Continuando con mis sobreadaptaciones a Canadá, pero porque además estoy convencida de que lo necesito, seguiré tomando clases de yoga dos veces por semana. Ya estoy registrada y comienzo la primera este lunes. Tomaré Hatha Yoga, y Yin Yoga, lunes y miércoles respectivamente.
Cuando digo que lo necesito, estoy consciente que esta afirmación es una necesidad creada por mi misma, que puedo materializar porque gozo del privilegio de poder financiarla. Pero esta necesidad también está motivada por el enorme estrés que la escuela, trabajo y demás actividades me generan, hasta llegar en ocasiones a la ansiedad que he mencionado anteriormente.
No podría asegurar que mis clases de yoga me han ayudado a relajarme, pero sí creo que me han ayudado a sentirme mejor. Cuando estoy en yoga me olvido de las cientos de cosas que siempre creo que tengo que hacer, dejo de preocuparme, me concentro únicamente en lo que estoy haciendo, y para mi, eso es un logro excepcional.
Quizás pronto les cuente sobre estas nuevas clases, y mis profesores. Por el momento soy feliz porque ya no soy una principiante de yoga, no soy lo más avanzando del mundo, pero la clase que tomé el año pasado fue muy buena y me hizo superarme considerablemente, sobre todo porque no sabía absolutamente nada de yoga.
1 comentario:
A mí en realidad no me gusta el Yoga. De hecho no me gusta hacer ejercicio, a excepción de dos tipos: baile y caminar.
Cada quién tiene sus gustos
:D
Publicar un comentario