jueves, enero 08, 2015

Gracias a ellas

Siempre fui muy feliz de niña. Amaba ir a la escuela, estar en las tardes jugando con mis vecinos en el patio comunal que compartíamos.
No iba yo a casa de amigos o a fiestas de cumpleños, pero era muy feliz.
No tuve un papá, pero siempre supe lo mucho que mi mamá, abue y Avi me querían.
No salía a restaurantes ni a paseos, pero era feliz comiendo papás con limón y chile con mi mamá los sábados por la tarde.

Siempre supe lo mucho que se sacrificaba mi mamá en el trabajo para que yo pudiera tener un uniforme nuevo cada año, para que los Reyes Magos siempre me visitaran, para que no me faltara nada.

De niña no recuerdo nunca haber estado triste, todos mis recuerdos son alegres. Y todo se lo debo a mi mamá y mi abue.

1 comentario:

Sil dijo...

Te imagino de pequeña y te veo con esa sonrisa tan hermosa y contagiosa que regalás a todo el mundo siempre.Amaría conocer a tu mami y a tus abuelitos. Cuánto te quiero amiga. Porque tu corazón es tan bello. Ojalá hubiera en el mundo muchas Silvitas multiplicadas. El mundo sería mucho mejor.Te quiero.