Al menos tres veces por semana veo alas 3:00 pm a un padre de familia que va a recoger a sus hijos de la escuela , y es idéntico a Ralph Fiennes, lo que a mi parecer encuadra en el término de “muy guapo”.
Fue cuando ví “El Paciente Inglés” que conocí a Ralph, y de hecho, no sé mucho de él, pero siempre me recuerda al Conde Laszlo de Almásy y a la película en sí, que es una de mis favoritas. Todo es maravilloso en esos 162 minutos: la historia, la fotografía, la dirección, actuaciones, la música de Gabriel Yared. Y como es mi costumbre, tengo sueños derivados de esa película:
¿Vivir una historia de amor como esa? ¡Claro!
¿Con que alguien reclame una parte de mi cuerpo como suya y le de un nombre? ¡Por supuesto!
¿Con ser “S” en el libro de notas de aquel que me ame? Sin lugar a dudas; consecuentemente, preguntarle al mismo:
“Am I “S” in your book?”
1 comentario:
Hola
Que bueno que te recreas la pupila cuando vas por Nicola al Colegio, eso es bueno para el espíritu, jajaja
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