Lo que mis amigas y yo queremos....

Estoy leyendo ahora “El arte de amar” de Erich Fromm, y precisamente ayer, que llegué a la mitad del libro, me di cuenta de muchas cosas. Exageraría si dijera que mi idea del amor cambió por completo, creo que sigue siendo la misma, solo que ahora tengo más argumentos para sustentarla, pero bueno, esos argumentos al igual que el libro, son debatibles con muchas cosas en la vida.


Hace unos minutos que comencé a trazar estas líneas, recordé que hace meses escribí algo que hoy quiero compartir en el blog; acabo de leer ese texto nuevamente, y… no lo sé, hoy escribiría cosas muy distintas.

(Al final podrá ver la fecha en que lo escribí)


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Lo que mis amigas y yo queremos es que nos quieran, ¡eso es todo! Después de años de escuchar palabras, leerlas y vivirlas, me parece acertado pensar que estamos solos, es una realidad: sólo nos tenemos a nosotros mismos, y con nosotros estaremos hasta el día de nuestra muerte.

Hace años, durante una depresión que tuve, anhelaba contar con alguien que me dijera “por algo pasan las cosas” pero que yo, verdaderamente creyera en sus palabras. Desde entonces he tenido 2 o 3 novios, con los cuales también he vivido momentos de depresión; solo uno de ellos me vio derramar algunas lagrimas por lo mismo, pero nunca me dijo “por algo pasan las cosas”, los demás, ni cuenta se dieron si lloraba, estaba triste o quería morirme.

También hay quienes dicen que uno no puede querer a nadie si no se quiere a sí mismo. No creo del todo en esas palabras, claro que sí se puede querer a alguien, pero hoy, precisamente en este momento en que escribo estas líneas me doy cuenta que, lo que no se puede es ¡amar! Eso es... ¡no se puede amar a nadie mientras uno no se quiera a sí mismo! Pueden estar o no de acuerdo conmigo, respetar mis ideas o no.

Nunca he estado enamorada, y creo que tampoco nadie se ha enamorado de mí; en otro momento de mi vida, me hubiese sentido culpable por lo anterior, miserable y triste por no haber inspirado el amor de ningún hombre. Hoy pienso que si nadie se ha enamorado de mí, es porque los novios que he tenido no han querido -en verdad- descubrir quien soy, no les ha importado conocerme, ninguno quiso saber quien es Silvia Almanza Alonso, más allá de esa niña de voz fuerte, que llora con frecuencia, que es arbitraria y exagerada. ¿Los he amado yo? No, y hoy he encontrado la razón minutos antes y líneas arriba (de cualquier forma, creo que si me amara a mi misma, el propio amor y respeto a mi persona me impediría amarlos)

Siempre he pensado que el amor, ese de las novelas, películas, poemas y canciones en verdad existe, pero que es sumamente difícil encontrarlo; una amiga me preguntaba sobre qué argumentos tenia para sostener esta teoría, la verdad es que ninguno, pero lo creo firmemente.


Enero 13, 2007.
Silvia Almanza Alonso.

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