Llena de frutas y verduras

He regresado, y este es el primer post que escribo siendo al 100% residente permanente de Canadá. Ya tengo mi tarjeta, que por cierto está super avanzada y a simple vista resulta claro que es un documento infalsificable. Hoy obtuve también algo así como el RFC canadiense, un número que me permitirá trabajar y tener acceso a toda clase de beneficios gubernamentales.

Escribo luego de haber estado 3 semanas en México, de saber que finalmente mi familia ya sabe lo bueno que es Morgan. Amo haber estado con la gente que más quiero en el mundo (ahora sólo faltan Dennice y Patricio). Estoy recargada de agua de limón, memelas, chalupas y frutas, lista para finalmente comenzar la vida que siempre soñé.

Hay tantas cosas que tengo que contar, ayer en la tarde quise hacer una lista para no olvidar nada, pero no sé ni por dónde comenzar. Haré mi mejor esfuerzo, y trataré igualmente de publicar fotos de calidad sobre el viaje. 

México en mayo

Como acabo de comunicar minutos antes, mañana voy a México y estaré ahí por tres semanas; quiero pensar que podré publicar una que otra historia, pero sé que mi blog no será muy constante este mes. Me disculpo de antemano si mayo  tiene muy pocas historias, pero sé que mis lectores comprenden lo que significa para mi volver a México, y sobre todo con Morgan.

Vuelvo al sur

Mañana pasaré la noche en mi casa en Puebla. Finalmente, después de casi 3 años en Vancouver, "vuelvo al sur, como se vuelve siempre al amor".

¡¡Ya quiero que sea mañana!!

Portadas

Cuando tengo un libro en mi poder, un 75% de veces lo elijo porque ya lo tenía en mente, lo quería leer desde hace años, me fue recomendado, o bien es de algún autor que me gusta. Pero el otro 25%, ya sea que esté en la biblioteca o librería, tomo de los estantes los libros cuyas portadas me parecen interesantes, leo entonces la contraportada y decido si es para mi o no.

Ejemplos de esto último han sido "Amen, amen, amen" así como "In love with Jerzy Kosinski", pero también recuerdo que muchos de mis libros favoritos tienen portadas que nunca podré olvidar. El que viene primero a mi memoria es "Ensayo sobre la ceguera" que leí hace como 9 años; fue el primer libro de Saramago que tuve en mi poder, y desde ahí, se convirtió en uno de mis autores preferidos. En este post, puede ver la pintura que estaba en la portada de mi libro, y me darán entonces la razón de porqué es inolvidable.

Siempre que pienso en portadas de libros, me acuerdo de mi amiga Dennice y el hecho de que no tolera las portadas  que no son otra cosa más que los pósters de películas, obviamente, cuando los libros han sido adaptados al cine. A mi me molesta muy poco, pero sé que a ella la derrite ajjaja y siempre que las veo, pienso en ella.

En varias ocasiones, me he preguntado qué tipo de portada tendrán los libros que algún día publicaré, ésta era una de mis arbitrarias y exageradas mortificaciones, hasta que Morgan me dijo que, son las editoriales, quienes realmente eligen las portadas, a no ser que uno ya sea un autor muy muy famoso y con poder. 

Por el momento, posiblemente mi próximo libro será elegido por su portada, a no ser que alguien aquí me deje una excelente recomendación, o de pronto recuerde un libro que ya tenía planeado leer.