martes, agosto 12, 2008

En el café

Escribir en un café siempre me inspira a grandes textos:
poemas,
narraciones,
diálogos conmigo,
un universo de palabras.

Posiblemente sea la cafeína,
no encuentro otra explicación,
pero mis palabras no fluyen igual
si no estoy en un café.

¿Será lo anterior una foruna?

¿Una desgracia?

Es mejor que me vaya porque ya no tarda en llover.

Silvia Almanza Alonso
agosto 12, 2008.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola

No se que tenga el café, pero creo, sin duda que es una gran fuente de inspiración, a mi también me causa un gran placer tomarlo porque te incita a hacer varias cosas, leer, platicar, pensar, relajarte, no sé, pero tiene un raro efecto sobre mí, pero sólo si estoy sola o con una gran amiga o persona. TQM

Riquero dijo...

En tres palabras: ¡Es lo máximo!

¿Qué sería de mis mañanas sin café?
¿Qué sería del campesino, del poeta, del escritor y del soñador sin el café?

Jajajaja...eso solo la cafeína lo sabe!