Estoy cansada que la gente en el camión me haga llorar...ya me ha pasado dos veces aquí, NUNCA EN MÉXICO, y aún cuando en el fondo sé que tengo la razón, en el momento me siento fatal y miserable.
La primera vez fue ya hace varios meses, pero fue tan feo que quise borrarlo de mi mente y nunca contarlo a nadie. Iba en el camión por la mañana (como nueve y media) y estaba atascado, por lo que no estaba sentada. Después como de 15 minutos hubo un lugar, y antes de sentarme, me cercioré que nadie lo necesitase, y no es que sea yo el mayor ejemplo de civismo en el mundo, pero sé perfectamente que no soy un asco y que respeto a la gente. Decidí sentarme, y de pronto un señor todo molesto y con sobre peso (no quiero ser grosera, pero ahora que recuerdo me vuelvo a molestar), que no parecía tener más de 50 años me dice:
¿Cuántas veces en tu vida has tenido 75 años? No respondí nada, me levanté y le cedí el lugar, era claro, que no tenía esa edad, no era de esos casos de "
caballo chiquito siempre potrito" diría mi abue, por más grande que fuese llegaría a los 50, y prueba de eso es que dentro de la zona para personas mayores -donde estaban sentadas muchachas y otras personas jóvenes-nadie la había cedido en lugar, cosa que siempre pasa aquí, porque existe una zona designada en los autobuses para personas dispacitadas, de la tercera edad y padres de familia con carreolas.
Esa vez me sentí tan mal, que terminé llorando en el autobus....
Hoy, me subo al camión por la mañana cargando una bolsa del súper que si bien no era pesada, no pensaba cargar y más si había asientos vacíos. Estaba una persona en silla de ruedas en el camión, dos personas mayores, pero aún había asientos disponibles tanto en la zona de entrada, como en la posterior. Se subió entonces un señor como de 30 años con soprepeso, no tenía ninguna enfermedad mental notoria ni nada(otra vez no quiero ser grosera o verme mal, pero recuerdo y otra vez quiero llorar); no quiso sentarse cerca de uno de los viejitos, entonces yo me levaté para que se sentara junto a mi, él pegado a la ventana y yo en el pasillo. Se sentó -luego de haberme pisado y empujado sin disculparse-, y cuando yo lo hice, comenzó a quejarse en voz vaya diciendo no sé que cosas de gente autista, que la gente no respetaba; un señora en frente de mi se lo quedó viendo, pero como este fulano siguió con sus comentarios, decidí levantarme, y apenas lo hice, siguió con sus comentarios tipo
"Y ahora tengo que decir gracias" en tono irónico. Si bien era cierto que tenía un problema de sobrepeso, yo aún cabía perfectamente en ese asiento y no le estorbaba en lo más mínimo, es cierto que mi espacio se había reducido, pero esto no me molestaba al grado de tener que moverme a otro asiento, en nada le afectaba a él.
Me paré, me fui casi al fondo del camión y terminé llorando...a veces pienso que nunca seré lo suficientemente buena y
"nice" para Canadá. Ya pasó como una hora, y sé que no soy mala...en fin, sólo quise comentar todo esto.