Últimamente creo que tengo un problema con decir la verdad de forma muy directa. Sé que hay personas que me conocen que dirán que siempre he tenido cierto problema con esto, pero siempre lo negué o me justifiqué de alguna forma u otra.
No sé si mi problema del todo tenga que ver con la verdad y la forma en que me expreso, o más bien en lo que honestamente debo decir se me está haciendo una obsesión. He dejado bastante claro tanto en este blog, como en mi otro blog en inglés, lo cansada que estoy de las falsedad de la gente -y otros temas relacionados-. Me he quejado en diversas formas literarias (prosa y poemas) más de una vez. Cuando he escrito dichos textos, lo he hecho porque siento la necesidad emocional y mental de hacerlo. Su publicación, me ha generado un sentimiento de libertad, me dan una sensación de alivio, de compañía.
Nunca he esperado que la gente esté de acuerdo con mis textos, no los escribo para que la gente me de la razón (aunque claro, siempre es reconfortante saber que hay gente que comparte la misma opinión), pero creo que ya es tiempo de dejar de reiterarmi rechazo total a ciertas cosas que forma parte de mi nueva vida y alrededores. Al menos, creo que tengo que encontrar una nueva cosa para quejarme ajjajaja.
1 comentario:
Suelo pensar cuál es el límite que hay entre ser diplomática a ser falsa. No me resulta fácil ser directa, tengo una amiga que hace mucho no veo, y que cuando nos veíamos seguido solía lastimarme mucho con la forma que expresaba sus verdades y lo que para ella era una necesidad de ser directa. Pero este tema es para discutirlo en una charla. No da para este pequeño espacio.
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