El primer día de clases de primero de secundaria, llegó mi maestra de Español, Verónica Apam, y lanzó un pregunta a toda la clase: ¿cuántos libros han leído en su vida? Tenía en ese entonces 11 años, y me asustó el hecho de no poder levantar la mano, hasta que la maestra dio la opción de “ninguno”. Verónica Apam se propuso que leyéramos un libro por mes; muchos de mis compañeros odiaron la materia y jamás leyeron, para mí, fue una clase maravillosa y desde ahí adquirí mi gusto por la lectura. Quizás fue en gran medida, porque los libros que la profesora eligió, eran sobre temas que a me interesaban, el primero de ellos fue: “Cuentos de la revolución” una compilación editada por la UNAM -yo desde ese entonces amaba la historia de México-, y de hecho también fue gracias a esta clase que un tiempo quise ser periodista.
Ese año escolar descubrí a Juan Rulfo, me sentí parte del cuento “Es que somos muy pobres”, me sentí dentro de la canícula en Comala en compañía de Pedro Páramo, sufrí con el amor de Cyrano hacia Roxana, fui parte de las memorias clandestinas de con Fritz Glockner y “Veinte de Cobre”.
1 comentario:
Hola
Como siempre, me da gustó que tengas tan buenos y bonitos recuerdos de la primaria, secundaria etc., y que bueno que Veronica Apan, te despertó el gusto por la lectura, es un buen hábito. TQM
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