El sábado en la noche viví por primera vez una experiencia en tercera dimensión en la pantalla IMAX de Vancouver. Si bien no vi un “peliculón” no estuve arrepentida de haber visto lo que vi –independientemente de que no tuve opción de elegir porque mi novio y yo fuimos invitados por unos amigos y ellos ya nos habían comprado los boletos-.
Utilicé los lentecitos para esas películas, pero no los de dos colores, que ahora ya parecen primitivos y obsoletos, sino unos modernos: más grandes y en un solo color. La película que vi, mmm bueno, de hecho no fue película sino un concierto de U2 en Buenos Aires. Pero, la experiencia tridimensional como tal, es ¡lo máximo! Casi casi podía acariciar a Bono y sentir su respiración (jajaja esto de la respiración está bastante exagerado).
Insisto, es ¡lo máximo! Debo decir que, como muchas muchas cosas, es algo que no logro asimilar del todo; sí, ya se que los lentes generan algún efecto visual, y que la película debe tener algunas cosas raras en su filmación, pero al menos a la fecha, nadie me ha dado una explicación que despeje absolutamente todas mis dudas.
3 comentarios:
¡Yo kiero ver a Bono aunke sea así! ya ke parece imposible ir a un concierto de U2 ¡todos los chilangos son fans de U2 y a los provincianos no nos dejan nada! ¡Ash, no kiero vivir en Puebla!
Hola
Yo tampoco te puedo dar una explicación de esas cosas, pero lo que importa es que lo estás experimentando y te gusta, no quieras encontrarle una respuesta a todo, sólo vívelo, disfrútalo y comparte tus experiencias como hasta ahora, así to aprendo algo de lo que tu vives, y eso me fascina
Un poco tarde pero se podría decir que es una imagen para cada ojo.
Dos proyecciones en una misma pantalla a diferentes frecuencias y unos lentes que sirven como filtros a esas frecuencias de tal forma que cada ojo recibe una imagen diferente (así la visión estereoscopica en la vida real)
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