Entré ilusionada a estudiar Women's and Gender Studies, estaba segura que mis compañeras serían todas buenísimas, con los mismos intereses que yo. Aunque me duele decirlo, estoy un poco decepcionada, no del programa como tal, sino de la gente. En el fondo, sé que esto es mi culpa porque siempre idealizo a las personas.
Yo sé que cuando se piensa en feministas, se visualiza a mujeres que odian a los hombres, lesbianas o a lesbianas en potencia que además están locas. Después de una semana de clases, tristimente me di cuenta de dónde vienen esos rumores, y los confirmé durante todo el semestre. Algunas de mis compañeras, tiene un afán destructivo sobre lo que se les ponga enfrente: artículos que leímos, películas, opiniones de compañeras y cualquier cosa que se les ocurra. Pero veamos...yo creo firmemente que uno debe defender sus opiniones, que se debe ser crítico de lo que se lee, escucha y estudia; quienes me conocen saben que yo practico todo lo anterior, y que no me dejo impresionar o sorprender por cualquier cosa. Sin embargo, todo en mis clases, de una u otra medida, era "
problematic". ¿Hubo soluciones,sugerencias o propuestas? ¡No! Sólo una constante crítica destructiva. Cuando las críticas eran hacia otras compañeras, era disfrazadas con "bondad" con un tipico, "bueno fulanita, pero hay que considerar que...." y dentro de sus comentarios, descartaban por completo otras opiniones que no fueran destructivas o apoyaran sus puntos de vista.
No, no todas mis compañeras se comportaron de tal forma, pero sí un grupito considerable que además dominaban las discusiones. ¡Ya me tenían cansada! ¡Aún me tienen cansada y soy feliz de no verlas! (ajajjaja aunque las volveré a ver pronto). Algunas manoteaban en los escritorios, casi casi gritaban: una cosa muy muy molesta que aún no puedo superar y que en verdad me afecta. Principalmente dos clases siguieron este modelo, en una de plano dejé de participar, y en la otra traté de ignorarlas lo más que pude y decir lo que pensaba.
Quiero aclarar que sí tuve compañeras buenas e inteligentes. Unas efectivamente estaban locas, pero otras más sí aportaban y no destruían, sí escuchaban y respetaban. Y no, las feministas no todas son lesbianas, había de todo en mis clases: casadas, solteras, queers, heterosexuales, con hijos, de 19 años y de 70, otras con vestimentas rarísimas, canadienses, asiáticas, mexicanas (jajaja en una clase tuve otra compañera de México) y demás. Pero así como veo la situación, no se si podré hacerme de una amiga verdadera en estas clases de Women's and Gender Studies. Quiero mantener la esperanza.
Nota: En otra entrada hablaré un poco más de las profesoras y de casos concretos que fueron realmente molestos. ajajja también hay cosas divertidas y positivas.