y tengo los pies helados
Si este es el precio
de un cuerpo libre de ansiendad,
¡sírvanme otra taza!
extiéndase el frío sobre todo mi cuerpo
para que éste confirme, que
no tengo un nudo en la garganta.
Tomo un té raro
y tengo los pies helados
Pero soy yo,
y he dado prioridad a mi salud mental y emocional,
así que no me importan los sabores ni sensaciones
porque en este momento,
simplemente soy yo.
Octubre 12, 2013