No tengo justificación por haber dejado de escribir estos días, pero arbitrariamente culparé a las temperaturas bajo cero que mi cuerpo ha experimentado (me resisto este viernes a enfrentar menos 16 grados). Está por demás comentar que todo está blanco y congelado.
Ya antes había comentado sobre mi nerviosismo y molestia al ver que las personas en el camión no se detienen mientras caminan dentro de éste o van paradas; muchos de los casos anteriores normalmente son protagonizados por personas mayores. Pues en estos días de nieve las cosas son: ¡peores!
Yo iba en el camión, y mientras éste cruzaba la calle para llegar a la parada, unas personas comenzaron a correr para alcanzarlo. ¿Lo aterrador? Que una de ellas era una señora como de 65 años, corriendo no en la nieve, sino en la calle vuelta hielo (justo como en una pista de hielo); el chofer, se percató inmediatamente de dicha imprudencia y comenzó a ir a vuelta de rueda, y a hacerle señas a la señora que no corriera, que se calmara y que la iba a esperar en la parada -de haber perdido la señora ese camión, el siguiente hubiese estado ahí en menos de 10 minutos-.
Por suerte, no pasó ninguna desgracia, pero todo el tiempo yo tuve casi casi taquicardia.
Ya antes había comentado sobre mi nerviosismo y molestia al ver que las personas en el camión no se detienen mientras caminan dentro de éste o van paradas; muchos de los casos anteriores normalmente son protagonizados por personas mayores. Pues en estos días de nieve las cosas son: ¡peores!
Yo iba en el camión, y mientras éste cruzaba la calle para llegar a la parada, unas personas comenzaron a correr para alcanzarlo. ¿Lo aterrador? Que una de ellas era una señora como de 65 años, corriendo no en la nieve, sino en la calle vuelta hielo (justo como en una pista de hielo); el chofer, se percató inmediatamente de dicha imprudencia y comenzó a ir a vuelta de rueda, y a hacerle señas a la señora que no corriera, que se calmara y que la iba a esperar en la parada -de haber perdido la señora ese camión, el siguiente hubiese estado ahí en menos de 10 minutos-.
Por suerte, no pasó ninguna desgracia, pero todo el tiempo yo tuve casi casi taquicardia.
1 comentario:
Hola
Imaginate como me hubiera puesto yo al ver a esa señora, pero cuando la gente es imprudente en realidad no importa la edad, si porque son mayores o jovenes o niños, todos de alguna manera lo somos o lo hemos sido y sino algún día haremos cosas imprudentes, y en cuanto al frío, eso de 16 grados bajo cero suena monstruoso, creo que no lo resistiría. jajajaj TQM
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