lunes, agosto 08, 2011

Sus Dos Obsesiones

A veces creo que vivir en Canadá me ha vuelto envidiosa. Mi mayor forma de envida mientras vivía en México era el no comprender por qué varios de mis compañeros en la escuela tenían tanta suerte, o el por qué algunas de mis conocidas trataban pésimo a novios excelentes y éstos les toleraban todo. Hasta ahi llegaba mi envida, que de hecho, nunca vi de esa forma; sencillamente de vez en cuando, me preguntaba por qué existía gente con suerte.

Pero aquí todo es diferente....sí, aún me pregunto por qué la gente tiene tanta suerte, pero las cosas a las que la gente aquí da importancia jamás cruzaron por mi cabeza mientras viví en México. (Según yo ya había escrito sobre este tema, pero no encuentro nada en mi blog).

Hay dos cosas de las que ya estoy cansada de hablar aquí, babies and real state. Es lo único que importa en esta sociedad, ok, exagero, pero hay veces que parece ser lo único que importa -y en ocasiones tecnología-. En México jamás soñé con tener una casa, o consideraba que el mercado de bienes raíces era lo más importante sobre lo que debería girar mi vida. Es cierto que a los 23 años, ¿por qué habría de pensar en ser dueña de una casa? Pero ahora, aunque tengo 26 y estoy casada, la verdad es que la Silvia que nació en Puebla un 25 de diciembre sigue sin comprender por qué demonios esto es importante, pero la Silvia que lleva 4 años viviendo aquí sabe que está obligada a tener cierto interés en el tema y a ambicionar un condominio dentro de los próximos 5 años. 

En cuanto a los bebés, siempre ha sido uno de mis sueños tener un hijo, pero tengo al menos unos diez años para tenerlos, sin embargo, esto lo tiene muy claro la Silvia de Puebla que come chalupas y memelas, pero la Silvia de Vancouver que toma jugo de naranja pasteurizado constantemente se siente presionada a tener hijos pronto. ¿No debería ser al revés o al menos distinto? ¿No se supone que estoy en un país de primer mundo donde las mujeres tienen más educación y deciden posponer la llegada de sus hijos? ¡No lo sé! No sé la respuesta (bueno, puedo confirmar que efectivamente vivo en un país de primer mundo) pero aquí las mujeres y la sociedad de clase media tienen una obsesión con los bienes raices y los bebés.

¿Cómo se relaciona esto con la envida? Ya no estoy segura, ya no sé a lo que quería llegar...pero auque amo vivir aquí con el mejor hombre del mundo, hay muchos dias que estoy cansada de todo esto.

3 comentarios:

Dejanira dijo...

Hola Silvia!! Hace mucho que no nos escribimos, y que no leía tu blog. Pero he vuelto!! Sigo en Reino Unido, y espero terminar la tesis el año que viene.

Espero todo este yendo de maravilla por allá.

A mi me irrita a veces que todo gira en torno a bodas, marido-esposa, hijos... pero creo que tiene que ver con la "edad" propia y de los amigos y personas alrededor. Los amigos de mi novio, y mis compañeros de universidad se están casando o reproduciendo, y lo único de lo que hablan es de comprar casa, la hipoteca, la guardería, como todo lo del bebé es caro, etc... también me desespero un poco porque me siento todavía joven y con mucho camino antes de "sentar cabeza". Pero creo que sentirse fuera de lugar en el mundo del obsoleto "american dream" es normal cuando los planes a presente-futuro no consisten en boda, trabajo, casa, coche, perro, bebé, ahorrar para su educación, pensión, vacaciones... Que no critico esa elección de vida, pero cada quien a su tiempo y en su manera.

Un abrazo y saludos a Morgan ;D

Isabel dijo...

Wow, no imaginaría que esto pasaba por allá he?
Pues no te desesperes, por lo general estos dias vienen de vez en cuando y después se van, pero es feo cuando vienen.
Hoy estoy teniendo un mal día :(

Pero en fin, si quieres tener hijos, tenlos. Si los quieres tener en 5 o diez años, tenlos entonces...

:D

Y me faltan 2 años con 8 meses de carrera :D


ISABEL

Sil dijo...

Hola Silvia!De agosto a enero del 2012 no sé si pensarás igual que lo que escribiste. Pero igual, se me vino a la cabeza cuando me casé hace hace 15 años ya, con 29 recién cumplidos.Siempre me dije que quería casarme a los 30. Así que casi le acerté.En cuanto a hijos, desde chiquita que encantaban pero ya ese tema siempre lo dejé un poco "a que sea cuando tuviera que ser". Es cierto que uno va cambiando de parecer porque vamos transformando las etapas que vivimos en otras. Pero también es cierto que no todos pasamos las etapas en los mismos tiempos. En mi caso, decidimos que si quería venir nuestro primer hijo que viniera. Y vino rapidísimo!A los 31,mi primera niña y a los 33 mi segunda nena. Las dos tienen ya 11 y 13 añitos!!! En mi familia, todos siguieron sus impulsos a distintas edades. Mi mamá se casó a los 19 y me tuvo a los 21!!!!Mi hermana, luego de disfrutar su vida a pleno, se casó a los 36, tuvo a mi primer sobrinita a los 39 y a mi sobrinito a los 41. Y recién en esa edad empezó a pensar en tener casa propia. Mi cuñada, por parte de mi marido,tuvo a sus dos hijas a los 41 y 43 años. (con partos maravillosos!!)Como verás. Cada vez más las personas hacen lo que les dicta su cabeza y corazón en el momento que les parece más adecuado, o simplemente porque se les ocurre y punto. Pero todo llega, y casi sin que tomemos ninguna decisión. Saludos!!!!!!