viernes, agosto 22, 2008

Lunch y camisas

Hay dos cosas diferentes aquí que amo (diferentes a México claro):

UNO: En México, si uno lleva lunch a su trabajo en su toper, o si el esposo llega al trabajo con el lunch que la esposa el mandó es casi casi sinónimo de vergüenza. Aquí es todo lo contrario: ¡un orgullo!

DOS: ¿Recuerdan mi pasada entrada donde comento que, si por algo un hombre casado anda con la camisa mal planchada o puerca inmediatamente se culpa a la esposa? Pues bien, aquí las cosas son así: Morgan leyó y tradujo esa entrada de mi blog y me dijo -entre otras cosas claro-: “si mi mamá ve que tengo la camisa mal planchada o ando todo sucio jamás te culparían, no existe la asociación de ropa sucia igual a mala esposa, automáticamente es mi culpa, pero si por algo me ven con nueva ropa, o bien arreglado, a ti te darán crédito y no a mí, tu misma ya lo comprobaste” jajajaja y es cierto; un día antes de que nos casáramos, fuimos a las oficinas en Edmonton a obtener nuestra licencia de matrimonio y Morgan se puso un pantalón y camisa de lino que yo sugerí que comprara, apenas lo vieron su mamá y hermana y se fascinaron y me felicitaron por haberle escogido esa ropa ajajja, a él lo ignoraron, siendo que realmente él fue quien escogió el atuendo ajjaja.

3 comentarios:

Dama Bizarra dijo...

ay ke bonito!! jajaja exijo tener crédito por lo ke ponga mi pareja :P y kiero llevar lunch al trabajo =)

Anónimo dijo...

Hola

Eso del lunch, tal vez en Puebla o en el area metropolitana todavía sea mal visto, pero en el DF., nadie, lo nota, ni te pela, son tan granes las distancias de los trabajos a sus casas, que no les queda otra que llevar su lunch, y no te critican, en cuanto a la ropa, todo es verdad, y me da gusto que les haya gustado el atuendo de Morgan aunque tu no tengas nada que ver. TQM

Riquero dijo...

jajaja, me encanta la visión que tienen los canadiensen con los de la ropa de esposo...
Besos
PD: Le pusieron el nombre de "La noche de la Fórmula" porque era el pistoletazo de salida a un fin de semana solo de Fórmula Uno... ¡Genial!