lunes, mayo 12, 2008

La Boheme

El jueves por la noche, por primera vez en mi vida fui a la opera, vi : La Bohème, de Puccini, y me fasciné. Fue con la ópera de Vancouver.

Estando dentro del teatro, y mientras leía con mi novio la trama de la ópera, éste me preguntó:

-¿Ya habías estado antes de la ópera?

- ¡No!, ¿Y tu?

-Tampoco.

(No sé porque estoy incluyendo ese diálogo, en fin jajaja)

Todo fue lo máximo, la historia, la orquesta, las voces (aunque claro, tuvimos que leer los subtítulos en Inglés, solo fui capaz de captar algunos enunciados y palabras, pero aún así, amo las lenguas romance), el amor de Mimi y Rodolfo, así como la relación de Musetta y Marcello. El teatro estaba lleno porque fuimos a la última función; en la zona más cara había mujeres con vestidos de gala preciosos, ajjaja bueno, casi toda esa zona conformada por ruquillos millonarios, puros güeros y güeras de ojos azules de no menos de 60 años, y por ahí, algunos de sus hijos igualmente millonarios.


El final, aunque mi novio diga que es trágico (mmm de hecho sí lo es): ¡precioso! Y gracias a eso –no voy a contar ahora la trama y menos el final- el pobre hombre vive aterrado de que yo tenga las manos frías, y como se imaginarán aquí en Canadá, normalmente las tengo heladas. (Aún con guantes).

¡Amamos la ópera!

4 comentarios:

Dama Bizarra dijo...

Hace tiempo ke no voy a la ópera jajajaa recuerdo ke fui a ver el Anillo de los Nibelungos de Wagner en Bellas Artes y compré los boletos más baratos, sin embargo no ocupé mis asientos, ocupé unos de precios inaccesibles para mi bolsillo y fue genial =)

Anónimo dijo...

No he visto la ópera, pero dile a MP que manos frías, corazón ardiente ;) jeje. tqm Denni

Anónimo dijo...

Hola

Supongo que lo de las manos frías tiene que ver con el final de ópera y por eso esta traumado o no?, me da gusto que vayas a este tipo de eventos. tqm

Anónimo dijo...

Soy yo de nuevo, Silvia, Cynthia, de Ginebra. Al leerte, me es inevitable pensar en mi propia vida, sobre todo el periodo de mis veintitantos años, que transcurrieron en la década de los 90. Me haces evocar la sensación maravillosa de los primeros descubrimientos importantes en toda vida, como los autores que nos marcaron en la juventud y que seguirán influyéndonos toda la vida (en mi caso,George Orwell) o la ópera. La prmera vez que fui a la ópera fue en Viena, en 1993, fue una experiencia tan inolvidable como la que describes con "La bohème". Gracias por despertar esos recuerdos de "la primera vez".
Un abrazo.
Cynthia