Desde hace muchos años celebro el 7 de septiembre; celebro el saberme amiga de alguien maravilloso, de hecho…el saberme amada por él; el 7 de septiembre celebramos nuestra amistad.
Patricio Ricardo Gavito Soto es mi mejor amigo, y cuando lo conocí pensé: “es el típico niño burro que necesita autoevaluarse para ponerse 10 y así compensar su deficiente desempeño académico”; él pensó: ‘es la típica niña que sólo se memoriza las cosas y tiene la cabeza hueca” . No sé el momento preciso en que nació nuestra amistad, pero ahora es lo que menos importa, es tan complejo y extraordinario ese lazo que nos une que, nadie lo comprende –al menos nadie de mi familia o amigos-.
Hay muchísimas cosas que podría escribir sobre Patricio -lo brillante que es, nuestra relación epistolar...-, pero creo que es suficiente con decir esto (algo que además él sabe porque yo misma se lo dije):
“No cambio el conocer a mi padre, estar un segundo con él, por una plática con Patricio”.
Creo que lo anterior lo dice todo.
Creo que lo anterior lo dice todo.
1 comentario:
A mi me encanta tu blog, me encanta tu persona y más me gusta mi amistad contigo. Lejana pero profunda. Feliz día Siete, con mayúscula.
Te mando siete besos.
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