Leía hace unos días epigramas de Ernesto Cardenal por primera vez, me gustaron mucho, y uno de ellos me encantó, me identifiqué con él –quizás más que con otros-. Pero antes de lo lean, debo explicar porqué me siento así con esas 32 palabras.
Como ya he dejado claro, lo que más he escrito en mi vida son poemas, tengo de todo: amor, desamor, angustia, deseo, decepción…; ahora que lo pienso, son varios los hombres a los que les he escrito –¡wow!, y eso que nunca he estado enamorada-.
Sin embargo, hay alguien que tiene un record, es la persona a quien más le he escrito, no tengo idea cuántos poemas sean, pero nadie se le acerca: ¡nadie!
Lo quería mucho, muchísimo y así fue por un largo tiempo; triste o felizmente jamás fue mi novio, ni amante, ni nada que se le parezca, es más ni llegué a besarlo.
Ahora tengo una “amistad” con él, adoro saludarlo porque es de esas personas que te abraza de una forma increíble, hasta el momento no conozco a nadie que abrace mejor que él. Tres años estaría literalmente berreando al escribir esto, porque créanme -no exagero esta vez-, eran noches y noches en las que lloraba hasta cansarme pensando en él, hoy: ¡sonrío!
Como ya he dejado claro, lo que más he escrito en mi vida son poemas, tengo de todo: amor, desamor, angustia, deseo, decepción…; ahora que lo pienso, son varios los hombres a los que les he escrito –¡wow!, y eso que nunca he estado enamorada-.
Sin embargo, hay alguien que tiene un record, es la persona a quien más le he escrito, no tengo idea cuántos poemas sean, pero nadie se le acerca: ¡nadie!
Lo quería mucho, muchísimo y así fue por un largo tiempo; triste o felizmente jamás fue mi novio, ni amante, ni nada que se le parezca, es más ni llegué a besarlo.
Ahora tengo una “amistad” con él, adoro saludarlo porque es de esas personas que te abraza de una forma increíble, hasta el momento no conozco a nadie que abrace mejor que él. Tres años estaría literalmente berreando al escribir esto, porque créanme -no exagero esta vez-, eran noches y noches en las que lloraba hasta cansarme pensando en él, hoy: ¡sonrío!
Estoy tan agradecida con él, porque en verdad me inspiró a escribir poemas que hasta la fecha, son de mis favoritos y de los mejores que he escrito –al menos a mi parecer-.
Los dejo ahora con Cardenal:
Esta será mi venganza:
Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso
y leas estas líneas que el autor escribió para ti
y tú no lo sepas.
Ernesto Cardenal
1 comentario:
Mmm... Toño?
TQMMM D.
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