Los canadienses han concluído -lo más seguro es que con buenas intenciones- que tengo un enorme interés y fascinación por sus viajes a México. ¿La realidad? ¡No me interesa en lo más mínimo!
Si son mis amigos cercanos, o gente cercana a mi, adelante, cuéntenme detalles de sus viajes a Cancún. La verdad es que las personas cercanas a mi y que estimo en este país, no hacen ese tipo de viajes ni en México ni en ninguna otra parte del mundo. No viajan con un afán de exotismo.
Esto creo que no lo he aclarado, en los siguientes párrafos lo explico.
Estoy cansada de la gente que viaja a México y nos ve a los mexicanos siemplemente como la otredad. ¡Cansada! No voy a tenerlos en mejor estima si es que decidieron salir de su hotel para experimentar el verdadero México. No me conmueven sus fotos con dos niños jugando futbol en la calle, o los precios del puesto de tacos callejero que encontraron. Al contrario, me molesta como explotan y se apropian de imágenes que no les pertenecen ni comprenden. Mis amigos cercanos no harían tal cosa en sus viajes a México, no me mandarían ligas de sus fotos, o una crónica de su salida del hotel rumbo al verdadero México.
Creo que este texto tiene un poco de enojo, y es que precisamente alguien me acaba de mandar una serie de fotos que un conocido tomó, el típico "un amigo de un amigo". Las 20 fotos que vi son una constante explotación de la cultura mexicana. Y aunque la gente tenga buenas intenaciones, a estas alturas ya no me importa.
Si no eres mi amigo cercano, no me interesan tus viajes a México, ni el lugar donde descubriste los tacos de pescado, tampoco me importa el grado de perfección de tu salsa o guacamole.
Siempre he querido ser escritora, es uno de mis tantos sueños y uno de los motivos por los que he decidido crear este blog
martes, febrero 18, 2014
viernes, febrero 14, 2014
En el pasado
Años atrás...
Estaría riéndome como loca con mis amigas.
Hubiese estado empacado mis trufas caseras para regalárselas a mis amigos.
Mi Avi le daría a mi abue una paleta payaso.
Yo tal vez pensaría en un día, encontrar a un buen hombre.
Tendría esperanza.
Emocionada, así me sentiría.
Estaría riéndome como loca con mis amigas.
Hubiese estado empacado mis trufas caseras para regalárselas a mis amigos.
Mi Avi le daría a mi abue una paleta payaso.
Yo tal vez pensaría en un día, encontrar a un buen hombre.
Tendría esperanza.
Emocionada, así me sentiría.
Todas las mañas
Parque Marpole, afuer de mi casa |
Mientras caminanos platicamos sobre la gente que vemos, sobre las ardillas trepándose en los árboles. Yo lo tomo del brazo porque me encanta ir del brazo de la gente, sobre todo del brazo de mi Avi.
Tal vez nos detenemos en un café, nunca se si llego a mi clase de yoga.
Pero cada mañana, mientras camino las dos primeras calles, pienso en mi Avi.
miércoles, febrero 05, 2014
Otro sueño musical
He descubierto un nuevo sueño en mi vida. Este sueño forma parte de una larga lista de sueños artísticos donde se incluyen: ser bailarina profesional (diversos estilos incluidos, burlesque, hip-hop, bhangra), cantar como Concha Buika o Teresa Salgueiro.
Mi nuevo sueño forzosamente va acompañado de otro elemento que como tal no es mi sueño, pero que es indispensable. Quiero ser profesora de yoga (elemento forzado) y crear infinida de listas de reproducción con musica perfecta para clases de yoga. En ese nuevo sueño me imagino creando listas para clases de hatha, otras más llenas de energía para clases de vinyasa, otras más para yin. Y claro, siempre encontrando la canción perfecta para shavasana.
Me imagino estas canciones y la emoción y alegría que me daría tenerlas como fondo en mis clases de yoga. Al mismo tiempo, imagino a mi mamá compadeciendo a mis alumnos que serían forzados a escuchar mis elecciones musicales (mi mama siempre está en contra de lo que escucho, al menos un 95%).
Esta canción sería sin duda parte de una de mis listas musicales.
No puedo asegurar si este nuevo sueño artístico debo colocarlo automáticamente en la lista de sueños frustrados. Pero pensar en él me hace feliz.
Mi nuevo sueño forzosamente va acompañado de otro elemento que como tal no es mi sueño, pero que es indispensable. Quiero ser profesora de yoga (elemento forzado) y crear infinida de listas de reproducción con musica perfecta para clases de yoga. En ese nuevo sueño me imagino creando listas para clases de hatha, otras más llenas de energía para clases de vinyasa, otras más para yin. Y claro, siempre encontrando la canción perfecta para shavasana.
Me imagino estas canciones y la emoción y alegría que me daría tenerlas como fondo en mis clases de yoga. Al mismo tiempo, imagino a mi mamá compadeciendo a mis alumnos que serían forzados a escuchar mis elecciones musicales (mi mama siempre está en contra de lo que escucho, al menos un 95%).
Esta canción sería sin duda parte de una de mis listas musicales.
No puedo asegurar si este nuevo sueño artístico debo colocarlo automáticamente en la lista de sueños frustrados. Pero pensar en él me hace feliz.
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