Más tarde, Joanne fue de compras y me obsequió otra cucharita más, la de metal, porque la primera era de madera (pueden verlas en ambas fotos, son idénticas a las mias, solo que la de madera que yo tengo, en lugar de tener esa borlita de decoración tiene un chinito de esos que luego compramos como pulseritas).
¿Diferencias entre ambas en cuanto a funcionamiento? Realmente no las hay, pero me causan adicción. Morgan –mi novio- estuvo temeroso de mi nueva fascinación, pero como lo amo, he decidido no utilizarlas con él, sin embargo, como está consciente que no tengo control sobre las cucharitas, decidió guardarlas en su casa, y cuando yo utilice una, él utilizará la otra; sabe que yo no quiero que eso suceda, así que es una forma de “sometimiento” ajjajaj.
Fue hace un mes, en una tienda en el Barrio Chino de Victoria, donde las descubrí, pero confienso que tuve un poco de temor a comprarla, sin embargo, apenas tuve la referencia de Joanne, nada me frenó, ni siquiera el hecho de que otra de las personas que conocí –Caroll- comentó que su Dr.dijo que “nada más grande que el codo” debe ser introducido dentro de nuestras orejas.
¿Cómo pude vivir 23 años sin cucharita para la cerilla?
¿Cómo?
3 comentarios:
Hola
Hasta hoy se que hay un tipo de cucharita limpia cerilla, pero debes tener cúidado de no perforarte el tímpano, úsala con muchísimo cuidado por favor.
jajajajajaa! Me mata de risa cuando describes tu obsesión con las orejas limpias, pero me da gusto ke hayas conocido a alguien con kien coincidas.
WACALA! Amiga, con todo lo que te quiero, no pude pasar del segundo párrafo. Le tengo miedo a tu obsesión por las orejas limpias, jajaja! Dennice :)
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