícil que llegue a mi vida un Florentino Ariza, y no creo tenerlo por ahí escondido entre esos múltiples y falsos enamorados que según me “aman” o “han amado” y jamás han hecho nada por ganarse mi corazón de verdad.Pero sigo creyendo que es posible, tal vez sea cursi o ridículo, pero lo creo y no me avergüenza decirlo.

Conocer la historia de Florentino y Fermina me hace creer en el amor, leer a Bukowski abrir los ojos a la realidad.

jueves, noviembre 22, 2007

"Por ellos, por la mamá de ellos..."

(Dilia y yo en una de tantas "salidas infundadas")

Yo no tenía ninguna opinión sobre eso de “todos los hombres son iguales”; Paquita la del Barrio y Lupita D’alessio me daban enteramente lo mismo, pero después del terminar con mi segundo novio, abrir los ojos y tener un super círculo de amigas en la universidad, disfruto mucho ese tipo de canciones, ya sea cantarlas, escucharlas, lo que sea.

Sí, es cierto, son canciones de “ardidas” pero no es culpa mía, ¡sino de los hombres que me han orillado a cantarlas! Jajajajaj. Debo confesar también que luego de esa relación comencé a brindar con mis amigas: “por ellos, por la mamá de ellos, que los hicieron tan bellos….” ¿es de mujeres ardidas? ¡Si! Pero, ¿qué importa? Es tan divertido ese brindis, ya sea con vodka, cerveza o un vaso de agua.

Quien más me ha influenciado a esta música es mi amiga Dilia, (también en algunas canciones he tenido el apoyo de mi mamá jajaja) las dos cantamos, fingimos las voces, tenemos ademanes: ¡es lo mejor del mundo!. Incluso tenemos un pequeño himno que es una canción de Rocío Dúrcal:

"Así son los hombres

todos son iguales 
pero que bonito se siente 
cuando uno te guiña un ojo 
y como una guitarra poquito a poco 
te coge y te toca y hace una canción. 
 
Así son los hombres 
todos son iguales 
pero que bonito se siente 
cuando uno te da un besito 
te dice te quiero y poco a poquito 
semete adentrose va hasta el fondo 
de tu corazón."

¿Acaso no es 100% cierto? Jajaja

Hay tantas canciones sobre las que podría comentar, miles de anécdotas: “Es ella mas que yo” “Mentiras” “Valiente” “Así no te amará jamás” "Ese hombre" “Hielo” (que apenas me recomendó Dilia y que es extremandamente buena jajajaj), “Quiero amanecer con alguien”...

Pero retomando el punto inicial ¿son todos los hombres iguales? Si bien no el 100%, sí la gran mayoría. Creo firmemente que hay excepciones, estoy segura, porque de no pensar así, no tendría sentido que siguiera amando mi heterosexualidad; adoro ser mujer y me gustan los hombres, mi error ha sido “dar oportunidad” a los que no la han merecido y aprovechado, pero no tengo duda que podré encontrar una excepción.

¡No, no todos son iguales: estoy segura!

martes, noviembre 20, 2007

Charles Bukowski

Ya sé que últimamente me han gustado todos mi libros y el que leo ahora no es la excepción: ¡me encanta!Run with the hunted” de Charles Bukowski. No he leído ni una cuarta parte pero ¡ya lo amo!

Este es el segundo libro que leo de Bukowski, el primero fue “La máquina de follar y consistió en una serie de cuentos y breves historias; "Run with the hunted" es una recopilación de historias autobiográficas, novelas y poemas de Bukowski que hace John Martin, amigo y editor de Charles. (Cabe aclarar que leo justo lo que Bukowski escribió, no hay traducciones de por medio)

La verdad es que no soy una fanática de este autor; sobre su vida, si bien tengo suficiente información, no se detalles íntimos ni mucho menos, pero cada que leo una historia o poema, aprendo más y más de él.

Hace unas horas, escribí en mi cuaderno de notas: “siento que lo comprendo” pero inmediatamente aclaré que no era cierto, su vida no se asemeja en absoluto con la mía, es cierto que hace tiempo tuve un problema de acné que aún no supero del todo -emocionalmente hablando-, pero estoy consciente que es una mínima parte de lo que sufrió Bukowski en su adolescencia con lo mismo; escribí también que “me gustaba lo que leía” y luego a mi misma me dije:“Silvia, eso se escucha horrible, tal pareciera que te gustase su sufrimiento” y desde luego que no es así, no sé cómo explicarlo. Me encanta la forma en la que escribe, el cómo cuenta las cosas, me impresionan los diálogos y su crudeza, su realidad, su infancia y soledad: sencillamente su vida.

No puedo recomendar este libro a mucha gente, porque estoy segura que a muy pocos les gustaría la forma en que escribe, pero por ahora, sólo quisiera dejar algunas citas que me han gustado mucho; posiblemente para comprenderlas del todo, sea necesario ubicar el contexto del que forman parte y para eso, hay que leer el libro.

“Come on” I said, “I’ll fight you” 1

(Charles dirigiéndose a su padre)


“You better kill me” I said “because when I get big enough I’m going to kill you” 2

(Charles otra vez a su padre)


You are surely the ‘Son of Satan’, you are not my son” 3

(El padre de Charles, a Charles)


“I walked outside. The first one out. But where could I go?. I had 11 cents in my pocket. I walked back to where I lived” 4

(Charles)

“They seemed very adult and poised and superior. And I was in my homemade shirt, my one ragged pair of pants, my rundown shoes, I was covered with boils (…) They seemed to know something I didn’t know (…)" 5

(Charles)

“(…) what’s wrong with that man’s face?” 6

(Pregunta que hacían los niños a sus madres cuando veían la cara de Charles)

“The boils weren’t cured, but they weren’t as bad as they had been” 7

(Charles)

" Instead I learned that the poor usually stay poor" 8

(Charles)

Las siguientes dos citas, han sido mis favoritas, ocurren mientras Charles, a través de una venta, observa el baile de graduación de sus compañeros en la preparatoria, mismo en el que él debió estar.

“(…) someday my dance will begin. When that day comes I will have something that they don’t have (…) someday I will be as happy as any of you, you will see (…)" 8

Fuente: BUKOWSKI, Charles Run with the hunted. A Charles Bukowski reader” Edited by John Martin. Harper Perennial; EUA 1994.

1. ídem. p. 36

2. ídem. p. 36

3. ídem. p. 36

4. ídem. p. 50

5. ídem. p. 53

6. ídem. p. 57

7. ídem. p. 62

8. ídem. p. 65

9. ídem. pp 66-67

Nota: Espero haber citado correctamente.