No sé si será una tradición, pero normalmente, cuando una mujer se casa en México recibe una recetario como regalo de su mamá, con las rectas que ésta haya decidido incluir en el mismo -supongo que las más sencillas, ajajja realmente desconozco el criterio utilizado-. En mi caso, resulta claro que yo no recibí nada porque me casé en otro país y mi familia no pudo asistir.
Si bien es cierto que siempre tuve nociones de cómo guisar, la verdad es que en México yo nunca preparé la comida, lo más que llegaba a hacer era ayudar y observar, tanto a mi mamá, siendo ya grande, con a mi abue cuando era pequeña -ya comenté anteriormente que gracias a ella me encanta hacer postres-. Recuerdo acompañar a mi abue a la verdulería, pollería, carnicería, pescadería, ayudarla a picar las cosas, a sazonarlas, etc: ¡era feliz cuando podía ayudarla!
Aquí en Canadá nadie espera que la mujer cocine cuando ésta se casa, y si ella decide hacerlo, no se tienen grandes expectativas sobre los resultados; las cosas no cambian por el hecho de que ahora -mietras espero mis papeles de residencia- yo no trabaje o estudie. Y aunque en escencia todos los trabajos dentro del hogar son repartidos equitativamente en la pareja, la realidad es que Morgan no cocina absolutamente nada, bueno, pasta con salsas insaboras, sandwiches, mmm y productos congelados.
Dada la negación gastronómica de Morgan y por respeto a mi ingesta de carbohidratos ajjajaja decidí que yo cocinaría -Morgan oficialmente lo hace los miércoles y domingos-, y he aquí algunas de mis experiencias:
- Realmente nunca he tenido un fracaso como tal, hago que diga "esto es una asquerosidad"; Morgan siempre es feliz y se ha atascado todo lo que he hecho.
- Mis intentos por cocinar comida realmente mexicana, se han visto casi siempre frustrados por lo siguiente:
*No todos los ingredientes existen.
*Los que llegan a encontrarse valen una fortuna.
*Cuando le pregunto a mi mamá que cuánto cilantro agrego a una receta, sus
respuestas son "
un peso de cilantro" ajjajaja por suerte en muchas ocasiones yo
solía comprar ese peso de cilantro en la verdulería de por mi casa y tengo noción
de cuánto es.
- Sobre comida canadiense, aún no sé del todo qué demonios es, pero aquí los principales retos:
*lb en lugar de kg, o medidas que no comprendo sus equivalencias (aún
cuando Canadá está oficialmente bajo el Sistema Métrico Decimal, cuando digo
mi peso y estatura, nadie sabe lo que significan).
*Buscar las tontas equivalencias; sí, ya se que en Internet sólo hay que buscar una
página con todo eso, pero no es tan fácil.
*Vocabularios y expresiones raras todo el tiempo en los libros de cocina o bien
ingredientes que no tenía idea qué demonios eran.
Ahora lo cuento y muchas cosas parecen cómicas, pero hubo momentos en que terminaba llorando por la desesperación de no comprender, de tener que buscar 90 mil recetas, libros, traducciones, videos, etc.
(Inicialmente esta publicación debió terminar más o menos aquí, pero tuve la necesidad de escribir lo siguiente)
Yo sé que en ocasiones son muy dura conmigo misma porque quiero las cosas perfectas, pero la verdad es que todo lo anterior ha quedado por completo superado, de repente aún me encuentro cosas raras o vocabularios que no entiendo, pero ya no me aterro como antes; sé que realmente son buena conocinando, y excelente de acuerdo a los estándares canadienses.
Sobre la comida mexicana ya no me mortifico en tratar de guisar cosas reales, y mi argumento es que, como nadie realmente sabe qué es la verdadera comida mexicana, cualquier platillo que yo haga y alegue que es mexicano me será creído. Además mi falsa comida mexicana es buena y la gente la ama porque tiene sabor, no como la mayoría de platillos aquí.
Después de meses, estoy haciendo yo mi propio recetario, con foto copias de revistas que saqué de la biblioteca, muchas de las cuales han sido un éxito total. Quise tener un buen libro de cocina, jajaja pero mis habilidades creativas no son muy buenas, así que lo que tengo, ya es bastante artístico para mi.
Yo sé que estoy negada para muchas cosas en la vida, y a veces me traumo a ver que todos en mi familia aquí son artistas, hacen películas, caricaturas, pintan , etc. Y no sólo mi familia política, todos mis conocidos en Canadá tiene alguna habilidad que los hace artistas.
Pero de todos esos artistas, nadie cocina como yo, nadie baila ni escribe poesía como yo. Los que me conocen, saben que nunca he sido presumida, sin embargo, ya es hora de que reconozca las cosas en las que soy buena. Yo también yo soy una artista aquí: ¡estoy convencida!
Morgan siempre me motiva sobre lo buena y maravillosa que soy, y me apoya cuando yo me sorprendo de todos los artitas que nos rodean:
"Ellos son artistas y lo creen porque nadie los detuvo y les dijo lo contrario; aquí basta con que uno lo crea para que las personas se consideren artístas" siempre me dice Morgan, y yo sé que es cierto.
El que me sienta artista y llena de talentos o fracasada en el ambiente canadiense, normalmente depende de mi estado de ánimo; aunque amo mi nueva vida en Vancouver porque fue lo que siempre soñé, hay muchas cosas que han sido muy difíciles y que nadie valora o comprende -quizás sólo Mogan-. Hay días que pequeñeces como la que voy a contar me devastan, y otras, que me tienen absolutamente sin cuidado y hasta me parecen graciosas.
El domigo fui con Morgan a ver una obra de teatro donde mi vecina actuaba un papel realmente secundario, pero su nombre y pequeña biografía artística estaba en el librito informativo de la obra -mm esos libritos deben tener un nombre oficial que desconozco-, tan sólo de leerlo terminé llorando, y no por envidia porque yo quiera ser como ella, sino por el hecho de que aquí todo mundo destaca en las artes menos yo -al menos ese fue mi pensamiento en ese momento-. Ahora me parece absurdo que haya llorado por eso, pero ese día, a esa hora sentí la necesidad de hacerlo.
En fin, este año estoy decidida a motivarme, jajaja creo que todos los años es uno de mis propósitos pero por lo pronto ya terminaré esta publicación porque se vuelve cada párrafo más caótica y con total falta de coherencia -me disculpo si esta entrada terminó siendo una basura-.